Por Sofía Diamante - Afectada fuertemente por el desplome en el consumo y en los precios de los hidrocarburos, producto de la cuarentena, YPF reportó pérdidas por $85.048 millones en el segundo trimestre del año, que equivalen a US$1165 millones. Además, la petrolera debió revaluar sus activos a los nuevos valores, que están históricamente bajos en los últimos meses. En el semestre, la empresa acumula pérdidas por $78.697 millones. El contraste fue muy fuerte: el mismo día en que Mercado Libre anunció que duplicó su facturación y tuvo una ganancia de US$89,3 millones en el segundo trimestre del año, YPF reportó para el mismo período pérdidas por $85.048 millones (US$1165,8 millones al tipo de cambio mayorista). Las performance de ambas empresas tuvo la misma explicación: la pandemia, que obligó al mundo a confinarse, redujo la movilidad y se derrumbaron el consumo y los precios del petróleo y del gas. En el semestre, YPF suma pérdidas por $78.697 millones. Según el balance presentado a la Comisión Nacional de Valores (CNV), los ingresos de YPF ascendieron a $133,6 millones en el segundo trimestre, un 16,7% inferiores respecto del mismo periodo de 2019. Por su parte, el Ebitda (beneficio antes de intereses, impuestos y amortizaciones) ajustado para el segundo trimestre alcanzó los $1,9 millones, 95,5% inferior al de un año atrás. “La compañía atravesaba una compleja situación desde el punto de vista económico y financiero que se vio profundizada por los efectos generados por la pandemia Covid-19”, indicó la petrolera con control estatal en un comunicado. Los resultados son una foto de lo que fue el peor momento de la crisis del coronavirus cuando, entre abril y junio, el precio del barril de petróleo se desplomó a US$20 y la demanda de nafta llegó a caer 85%, mientras que la de gasoil bajó un 50%. Esto implicó también una caída en la producción de hidrocarburos del 9% respecto del trimestre anterior. La empresa, como casi todas las petroleras, debió revaluar sus activos a los nuevos precios históricamente bajos (en la jerga financiera se llama impairment), lo que profundizó las pérdidas en los estados contables de $57.400 millones. Para paliar esta situación, YPF puso en marcha “una fuerte revisión de su estructura de costos para lograr una operación competitiva a nivel mundial”. Esto implicó una serie de renegociaciones con el fin de adaptarse al contexto y bajar costos en relación con los nuevos precios internacionales: redujo hasta 15% los salarios de sus empleados en relación de dependencia, abrió un plan de retiros voluntarios (finaliza a fin de mes), reestructuró sus obligaciones con proveedores y cesó el pago diario por tener la barcaza de licuefacción emplazada en el puerto de Bahía Blanca. Además, logró un 58% de aceptación para canjear una deuda de US$1000 millones que vencía en marzo próximo. “Con todas estas acciones que se van implementando ya se comienzan a ver algunos resultados operativos y financieros que permiten vislumbrar que el momento más crítico ... comienza muy lentamente a despejar se ”, dijeron en YPF. Si bien en las últimas semanas pareciera que los precios internacionales de petróleo y gas comenzaron a recuperarse, en la Argentina la realidad es distinta. Los valores de los combustibles están congelados desde comienzo de diciembre y están 14,1% por debajo del precio de importación en gasoil y 15,3% en nafta súper, según la consultora G&G Energy Consultants. Se espera que YPF aplique un aumento en los precios en surtidor en los próximos días y, aunque no alcance para recuperar el atraso, servirá como señal para los inversores. |