Por su parte, EcoGo, señaló que en la primera semana de diciembre los alimentos consumidos dentro del hogar registraron un aumento del 0,4%, lo que representa una desaceleración de 0,5 p.p. respecto de la semana previa.
"Con este resultado, la inflación de los alimentos consumidos dentro del hogar alcanzaría 2,2% en diciembre. Al incorporar la variación observada en los alimentos consumidos fuera del hogar (2,0%), el indicador general de alimentos se ubica en 2,1%", analizó.
En cuanto a la proyección del nivel general, la consultora de Marina Dal Poggetto estimó: "Para diciembre, la inflación general se proyecta en torno al 2,3% mensual. El dato es todavía preliminar y está sujeto a modificaciones. Diciembre suele mostrar una dinámica propia del cierre de año, con un mayor consumo por las fiestas que impulsa el nivel general de precios, mientras que los ajustes en regulados (principalmente transporte) profundizan esa presión.
El precio de la carne viene liderando los aumentos en los últimos 60-70 días. Y la dinámica no afloja. El kilo de media res, que terminó noviembre en $8.000, ya está llegando a las carnicerías en $9.000. Un aumento del 12%; nada menos.
"Tanto la carne como las frutas impactaron en la dinámica, en particular en las primeras dos semanas del mes, con correcciones del 5,8% y 18,7% respectivamente", sintetizó el último informe de Eco Go.
Desde octubre hasta este comienzo de diciembre, la suba de la carne fue del 30% a nivel mayorista", cuenta Andrés Costamagna, director de la Rural a iProfesional.
"La carne vacuna lideró la suba de precios ( 65% interanual), muy por encima del resto de la nominalidad", destacó un reporte de GMA. La inflación del último año rondó el 31 por ciento.
Sin embargo, no es el único precio que se está moviendo, a la hora de hablar de los alimentos y las bebidas.
A las cadenas comerciales -grandes y más pequeñas- están llegando nuevas listas con incrementos de precios por arriba del 3%.
Esos incrementos incluyen desde alimentos básicos -harinas, fideos, aceites, leche-— y otros envasados de segunda necesidad, como galletitas y postrecitos lácteos.
En el caso de las bebidas, los ajustes son más importantes. Incluye a gaseosas y también a cervezas, entre 5% a 15%, a pesar de que las ventas en ese sector vienen golpeadas.
"Si bien para diciembre todavía esperamos un nivel de inflación mensual por encima del 2%, creemos que a partir del 2026 se retorna al proceso de desinflación y que incluso para finales de año podría rondar ya por debajo del 1% mensual", considera Iván Cachanosky, economista jefe de la Fundación Libertad y Progreso.
A ello, acota Clara Alesina, economista de la misma entidad: "Hacia adelante, diciembre suele presentar una estacionalidad ambigua: por un lado, la mayor demanda de pesos asociada a las fiestas, vacaciones y pagos de aguinaldo, tiende a contener la inflación al aumentar la preferencia por liquidez. Por otro lado, el incremento estacional del consumo presiona al alza en rubros sensibles. A esto se suma que diciembre también suele ser un mes de mayor demanda de dólares, lo que puede generar presiones adicionales sobre el tipo de cambio y, con ello, sobre los precios".
No obstante, sostiene que la leve suba de los precios mayoristas en octubre, particularmente el componente de precios importados, que registró una caída del 1,4%, "contribuiría a atenuar el pass-through asociado al salto cambiario de los meses previos, ajustando a la baja las estimaciones para los próximos meses".
Con dólar planchado, ¿cuándo bajará la inflación?
De esta manera, ni el hecho de tener un dólar contenido ni un consumo retraído habilitaron una baja en la dinámica inflacionaria en los últimos meses. Desde mayo, la inflación mensual sube; en vez de bajar.
Acá hay un llamado de atención para el Gobierno. ¿Cuál sería el efecto de una suba del dólar, por más moderada que sea? ¿El consumo podrá mejorar siendo que la inflación le sigue ganando a buena parte de los ingresos de los argentinos?
Dal Poggetto es concluyente: "El proceso inflacionario va a aflojar a partir de febrero y marzo, cuando termina el ciclo estacional de las subas de los precios", dice.
"El IPC debería caer por debajo del 2% mensual desde ese momento", concluye.