El clima de incertidumbre que se reinstaló en la economía tras las últimas medidas cambiarias redujo notablemente el apetito que los agentes económicos locales venían mostrando por la deuda en pesos emitida por el Gobierno en los últimos meses. El fenómeno quedó confirmado ayer, cuando el Ministerio de Economía recibió –por segunda vez consecutiva– ofertas de compra por los títulos que licitó en el mercado por solo 1,22 veces el monto que buscaba. Para tener una relación de la retracción de la demanda hay que considerar que en las licitaciones de agosto había recibido ofertas de compra que duplicaban el financiamiento que había salido a buscar, ya sea para pagar deuda que vencía como para tomar recursos genuinos del mercado. El balance de septiembre marcará una disminución en ese saludable ratio, que implica que cada peso que se pide a los inversores evita que se fuerce más la “máquina” de emisión del Banco Central (BCRA). Si bien el Tesoro logró refinanciar los $232.000 millones en títulos de deuda que vencían, apenas logró captar unos $6000 millones en nuevo financiamiento. Para los analistas, es muy valorable que el Gobierno haya logrado seguir refinanciando su deuda en pesos sin problemas. Pero destacan a la vez que “el impacto que la crisis de confianza actual tuvo en los precios de los activos tiende a complicar la estrategia de financiamiento del Gobierno o a convalidar tasas de interés algo más altas”, explicó Santiago López Alfaro, de Delphos Investment. “Con los bonos cortos en dólares rindiendo arriba del 14%, llega un momento en que si le decís a un inversor que preferís un bono corto en pesos al 30% o en dólares al 14% (aunque sea a más plazo) elige lo segundo”, completó. En Economía prefirieron valorar la parte llena del vaso. “En la licitación del día el comportamiento del mercado fue satisfactorio y se alcanzó un resultado destacado. Se recibieron ofertas por $61.801 millones, adjudicándose la totalidad de lo ofertado, lo que equivale a captar $60.338 millones”, explicó esa cartera en su cuenta de Twitter. Además destacó que la operación permitió renovar $45.000 millones en títulos de deuda que vencen esta semana “y permite cubrir pagos efectuados desde la última licitación por cerca de 12.000 millones de pesos por intereses de distintos instrumentos de mercado”. La estrategia oficial ante el retraimiento que muestra la oferta privada fue pedirles a los entes públicos con excedentes financieros una mayor participación en las últimas subastas. Pero en el mercado creen que esa “manta corta” obligará a replantearse las tasas, en la medida que no haya novedades que traigan calma al mercado. Javier Blanco
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