En medio de la polémica por el proyecto oficialista del llamado impuesto “a la riqueza”, la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) les envió una carta a todos los diputados nacionales y senadores de esas provincias en rechazo de ese tributo y para alertar que su sanción podría llevar a una “liquidación de activos” de los productores. La acción de Carbap se conoce luego de que entidades rurales del norte bonaerense pidieron que los productores cierren sus cuentas en el Banco Credicoop, que preside Carlos Heller, diputado nacional que impulsa junto al kirchnerismo el impuesto a la riqueza. En la carta, Carbap señala que el tributo propuesto no es “un aporte solidario, sino un impuesto directo”. “No existe un mínimo no imponible sino un mínimo no gravado, provocando esto que la persona que supere con su patrimonio en $1 los $200 millones [límite que fija el proyecto] pagará sobre el total y no sobre el excedente”, indicó. La entidad destacó que la ley 27.480 modificó la ley 23.966 del impuesto a los bienes personales, dejando en el artículo 21° inciso f “exentos del impuesto los inmuebles rurales cuyos titulares sean personas humanas o sucesiones indivisas, cualquier sea su destino o afectación.” Para Carbap, el proyecto que se impulsa en Diputados “no mantiene las exenciones que fija la ley de bienes personales” en dicho artículo. “Esto hace que los inmuebles rurales que son un elemento utilizado en la producción agropecuaria queden alcanzados. A este efecto, es necesario discernir o separar entre un bien de carácter suntuario o financiero y un bien de carácter productivo, como son las parcelas rurales”, agrega el documento. La entidad rural afirma en la carta que “se debe aclarar que todos los bienes muebles y semovientes que se utilizan para la producción agropecuaria también resultarían alcanzados”. En este contexto, la organización reclamó “excluir de este tributo las parcelas rurales y los bienes muebles y semovientes utilizados en su producción”. Remarcó que mantener la redacción que tiene el proyecto “obligaría a la liquidación de activos, además de no permitir los procesos de reinversión, tan necesarios dada la realidad económica de nuestro país”. Por otra parte, como informó la nacion el sábado pasado en el suplemento Campo, las sociedades rurales de Rojas, Pergamino, San Pedro, Baradero y las asociaciones de productores de San Antonio de Areco (Arpa), Arrecifes, Carmen de Areco (Apaca) y la Asociación Rural de General Rodríguez, entre otras, pidieron a sus productores que cierren las cuentas con las cuales operan en el banco que comanda Heller. “Esta es una manera activa y legal de expresar nuestro rechazo ante este nuevo impuesto”, dijeron. “Nos vemos obligados a repudiar la actitud del presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, presidente del Banco Credicoop Ltdo. y dirigente del movimiento cooperativo, quien ha demostrado ser un permanente detractor de la producción rural y de quienes sin dudas seremos alcanzados una vez más por esta nueva imposición económica, llamada Aporte Solidario y Extraordinario a las grandes fortunas, nada más alejado de la actividad e inversión productiva”, señalaron los productores. Hace unas semanas, un análisis realizado por el experto en temas tributarios del agro Héctor Tristán destacó que el impuesto tendrá un alto impacto en la actividad agropecuaria porque “grava todos los bienes afectados, a una alícuota del 2 al 3,5% del patrimonio, sin mínimo no imponible”. Al valor del campo se suma el de la maquinaria agrícola y otros bienes de producción. La respuesta de Heller En diálogo con la nacion, Heller expresó su rechazo a la campaña de las entidades rurales. “Llaman a sus asociados a cerrar cuentas que nunca abrieron. Las sociedades rurales no se caracterizan por un vínculo con la banca cooperativa”, dijo, y añadió: “Tenemos cuentas de cooperativas, agricultores o chacareros. 112 de nuestras 274 filiales están en localidades cuya principal actividad económica es la agropecuaria, y en 50 de esas 112 estamos nosotros y algún banco público porque no es negocio”. Según Heller, “el nivel de depósitos en el Credicoop es el más alto de la historia; hemos sumado en septiembre más de $10.000 millones en depósitos”. Además, dijo que desde la semana pasada, cuando comenzó la convocatoria al boicot contra el banco, no hubo cierres de cuentas. “Los que hablan no operan con el Credicoop. Y los que vienen a buscar créditos, lo hacen porque ofrecemos mejores condiciones. Acá nadie hace ninguna maravilla”, señaló el legislador y presidente del Credicoop.
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