Por Javier Blanco - El Banco Central (BCRA) debió anotar hoy otro descenso de US$274 millones en sus reservas internacionales contables, lo que hizo que perforaran los US$40.000 millones: cerraron en US$39.866 millones, según el dato oficial preliminar y así alcanzaron su menor nivel desde el 11 de enero de 2017, fecha en estaban debajo de los US$39.700 millones. De este modo, ya registran una caída superior a los US$1500 millones sólo en lo que va del mes, y algo más de la mitad de ese monto fue generado por las sostenidas intervenciones que la entidad que comanda Miguel Pesce realiza sobre la plaza cambiaria oficial para mantener bajo control el ritmo de deslizamiento que quiere darle al tipo de cambio oficial mayorista. Esa variable cerró a $78,31 en la jornada, con un avance de apenas 1 centavo. Los últimos datos disponibles muestran que el BCRA ya sacrificó con ese objetivo unos US$800 millones, pese a haber aumentado las restricciones para operar divisas desde mediados de septiembre y a haber puesto en marcha el Gobierno este mes una especie de "oferta promocional" para que los productores de granos liquiden divisas, al disponer una rebaja del 33% al 30% por un mes en la alícuota de retenciones, que estará vigente por sólo dos jornadas más. Desde el BCRA aclaran que la fuerte baja del día responde básicamente al rebrote de aversión al riesgo que se registra desde hace unos días en el mercado global y el impacto que tiene sobre algunas variables. Pese a ello, insisten en señalar que la tenencia actual, pese a estar en sostenida baja desde hace casi un semestre, "constituye un respaldo adecuado para morigerar la volatilidad del peso y garantizar los insumos necesarios para continuar con el proceso de recuperación de la actividad económica, afectada por una recesión iniciada a comienzos de 2018 y agravada este año por la pandemia". El dato se conoció tras otra rueda en la que el BCRA habría tenido que vender unos US$50 millones y seguir aumentando su exposición en operaciones de futuros cambiarios, como queda reflejado por caso en los US$6477 millones que ya suman los contratos abiertos en el Matba/Rofex. En la mayoría de esos casos, los tomadores de las coberturas son empresas e inversores, pero la contraparte la asume el BCRA, que ya tuvo en 2015 una gravosa experiencia respecto de los riesgos de abusar con ese instrumento. De hecho, las recomendaciones internacionales son críticas hacia los bancos centrales que asumen una exposición mayor al 10% en futuros en relación con las reservas. Y en el caso del BCRA, con reservas además constituidas en amplia proporción con préstamos, esa exposición ya supera el 15 por ciento. Las reservas del BCRA sufren también por la caída de depósitos en dólares, que se reabrió por desconfianza tras las mayores restricciones que impulsó la entidad a la demanda minorista de divisas. Eso provocó una oleada de retiros que ya alcanza los US$2500 millones y que hizo caer el stock total de esa colocaciones por debajo de los US$15.000 millones a comienzos de la presente semana. Otra causa de la baja es el boom de importaciones que terminó alentando la ampliación de la brecha cambiaria, al generar un gran incentivo para acceder al tipo de cambio oficial y, en sentido contrario, para postergar liquidaciones o derivar exportaciones. Es lo que estuvo detrás de la marcada baja que mostró el saldo de la balanza comercial entre agosto y septiembre, al caer de US$1430 millones a US$584 millones.
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