Por Santiago Basso - Referentes industriales y funcionarios destacaron el rol del Estado en el financiamiento a las pymes durante el coronavirus (Covid-19) y llamaron a impulsar el sector industrial para la reactivación económica post pandemia mediante asistencia estatal y un acuerdo económico y social. En ese sentido, desde el Gobierno apuestan al crédito productivo para el despegue de la actividad. En el marco del primer Congreso Industrial del Consenso Nacional del Trabajo y la Producción, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, resaltó que durante el parate económico por la pandemia se realizó “un proceso de gran inclusión financiera en el mundo de micros y pequeñas empresas, donde decenas de empresas que nunca accedieron a financiamiento lo hicieron por primera vez”. En este sentido, el presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, remarcó que hoy en Argentina “las pymes son escuchadas”. Para este proceso se aplicaron programas como la Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP), el financiamiento a tasas subsidiadas para empresas y el Fondo de Garantías Argentino. Además, el director del Banco Nación, Claudio Lozano, resaltó que su administración pudo llevar la tasa de interés “al 24 y 26% anual, a diferencia de la banca privada que por los mismos créditos cobran del 30 al 35%”. Todas estas medidas lograron frenar una caída que había comenzado con la gestión de Cambiemos ya que, según dijo Kulfas, la inflación era “la más alta desde 1991” y el país sufría “pérdidas de empresas, caída en los niveles de producción de las pymes, destrucción de empleo, déficit fiscal mayor a 4 puntos del PBI y una deuda insostenible”. Rosato aseguró que, aunque por las dificultades del parate económico se perdieron 2.700 pymes industriales que se sumaron a las 5.500 que habían cerrado durante el gobierno anterior, unas 20.000 empresas pudieron permanecer en pie gracias a las medidas tomadas por el Gobierno de Alberto Fernández con financiamiento, subsidios al salario y financiamiento de deudas. “En el gobierno de Macri cayó un 50% el stock de créditos disponibles. No sé qué Pyme puede crecer sin crédito”, acotó el ministro de Desarrollo Productivo. Con casi todas las actividades ya habilitadas un lento repunte industrial en proceso, el Gobierno apunta ahora no sólo a una recuperación económica, sino también a plantear un escenario de crecimiento “por una década y más si es posible”, aseguró Kulfas. A esto se sumó José Ignacio De Mendiguren, presidente del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), quien adelantó que irán por una banca de desarrollo “que canalice el plan de desarrollo de Argentina, donde empresarios e industriales son los actores centrales”. “Hemos generado diferentes programas para apalancar un paquete de $500.000 millones en créditos para la micro, pequeña y mediana empresa, lo que va a constituir el mayor proceso de inclusión financiera Pyme en décadas”, recalcó Kulfas, como ya había adelantado en una entrevista con BAE Negocios. “En lo único que nos podemos concentrar es en la generación de riqueza, y en Argentina tenemos mucha capacidad”, destacó De Mendiguren. Para esto, los empresarios coincidieron en que es necesaria la cooperación entre el Estado y las industrias. “Hace falta la decisión de formar un bloque fuerte y unido que le permita al G6588obierno tomar las decisiones que hacen falta”, puntualizó Héctor Amichetti, titular de la Federación Gráfica Bonaerense. A esto suscribieron Kulfas y Rosato: “De esa conjunción de ideas tienen que surgir los consensos para crecer de manera sostenida y a largo plazo”, destacó el ministro, mientras que el referente industrial sugirió que el contexto actual favorece una gran oportunidad para, mediante la unidad nacional, avanzar en una ley de compre argentino, otra de financiamiento productivo y un Banco Nacional de Desarrollo “que realmente asista a las Pymes”. En relación con esto, De Mendiguren apuntó: “Esta banca es la que analiza proyectos productivos, crea una moneda de largo plazo y le da prioridad al desarrollo argentino”. Por todo esto, los disertantes coincidieron en la importancia de un Congreso Industrial Argentino para construir un “frente nacional” entre las pymes y el Estado. Kulfas, en representación del Gobierno, le dejó un guiño a la industria: “No cuenten con nosotros para entregar al sector productivo”. |