Por Juan Strasnoy Peyre - El Gobierno encarará esta semana una nueva prueba sobre su estrategia para intentar bajar la brecha cambiaria. La semana pasada los dólares financieros cerraron en baja, en medio de intervenciones oficiales y luego de que el Ministerio de Economía cerrara el roll over de la deuda en pesos de noviembre y despejara el 44% de los compromisos de diciembre, junto a un nuevo combo de medidas de la Comisión Nacional de Valores ( CNV) para la operatoria del MEP y el contado con liqui (CCL). Analistas financieros consideran que la relajación de las trabas a estas transacciones puede ayudar al accionar oficial en el corto plazo pero que no solucionan los problemas estructurales. El viernes el dólar MEP, una operación que permite hacerse de divisas a través de la compraventa de títulos en la Bolsa local, terminó a $145,45, lo que implicó una baja de más de $2 en tres ruedas. El CCL, que se utiliza para dolarizarse y salir del país, quedó en $148,92, también más de $2 abajo del cierre del martes. Así, la brecha entre el liqui y el mayorista cedió al 83,7% desde el 86,5% del viernes previo. De todas formas, se trata de un nivel aún muy elevado, que sostiene las expectativas de devaluación. Esa fue la advertencia que recibió el equipo económico de parte del FMI, que aceptó que el tipo de cambio oficial no está atrasado y que por el momento es necesario mantener ciertos controles de capitales, según relató el director por el Cono Sur en el organismo, Sergio Chodos. La negociación con el Fondo empujó una nueva flexibilización de la regulación sobre los dólares financieros. A través de la resolución general 871, la CNV redujo el jueves pasado de tres a dos días el período de tenencia mínima –conocido como parking- de los títulos que se utilizan para operar el MEP (la compra del activo con pesos y la liquidación en dólares) y eliminó el parking para la operación inversa, la venta del instrumento en moneda local. Además, les permitió a los Agentes de Liquidación y Compensación (Alyc) volver a operar con carteras propias en el exterior sin limitaciones para realizar operaciones de CCL. Sin embargo, les impuso “de forma transitoria y excepcional” la obligación de ser oferentes netos de bonos soberanos en dólares cuando los negocian en pesos y demandantes netos cuando lo hacen en moneda extranjera. Se trata de flexibilizaciones adicionales a las que había anunciado Martín Guzmán el 19 de octubre, cuando dio marcha atrás a las restricciones implementadas por Miguel Pesce a mediados de septiembre. El objetivo es ampliar el volumen de esos mercados, con la intención de sumar participación privada en el mismo sentido en el que interviene el sector público a través de los bonos del Banco Central y la Anses. El jefe de research del ICB, Leandro Ziccarelli, analizó así el posible impacto de la medida: “No creo que tenga mayor impacto. Imagino que la posición que tienen que tener los Alycs con cartera propia compradora en dólares y vendedora en pesos ayuda a la estrategia del Gobierno porque son esas las formas en las que las agencias públicas intervienen. Pero lo veo como algo menor. Igual lo de la reducción a dos días del parking para el MEP. Son cosas que no empeoran, algo ayudan, pero no van a solucionar el problema de fondo. Que es que faltan dólares en el MAE (oficial) y en los paralelos está la presión constante de los fondos queriendo salir”. Los fondos de inversión extranjeros que ingresaron a hacer carry trade durante el macrismo y quedaron atrapados en pesos son la principal fuente de presión sobre el CCL ante su intento por fugar sus tenencias del país. Este mes Economía ya realizó una subasta de bonos en dólares por USD750 millones con la que buscó dar salida a una parte de esos acreedores y aliviar la demanda del liqui. En diciembre habrá otra subasta por el mismo monto. Sin embargo, los no residentes aún tienen el equivalente a alrededor de USD5.000 millones en activos en moneda local. “Siempre es positivo que se baje los días de parking. Creo que es una buena decisión”, consideró Santiago López Alfaro, socio de Delphos Investment. Aunque aclaró: “El parking no es la causa de la brecha. Creo que tenemos unas semanas más de buena estacionalidad del peso. En enero y febrero es otra cosa. En diciembre tiende a subir la demanda de pesos y bajar la de dólares por fin de año. En enero y febrero tiende a ser al revés. Mucha más demanda de dólares. Es verdad que este año habrá poco turismo emisivo. Así que veremos”. |