Por Mariana Reinke - En el segundo día del cese de comercialización de granos dispuesto por tres de los cuatro gremios de la Mesa de Enlace, el Gobierno anuló las restricciones a las exportaciones de maíz que había establecido el 30 de diciembre pasado.

Tras reunirse con representantes de la cadena agroindustrial, el ministro de Agricultura, Luis Basterra, anunció que reemplazará la restricción que implicaba autorizar solo exportaciones por 30.000 toneladas diarias por un “monitoreo de saldo exportable” hasta el empalme de la nueva cosecha, en marzo próximo.

El freno a las exportaciones despertó un fuerte rechazo del campo y revivió el clima de conflicto de 2008, con asambleas en las rutas y paros.

Tras una reunión con representantes de la Mesa Intersectorial del Maíz, el Gobierno decidió levantar el cierre de la exportación de este cereal. En el encuentro se resolvió sustituir el límite de 30.000 toneladas diarias de exportación por un monitoreo del “saldo exportable para llegar al empalme de cosecha sin tensiones, con el compromiso del sector privado”, según informó.

En tanto, la Mesa de Enlace decidió continuar con la medida de fuerza hasta hoy, tal como lo había previsto la semana pasada. Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), señaló que la medida continúa sin cambios por el momento y que se está analizando esta última decisión del Gobierno: “Obviamente siempre es mejor que lo anterior, pero quien se quema con leche, ve una vaca y llora”, dijo a la nacion.

Productores autoconvocados y entidades ruralistas del norte del país ya le estaban pidiendo a la Mesa de Enlace extender por más días la medida de fuerza ante la negativa del Gobierno a levantar el cepo al cereal.

En el segundo día de la protesta, ayer, hubo momentos de tensión como el que se vivió frente al acopio de la cooperativa Agricultores Federados Argentinos (AFA), en Bell Ville, Córdoba, que no se plegó al paro. Un grupo de productores realizó pintadas y quemó cubiertas en el ingreso de la planta.

Por la tarde, en el encuentro entre Agricultura y la Mesa del Maíz se llegó al consenso de trabajar en un acuerdo de largo plazo con los sectores consumidores y proveedores de maíz, “en sintonía con el Programa Nacional Precios Cuidados”, según expresó el comunicado oficial.

“Se habló como ejemplo de la constitución de un fideicomiso de larga duración como solución estructural y método de desacople entre el mercado internacional y el abastecimiento a transformadores de maíz”, añadió Agricultura.

Por otra parte, se ideó poner en funcionamiento la herramienta Fogar (Fondo de Garantías Argentino), de desarrollo productivo para garantizar la cobranza de los vendedores de maíz en tiempo y forma, lo que impactará en el componente riesgo. Además proveer y fomentar la herramienta de warrant.

Asimismo analizarán la viabilidad de trabajar en un fideicomiso para el mercado interno, entre otras propuestas.

“Tal como nos comprometimos, estos encuentros nos permiten continuar avanzando en compatibilizar los intereses privados con la necesidad del Estado de garantizar los bienes esenciales en todo el territorio nacional”, destacó el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra.

“Para el Gobierno es prioritario desacoplar los precios internos de la dinámica de los precios internacionales”, agregó.

José Martins, presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y coordinador del Consejo Agroindustrial (CAA), en diálogo con la

nacion, dijo que las 32 entidades que conforman la Mesa del Maíz fueron representando esa agrupación y no como integrantes del CAA, con la idea de que en el intercambio se llegue a buen puerto. “Luego de dos horas y media se logró el objetivo. Primero hubo un pequeño pase de facturas por haber llegado a esta situación porque nosotros entendíamos que siempre había existido un buen diálogo para consensuar, pero eso duró muy poco porque enseguida nos pusimos a trabajar”, señaló el dirigente.

“La meta del Gobierno es atemperar las subas de los precios internacionales para que no impacten tanto en el mercado interno. Es decir, que un santo no desvista a otro”, indicó.

“Ellos [el Gobierno] se comprometieron a no intervenir el mercado en tanto y en cuanto el sector encuentre respuestas rápidas. Se debe trabajar en ese rumbo”, agregó.

De la reunión participaron además el presidente de Ciara-cec, Gustavo Idígoras; el presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas, Roberto Domenech; el coordinador de la Mesa de las Carnes, Dardo Chiesa, y el vicepresidente de Coninagro, Elbio Laucirica.

“Quedamos conformes con el resultado del encuentro porque siempre que haya diálogo es positivo. Tenemos que bajar el nivel de conflicto”, puntualizó Martins.

Del Gobierno estuvieron presentes el secretario de la Pequeña y Mediana Empresa y los Emprendedores, Guillermo Merediz; el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Echazarreta; el secretario de Alimentos y Bioeconomía, Marcelo Alós; el subsecretario de Coordinación Política, Ariel Martínez, y la Subsecretaria de Programación Regional y Sectorial del Ministerio de Economía, María Grosso.