Por Santiago Dapelo - Las restricciones van a más. El presidente Alberto Fernández terminó un día de vértigo, en medio del avance de la pandemia, con el anuncio sorpresivo de que se suspenderán desde el lunes las clases presenciales en el área metropolitana. Además, a partir de mañana se prohibirá la circulación en las calles entre las 20 y las 6. Con tono dramático, Fernández advirtió que ordenará a las fuerzas federales de seguridad garantizar el cumplimiento de las medidas. Hizo especial énfasis en su intención de “cuidar” a los ciudadanos de la Capital, cuyo jefe de gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, se resistía a endurecer las medidas de confinamiento. El plan regirá en principio hasta el 30 de abril, la misma fecha establecida en el decreto de la semana pasada, que fijó las restricciones actuales, que han quedado superadas ante el crecimiento de los contagios, el aumento de la ocupación de camas críticas y las presiones internas de sectores del kirchnerismo para cerrar toda la actividad. Anoche, el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, dejó trascender que no adherirá a las medidas y mantendrá las clases presenciales. Los otros gobernadores analizarán hoy qué medidas dispondrán. Entre los anuncios de Fernández se destacan el horario máximo permitido para los comercios, entre las 9 y las 19, y la prohibición de las actividades deportivas, recreativas y religiosas en lugares cerrados. Mientras terminaba el discurso del Presidente, estallaron fuertes cacerolazos en diversos barrios de la ciudad y el conurbano, y frente a la quinta de Olivos. Sorpresivamente anoche el presidente Alberto Fernández decidió suspender por dos semanas las clases presenciales y la circulación, entre las 20 y las 6 de la mañana, en la ciudad de Buenos Aires y los 40 municipios que integran el AMBA. A partir de las cero horas de mañana quedan además interrumpidas las actividades recreativas, sociales, culturales, deportivas y religiosas en lugares cerrados. Según sostuvo el Presidente, las actividades comerciales en el área metropolitana deberán cerrar a las 19. La decisión se materializará a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia, según pudo saber la nacion. El objetivo de apelar a esta herramienta, que tiene fuerza de ley, sería evitar su incumplimiento por parte de las autoridades locales, agregaron desde la Casa Rosada. “He decidido que la circulación nocturna entre las 20 y las 6 se restrinja. No se puede circular por las calles. También quedan suspendidas todas las actividades recreativas, culturales y religiosas que se hagan en lugares cerrados”, dijo el jefe del Estado en un mensaje grabado desde la quinta presidencial de Olivos. Durante la presentación, que duró 18 minutos, Fernández argumentó que resolvió estás restricciones, a las que describió como imperiosas, “para garantizar el proceso vacunatorio y que el sistema sanitario no se sature”. Y agregó: “Buscamos lo mismo que siempre: evitar el encuentro social y bajar la circulación del virus. El aumento de los casos es sostenido”. La decisión de suspender la presencialidad de las clases fue tomada a última hora. Es que en los días previos, tanto el Presidente como el ministro de Educación, Nicolás Trotta, habían dicho que la asistencia a las aulas era una prioridad (ver aparte). En este punto, finalmente se impuso la posición del gobernador Axel Kicillof, que presionó para avanzar en ese sentido. El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, brindará hoy una conferencia de prensa en la que marcará diferencias con la Nación pero acatará las medidas, incluso la de las clases. El Presidente, que resolvió estas disposiciones tras reunirse con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y la ministra de Salud, Carla Vizzotti, también informó que desplegará a las fuerzas de seguridad federales para el cumplimiento de las medidas. En este sentido el mandatario dejó trascender su malestar con la falta de compromiso con los gobernadores con las medidas que regían hasta ahora. “En la Argentina el avance de la pandemia nos está exigiendo un poco más. El virus nos está atacando y lejos está de ceder. Hoy preferí hablarles nuevamente y tomar medidas porque creo que lo que hemos intentado la semana pasada ha sido poco a la luz de muchas cosas que hemos visto ocurrir a lo largo de este fin de semana en el Área Metropolitana de Buenos Aires”, remarcó el mandatario. Como adelantó La Nacion, el Gobierno decidió no esperar más. Tras el ultimátum, ahora llegó el tiempo de la acción, según aseguraron en la Casa Rosada. En un principio la idea era aplicar las nuevas políticas en los distritos en “rojo”, es decir aquellos que tienen indicadores sanitarios críticos, como las capitales de Córdoba, Mendoza, Tucumán, San Juan y Rosario, en Santa Fe, pero finalmente se impuso la postura de circunscribir los efectos al AMBA. “Espero que los gobernadores y los intendentes, que entienden que deben acompañarme en este momento difícil, lo hagan”, les reclamó enérgicamente Fernández a los mandatarios provinciales. Además, les exigió que “fiscalicen las decisiones que tomamos y ha gan cumplir las decisiones”. Fernández explicó que “hace apenas un mes atrás acumulamos 45.498 casos de contagios, mientras que la semana que acaba de terminar acumulamos 122.468 casos y la semana que va transcurriendo en este momento seguramente va a superar esta cifra”. Como dijo hace una semana, cuando dispuso las primeras restricciones, el foco principal de los contagios está en las reuniones sociales. “No está en las fábricas, no está centralmente en los negocios que con distancia social pueden atender a los clientes. El problema central está en las reuniones sociales donde la gente se distiende”, graficó. A diferencia de lo que ocurrió antes de cada anuncio del Presidente en tema relacionados a la pandemia, en esta oportunidad Fernández, enojado por la falta de compromiso registrada, no consultó las medidas con los mandatarios provinciales. Según pudo saber la nacion, con uno de los pocos que sí habló fue con Kicillof, que desde hace días advierte sobre la necesidad de extremar las restricciones. De hecho hay provincias que ya anticiparon que no adherirán a las medidas nacionales, como Santa Fe, cuyo gobernador, Omar Perotti, lo anunció en redes. |