Por Javier Blanco -La “supersoja” y el temor de los exportadores de granos a que el dato de inflación sorprendentemente alto conocido ayer en Estados Unidos (ver página 20) lleve a la Fed (su Banco Central) a disponer una suba de tasas se combinaron ayer para permitirle al Banco Central (BCRA) realizar la mayor compra de reservas en casi un año: se alzó con US$227 millones. Se trató de la mayor compra de este año e incluso de los últimos 12 meses, apenas por detrás de los US$279 millones adquiridos el 29 de mayo de 2020. La “aspiradora” manejada por Miguel Pesce, presidente del BCRA, ahora funciona tanto para chupar del mercado tanto pesos (acumuló pasivos remunerados por más de $3,5 billones, monto 3,5 veces superior en términos nominales al que recibió esta gestión) como dólares. Pero, en este último caso, la compra del día de ayer fue particularmente llamativa: el Central se alzó con más del 63% de los US$358,419 millones operados por la plaza oficial, un porcentaje inusual sólo posible en una jornada atípica o que resulta revelador de un freno importante a la aprobación del pago de importaciones para mejorar el saldo de intervención. Se especula que eso podría ser para que el Gobierno quede en condiciones de disponer próximamente algún pago externo sin comprometer aún la endeble tenencia neta actual de reservas. La fuerte compra se registró en una jornada en la que la autoridad monetaria profundizó su estrategia de anclar el tipo de cambio para aportar a la estrategia antiinflacionaria que, aún con nulo éxito, intenta el ministro de Economía, Martín Guzmán. Esto quedó a la vista por el ajuste de apenas tres centavos (0,03%) que validó el BCRA para el dólar comercial, que se corrió apenas de $93,95 a $93,98 en la rueda de o la del 0,4% que se registra en lo que va de mayo. “En los tres primeros días de esta semana el dólar mayorista avanzó solo 13 centavos, dato que confirma la estrategia de suave anclaje del precio del dólar mayorista”, hizo notar el analista y operador Gustavo Quintana, de PR Cambios. El BCRA viene acrecentando la compra de reservas en los últimos meses, ayudado por el extraordinario momento de mercado de las commodities. En lo que va del mes ya había acumulado ocho ruedas consecutivas con saldo positivo, en siete de las cuales adquirió montos superiores a los US$100 millones. Con la compra de ayer ya sumó unos US$1100 millones en apenas ocho ruedas de mayo contra los US$831 millones sumados en igual período de abril o los US$734 millones en marzo. De este modo, ya lleva adquiridos casi US$2500 millones en el segundo trimestre que se suman a los US$2266 millones recomprados durante el primero y elevan el total del año levemente por encima de los US$4700 millones. Con esos ingresos el BCRA pudo recomponer fuertemente su tenencia propia de reservas, que en el mercado estiman en US$6700 millones (16,5% de la tenencia bruta declarada ayer en US$40.761 millones). Aunque sigue siendo baja hay que recordar que esa proporción cayó al 8% hacia el final del año pasado. Pero, además, hasta pasó a acumular una tenencia líquida cercana a los US$3000 millones que dejaría al país en condiciones de pagarle la cuota de deuda que le vence a fin de mes con el Club de París (unos US$2400 millones), si así lo dispusiera. “Se hizo notar en la jornada una oferta sostenida que vinculamos con los exportadores. Pero a la vez no deja de ser llamativo el nivel de intervención oficial”, admitió Sebastián Centurión, de ABC Mercado de Cambios, aludiendo al elevado porcentaje de compra en relación a los montos totales operados. |