Por Juan
Gasalla - El stock de
reservas internacionales del Banco Central exhibió una notable
mejora durante ocho meses, desde diciembre del año pasado hasta julio de este
año.
Con liquidaciones
récord por exportaciones del agro (más de USD 20.000 millones en 2021) y
compras netas de la autoridad monetaria en el mercado de contado por casi USD
8.000 millones en ocho meses, los activos internacionales pasaron de un
piso de USD 38.620 millones el 1 de diciembre de 2020 a un máximo de 43.111
millones el 23 de julio de este año, con un avance de 4.500 millones.
Pero
esta tendencia virtuosa se revirtió de forma drástica desde la última
semana de julio. En el cierre del mes pasado, la entidad tuvo ventas
netas en la plaza mayorista por unos USD 343 millones, parcialmente
compensadas por compras de USD 115 millones en el primer tramo de agosto.
La salida de
divisas también se dio por el pago en agosto de un vencimiento con el
Fondo Monetario Internacional (FMI) por USD 345 millones, además
de importaciones de energía -estacionalmente las más elevadas del
año- a cargo del Tesoro.
Así,
las reservas internacionales cayeron USD 1.167 millones en tres semanas,
hasta los USD 41.944 millones de este martes, principalmente por la
baja de las reservas netas, es decir aquellas que no contabilizan una serie de
préstamos (como el “swap” de monedas con el Banco Popular de China), que explican
la mitad de estos activos del Central.
“Seguimos
monitoreando el proceso de formación de reservas que comenzó a revertirse a
fines del mes pasado. Las reservas netas del BCRA retrocedieron USD 988
millones desde el pico alcanzado el 19 de julio (USD 8.190 millones) a USD
7.200 millones el 4 de agosto -último dato disponible-”, advirtieron los
analistas de Portfolio Personal Inversiones.
“En tanto, a medida
que la estacionalidad de granos pierda fuerza y la demanda por cobertura gane
aún más impulso, no se descarta que la perdida de reservas se profundice en la
antesala de las elecciones legislativas”, agregaron desde Portfolio Personal.
José María Segura,
economista Jefe de PwC, describe “un segundo semestre con mayor
emisión monetaria, menos compra de dólares por parte del BCRA y con
ello un estancamiento en el crecimiento de las reservas internacionales, todo
lo cual conjuga mayor incertidumbre. Como suele ocurrir en nuestro país,
la incertidumbre genera una mayor demanda de dolarización de carteras en busca
de refugio, lo que ejerce presión sobre la cotización del dólar”.
“Cuanto más
estrictas son las restricciones cuantitativas más factible es la aparición de
mercados paralelos, y eso explica el florecimiento de las múltiples
cotizaciones del dólar”, acotó Segura.
“En un escenario
donde por cuestiones estacionales se descuenta que la liquidación de divisas
será menor, quedará por verse cuanto se ajusta el cepo si es que se busca
mantener este superávit, o se preferirá convalidar ventas netas (de dólares de
las reservas del banco central) con tal de no quitar aire el rebote de la
actividad”, comentó Roberto Geretto, de Fundcorp.
Portfolio Personal
apuntó que el ritmo de compras del BCRA en el mercado cayó debajo de
los USD 20 millones diarios, el menor ritmo desde enero, pese a que este mes la
liquidación de exportaciones es mayor. Esto se debe a una creciente
demanda privada, por encima de los USD 300 millones diarios ”siendo este el
volumen más alto desde octubre 2019 (USD 628 millones) cuando recién comenzaban
los primeros controles cambiarios”.
El Banco Central y
la Comisión Nacional de Valores (CNV) dispusieron en julio mayores limitaciones
para operar en la plaza de bonos para hacerse de dólares billete en los
mercados alternativos. Esto se dio cuando la autoridad monetaria
acumuló ventas de dólares -por la recompra de títulos que vende
contra pesos- por unos USD 2.000 millones desde octubre del año pasado.
En medio de
una elevada presión inflacionaria y temores de un rebrote de Covid-19
bajo la variante Delta, el Gobierno argentino conversa con el Fondo
Monetario Internacional (FMI) para reestructurar unos USD 45.000 millones,
aunque se especula que no habría ningún anuncio antes de las elecciones.
En este sentido, el
23 de agosto llegará un aporte de unos USD 4.355 millones, por la
ampliación de los Derechos Especiales de Giro (DEG) del FMI
correspondientes a la Argentina. Pero estos títulos, que en parte pueden
constituir reservas internacionales, no serán otra cosa que una compensación
por el pago de vencimientos con el propio organismo hasta diciembre.
|