Por Yanina Otero
- Luego de semanas
vertiginosas, el dólar parece haber
alcanzado una cierta tranquilidad. Atrás quedaron las regulaciones
impuestas por la CNV y el BCRA para contener el Contado con Liquidación (CCL) que en
seguida encendieron una sobre reacción en el mercado que llevó al dólar blue hasta los $185 y a la reaparición del dólar SENEBI como posible tipo de cambio a tener en
cuenta de cara al futuro. El panorama ahora plantea un retroceso del paralelo
mientras las brechas se consolidan en torno al 75% para los tipos de cambio
financieros. De esta manera, el gran interrogante es hasta
cuándo durará la tregua. Ámbito consultó a cuatro destacados analistas
para adelantar lo que viene.
En este marco, el
economista de CEPA Leandro Ziccarelli detalla:
“Respecto al dólar blue, daba la sensación que estaba bastante caro en la zona
de $185 en términos reales, pero también es verdad que la economía está
entrando al semestre de peor estacionalidad en relación a la cantidad de
dólares que liquidan los exportadores y eso puede generar un poco de dudas en
el mercado respecto a si vas a poder sostener la evolución del dólar oficial al
ritmo que viene. Lo cierto es que el BCRA se está desempeñando bastante bien en
el mercado mayorista y sigue comprando dólares pese a que entra en el semestre
más complicado, con lo cual me parece que eso ayudó un poco a parar a los
dólares paralelos. También es cierto que el blue tiene mucha volatilidad pero
si miras los dólares financieros que son un poco más trazables, los que no
están regulados también estuvieron retrocediendo la última semana y esta semana
arrancaron con leves retrocesos. Con lo cual si bien el Gobierno está
interviniendo los mercados paralelos, porque a través de bonos soberanos
interviene el dólar cable y el dólar MEP hay varias de esas cotizaciones que no
están reguladas y de todas formas hubo un descenso, de esta manera se plantea
una especie de tregua temporal”.
Mientras tanto, el
economista de la UNDAV Pablo Pereira, tiene
un diagnóstico bastante alentador de cara al futuro próximo: “Las dudas que
puede haber respecto del dólar blue y los dólares paralelos están asociadas a
la cercanía de la definición electoral a pesar de ser una elección de medio
término. Sin embargo, vemos cierta calma en estos dólares alternativos y
tenemos que entender el contexto. La economía argentina se encuentra en un
trayecto de recuperación con la ventaja que tenemos de precios de los commodities
en alza con lo cual el sector exportador argentino se beneficia con mayores
ingresos de divisas. Además, el BCRA ha capturado parte de estas divisas y ha
engrosado sus reservas en u$s3.000 millones desde principios de año. Esto pone
al Banco Central en una posición de fortaleza para intervenir cuando sea
necesario a pesar de la incertidumbre y el ruido que genera la brecha
cambiaria. La calma actual en el blue y en los dólares alternativos responde a
las exitosas intervenciones del Banco Central sobre estos mercados y a ingresos
en recuperación pero que todavía están rezagados. Con lo cual, no es de esperar
grandes sobre saltos en los distintos dólares mientras el BCRA continúe
fortaleciendo sus reservas y dosificando sus intervenciones”, sentenció.
En cuanto a la
brecha, Lorenzo Sigaut Gravina, economista de Equilibria
explica: “Después del cambio de reglas, con las nuevas regulaciones sobre el
CCL, se armó una brecha dentro de la brecha, es decir, entre el CCL que está
regulado, donde se pueden operar montos más acotados, versus las otros tipos de
cambios. Ahora, lo que se ve en el mercado es que se consolidó una brecha, ya
que el BCRA pudo estabilizar el CCL, con una brecha en torno al 75% y que los
otros dólares, que habían llegado prácticamente el 90% con el oficial, ahora
están relativamente estable en el 85%. Es decir, no volvieron a unirse pero hay
un brecha del 75% en el CCL y los otros están un 10% arriba pero parecería que
se logró una especie de tregua. En parte también porque el BCRA tuvo que poner
dólares en el CCL, alrededor de u$s25 millones diarios, sobre todo desde
mediados de julio para mantenerlo. Otra cuestión a tener en cuenta es que con
una brecha alta comienza a funcionar lo que se denomina “puré” que es cuando
los minoristas, que están habilitados, compran dólar solidario y luego lo
venden al blue y sacan una diferencia, eso también le pone un coto justamente
al paralelo porque un lógico arbitraje ya que los que venden generan oferta en
el mercado informal. En definitiva, todo indica que la situación está mucho más
contendida que semanas atrás, la única contra de todo esto es que el BCRA viene
perdiendo reservas netas sobre todo desde mediados de julio”.
En la misma
línea Ziccarelli agregó: “Lo dólares paralelos están en
niveles muy elevados, así es que lo lógico es que tiene más para bajar que lo
contrario. De todas formas, por como es este país siempre pueden estar más
caros, pero en términos racionales en estos niveles tendríamos que estar
tranquilos, no tendría que haber corridas. Obviamente en el marco que se viene
el semestre difícil en término de dólares y que te estás acercando a una
elección puede haber un poco más de volatilidad hacia adelante. En cuanto a las
brechas, en principio lo ideal sería llegar, indistintamente del nivel de la
brecha, a una que sea estable y mientras el BCRA no tenga problemas en el
mercado mayorista eso se va a poder lograr. En realidad, hacia adelante lo que
está jugando el dólar es más una carrera política hasta las elecciones. Por
ahora estamos tranquilos pero no quita que en unas semanas haya movimiento”.
Por su parte, Claudio Caprarulo, director de la consultora Analytica, remarcó: “La brecha con el dólar financiero
se mantiene alta y estable, pero con un leve ascenso desde fines de julio, paso
del 73% a 78%. El Banco Central tiene poder de fuego para seguir conteniéndola
y no deberíamos esperar un salto en los próximos meses. Después del dólar
oficial, es el que tiene más impacto en la economía real porque es por ejemplo
el que usan algunas empresas para remitir utilidades al exterior. En un
contexto de cepo cambiario y de cara a las elecciones el gobierno tiene
herramientas para evitar convalidar un salto en el tipo de cambio oficial hasta
fin de año y contener las cotizaciones del dólar financiero. Sin embargo, estos
niveles de brecha cambiaria no son compatibles con una economía que impulse la
inversión y pueda entrar en un sendero sostenible de crecimiento. La pregunta
es cómo después de diciembre el gobierno va a lograr reducir el cepo y bajar la
brecha, lo que seguramente sea también un pedido del FMI, y evite un gran salto
en el tipo de cambio que alimente la inflación y golpee aún más a los
salarios”.
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