Domingo 5 - Martín
Guzmán participó la
semana pasada de una cena con empresarios en Córdoba a últimos días de la
campaña del Frente De Todos. En ese marco, brindó una serie de entrevistas para
medios locales en el que se destacaron algunas definiciones acerca del rumbo de
la economía. En una
entrevista, aseguró que la recuperación del salario real "es una condición
necesaria para darle continuidad a la recuperación económica".
En relación a la
situación macroeconómica de la Argentina destacó: "La gran restricción
para sostener períodos de crecimiento en el país ha sido la falta de divisas”.
“La inflación no es un fenómeno puramente
monetario, pero sí que tiene un componente monetario”, sostuvo y apuntó que en
el contexto en el cual las divisas no han crecido y sí lo han hecho las deudas
en moneda extranjera y por falta de crédito se requiere de financiamiento para
sostener las políticas públicas, que luego "termina presionando también
sobre el tipo de cambio y, de ese modo, sobre la inflación”, aseguró el
ministro en diálogo con La Voz del Interior.
Sobre ese tema
resaltó que se trabaja desde el Gobierno nacional y mencionó el impacto del
aumento de los commodities: “En contexto de pandemia, en el mundo bajó la
demanda de servicios y aumentó la de alimentos. La inflación de alimentos que a
nivel global superó el 30% interanual y eso tuvo un impacto en la Argentina”,
resumió.
Al referirse al
esquema de los derechos de exportación implementado por el Gobierno nacional,
explicó que esa política “se ha redefinido con una lógica que no es en modo
alguno fiscal sino productivista, que busca una estructura de precios relativos
que favorece a los sectores de la economía que tienen más capacidad de agregar
valor”.
Como ejemplo
mencionó que “el 94% de las posiciones de derechos de exportaciones tienen una
alícuota menor que el 10 de diciembre de 2019”.
Consultado sobre
los pedidos de baja de impuestos, un tema que también está siendo debatido en
medio de la campaña electoral, Martín Guzmán advirtió que "aquí hace falta
crear un sentido común" dado que "a la hora de pedir una reducción de
la carga impositiva en esta Argentina de hoy, hay que entender lo que eso
implica para la coyuntura más allá de cualquier visión ideológica".
"Imaginemos lo
que sería la Argentina si hubiese un mayor déficit fiscal que estuviese que
estar financiado sólo por emisión monetaria adicional", dijo el ministro y
cuando le preguntaron si eso empujaría hacia una hiperinflación, contestó:
"No, no, pero sí habría mayores presiones cambiarias y de precios. Y por
lo tanto habría un efecto sobre los ingresos en términos reales".
"Eso significa
que las empresas tendrían un mercado más chico en el cual vender sus productos.
Eso es lo que ocurrió con el gobierno de Juntos por el Cambio. Y la producción
cayó", recordó.
Al referirse a las
críticas de sectores de la oposición sobre la política fiscal y emisión
monetaria, Guzmán afirmó que “lo que realmente están pidiendo es un ajuste del
gasto, algo no funcionó nunca".
"Eso es lo que
hizo el gobierno anterior. ¿Y en qué resultó? En una muy profunda recesión que
aumentó el desempleo, la pobreza, la desigualdad”, acotó. Como contrapartida,
añadió, “lo que hoy está ocurriendo en Argentina es un proceso sólido de
recuperación económica, que no es casualidad y que es el resultado de políticas
concretas que se implementaron durante la peor parte de la pandemia permitiendo
en gran medida proteger el tejido productivo y social”.
El ministro remarcó
cuál es su postura sobre el gasto público: “El esquema de políticas públicas
está funcionando”, remarcó y siguiendo en esa línea apuntó que “hoy hay una
política de protección social muy activa y un Estado presente desde la seguridad
social”.
“La política social
activa que desarrollamos hizo que se mantenga estable la distribución de los
ingresos medida por el Coeficiente de Gini”, mencionó y afirmó que uno de los
grandes desafíos es “ir resolviendo los problemas sociales más fuertes que
tiene la Argentina. El principal, el problema de la pobreza infantil. Y eso es
prioridad”.
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