Por Pablo Wende - Sin
demasiado esfuerzo, ni un resultado excepcional contra el Gobierno en las
elecciones, las acciones argentinas tendrían aún un enorme espacio para seguir
creciendo. Un informe considera que la mejora de las últimas jornadas sería
algo así como la punta del iceberg de un nuevo rally alcista que recién
comienza.
“La historia
muestra que entrando en puntos como el actual (75-80% abajo del último pico) el
potencial de apreciación es muy significativo, entre 2 y 2,5 veces la inversión
inicial en un plazo de 3 a 5 años” , concluye el estudio.
El trabajo corresponde
a la sociedad de Bolsa AR Partners, con fuerte llegada a inversores
locales y extranjeros, y sugiere que la suba podría ser bastante similar a la
que se vivió en 2013, cuando el candidato kirchnerista para el Congreso, Martín
Insaurralde, perdió las legislativas y Cristina Kirchner se quedó sin chance de
ir por un nuevo mandato (hubiera precisado una reforma constitucional).
Según en
analista Hernán Ladeuix, las similitudes con aquel momento son muy
importantes, aún salvando las distancias con los momentos históricos. Pero lo
más llamativo es que las acciones cotizan en dólares prácticamente al mismo
valor que hace ocho años atrás, alrededor de USD 420 para el índice Merval
tomando la cotización del “contado con liquidación”. “Después de las PASO
del 2013, los papeles subieron hasta USD 600 a fin de año, es decir un 50%”, recuerda
en su análisis. Y luego la tendencia alcista continuaría hasta dejar al índice
Merval en un nivel histórico de USD 1.800, en parte también ayudado por un
importante atraso del tipo de cambio hasta 2018.
“Hay además
innumerables hechos que se repiten en esta etapa. Un gran triunfo electoral dos
años antes (54% en 2011, 48% en 2019), y la misma aura de invencibilidad que
rodea al peronismo en cada elección, particularmente en la provincia de Buenos
Aires. Hay que recordar que la derrota del gobierno en 2013 fue muy
sorpresiva”, agrega el informe de AR Partners.
Pero además del
contexto político, también la economía tiene numerosos aspectos que pueden
compararse con aquel momento, hace ocho años: duro cepo cambiario, atraso del
tipo de cambio y de tarifas, restricciones a las exportaciones y otros
aspectos.
Yendo puntualmente
a los números, una mejora del 40% desde los precios actuales llevaría a los
bancos un precio de 2 veces el valor libro, cuando en el mejor momento llegaron
a cotizar a un múltiplo de 5. Eso significa que, incluso en caso de una
fuerte suba en los próximos meses, aún estarían casi “regalados” en términos
históricos y todavía más en comparación con las cotizaciones de otros bancos de
la región.
El trabajo también
plantea una perspectiva histórica para analizar cuál puede ser la dirección del
mercado bursátil, comparando los últimos 55 años. En este período largo de
análisis, hubo bajas de hasta el 95% en los precios (destrucción casi total),
pero también mercados alcista donde el capital “se multiplicó 5, 10 o más veces
en períodos muy cortos de tiempo”.
Lo que luce
bastante determinante para el recorrido futuro del mercado bursátil es el
resultado de las PASO. La última elección primaria generó un verdadero temblor
en el mercado y una caída histórica de las acciones de 50% en dólares en una
jornada. La sorpresa por la victoria contundente de Alberto Fernández y el
regreso del kirchnerismo resultó un golpe tan duro como inesperado para los
inversores.
Claramente, si
el Gobierno consiguiera ahora un resultado mucho mejor que el vaticinado por
las encuestas y distintos informes cualitativos que muestran un deterioro en la
imagen del Presidente y del Gobierno, la historia podría ser totalmente
distinta. En este caso, la recuperación de las últimas semanas podría cortarse
abruptamente, sobre todo tratándose de algo sorpresivo para el mercado.
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