Por Jorge Herrera
- A días del primer ensayo preelectoral analistas e inversores vuelven a “recalcular” cómo sería un tipo de
cambio convertible para tener referencia por lo que pueda sobrevenir de cara a
las legislativas de noviembre. Vale recordar que esta inquietud nace, siempre, ante una situación de
demanda excedente en el mercado cambiario o de oferta excedente de pesos en el
mercado monetario. Entonces, dada la divergencia a la hora de definir un tipo
de cambio de equilibrio, analistas e inversores resumen el análisis en torno a
un nivel de referencia o benchmark, más sencillo, como el denominado tipo de
cambio convertible.
Con el mero
objetivo de observar cuán lejos o no está el tipo de cambio oficial nominal de
esa paridad. De modo que tamizan los datos de los pasivos monetarios totales
del BCRA, el stock de reservas internacionales y además el nivel del tipo de
cambio oficial. De esta manera, en primer lugar calculan el stock total de los
pasivos monetarios del BCRA, compuestos por la base monetaria, el stock de
Leliq y el de Pases pasivos, para después relacionarlo con el stock de reservas
brutas internacionales y finalmente con el tipo de cambio oficial. Al observar
el devenir de las cotizaciones de los llamados dólares informales o financieros en los
últimos tiempos, es insoslayable que van acompañando el derrotero de los
pasivos monetarios del BCRA. De ahí que el consenso lo toma como benchmark.
Hoy el stock de
Leliq y Pases, que es la deuda remunerada del BCRA, roza los $4,1 billones
($2,1 billones y $2 billones respectivamente), mientras que la base monetaria
asciende a casi $2,9 billones. Por ende el stock de pasivos monetarios totales acaricia los $7
billones. Mientras que el stock de reservas internacionales brutas
se elevó recientemente a u$s46.180 millones, gracias al aporte de los nuevos
DEG del Fondo. Por lo tanto el tipo de cambio convertible sería de $151, lo que
implica que respecto del tipo de cambio oficial al cierre de agosto pasado es
aproximadamente un 50% mayor.
¿Cómo impactaron
los DEG en este cálculo? Antes de recibir la nueva asignación de DEG del Fondo
con Kristalina Georgieva, el tipo de cambio convertible rondaba los $166, de
modo que lo mejoraron en torno de un 10% el cálculo de referencia. De todas
maneras, harían falta no menos de u$s21.000 millones para “cubrir” todos los
pasivos monetarios al tipo de cambio oficial; o bien, sobran $2,2 billones.
Hoy, con relación al dólar blue o el CCL, el tipo de cambio convertible está
entre 13% y 21% por debajo de ellos.
Cabe señalar que a
diferencia de la época de la convertibilidad de los ’90, el peso de la deuda
remunerada del BCRA es cada vez más determinante en este sencillo cálculo.
Basta ver cómo evolucionó en los últimos tiempos. Por ejemplo, a comienzos de
2019, el total de pasivos monetarios ascendía a casi $2,15 billones y el stock
de reservas brutas a u$s65.825 millones, de modo que el tipo de cambio
convertible era de $32,6. Un año después, este ratio se elevó a $69,3.
¿Qué pasó? Es que a
comienzos del 2019, había un excedente de reservas de casi u$s9.200 millones,
es decir, el stock de reservas brutas cubría ampliamente el stock de pasivos
monetarios al tipo de cambio oficial y sobraban divisas. Pero tras el mandato
de Cambiemos, a principios del 2020 faltaban poco más de u$s7.100 millones, al
tipo de cambio oficial, para cubrir el total de pasivos monetarios.
En dicho período
los pasivos monetarios crecieron un 45% a $3,1 billones mientras que las
reservas al tipo de cambio oficial habían caído un 8%. En ese momento ya había
más de $450.000 millones sin “cobertura” o respaldo en divisas. Así se pasó de
una brecha negativa, entre el oficial y el convertible, del 14% a una positiva
del 16%.
Claro que después
con el advenimiento de la pandemia se acentuó el deterioro. A mediados del
2020, el stock de pasivos monetarios totales se elevó a casi $4,6 billones.
El tipo de cambio
convertible superaba los $105 y faltaban unos u$s21.600 millones para cubrir
todos los pasivos monetarios al tipo de cambio oficial. La brecha entre el
oficial y el convertible era del 50%. En ese lapso los pasivos monetarios
crecieron otro 47% mientras las reservas brutas al tipo de cambio oficial un
25%. En el segundo semestre los pasivos monetarios crecieron otro 17% y las
reservas al tipo de cambio oficial cayeron un 3%.
La brecha era del 59%
con un tipo de cambio convertible de casi $135. Mientras que a lo largo del
primer semestre del 2021, la deuda remunerada del BCRA creció casi $0,9
billones y la base monetaria cerca de $0,3 billones. Por su parte las reservas
lo hicieron en u$s3.000 millones. Es decir, que hay dos tercios de los pesos
emitidos sin cobertura al tipo de cambio oficial.
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