El ministro de
Economía Martín Guzmán aseguró este jueves que no se puede prometer que la
inflación anual terminará en un dígito al final del Gobierno de Alberto
Fernández, pero destacó que la Argentina está en un proceso gradual de
desinflación, que se observa en las bajas intermensuales en el índice.
“Estamos previendo
que la la tasa de inflación intermensual va a ir en una senda
decreciente. Habíamos dicho que el mes de inflación más alto iba a ser
marzo y después decrecería y eso viene ocurriendo. A partir del próximo mes
esperamos que la tasa interanual vaya descendiendo. Hoy la Argentina está en un
proceso gradual, persistente, y que va a llevar tiempo, de desinflación”,
señaló el ministro en una entrevista con el canal de noticias A24. El último
dato fue del 3% en julio, del 51,8% en
el último año y del
29,1% en siete meses, por lo que ya superó la meta anual fijada en el presupuesto
por el funcionario; la semana próxima se conocerá el dato de agosto, que se
ubicaría por debajo de esa cifra mensual.
Guzmán también se
refirió a las críticas de la oposición sobre el crecimiento de la deuda en
pesos y la emisión monetaria. “Quisiéramos tener más crédito. Gobernar en los
tiempos de la normalidad sería más fácil; nos tocó una doble crisis. Quienes
consideramos que el Estado tiene un rol importante en generar un economía de
mercado que funcione mejor, creemos que el Estado tiene que tener fuerza y
tener crédito y buena moneda. Cuando iniciamos el Gobierno, el crédito no
existía y porque había sido rifado en dos años”, dijo el ministro.
“Cuando hoy la
oposición critica que estemos tomando crédito en pesos y critica la emisión
monetaria, lo que están diciendo es que hay que que hacer un ajuste del gasto,
en este contexto. Eso es lo que hicieron ellos”, agregó Guzmán.
La directora
gerente del FMI, Kristalina Georgieva, y Martín Guzmán en una reunión de
comienzos del año pasado
Con respecto a las
expectativas de inflación, el ministro destacó que se tienen que atacar los
múltiples problemas que causa la inflación, y que eso requiere solucionar la
escasez de dólares. En la charla, Guzmán señaló que “la economía argentina
está mejor” y que el país se encuentra “en una situación de mayor robustez”.
También se refirió
al valor del dólar oficial previsto para fin de año. “Mantenemos la
política cambiaria que establecimos en la Ley de Presupuesto, hemos planteado
un sendero de depreciación al año de 24% que se viene cumpliendo. Apuntamos a
llegar a diciembre con esa pauta. Hoy enfrentamos una situación de mayor
robustez en el frente externo. En los primeros 7 meses del año el Banco Central
acumuló USD 3.200 millones y luego se sumaron los derechos especiales de giro”,
del FMI, resumió.
Con todo, Guzmán
señaló que el Gobierno sigue trabajando en un acuerdo con el Fondo Monetario
Internacional para refinanciar la deuda de USD 45.000 millones, generada
durante el Gobierno anterior. “Lo hacemos con la convicción de cuidar a nuestra
Patria y a los intereses del pueblo argentino. Se ofrecen dos visiones. Hacer
lo mismo que se hizo entre 2015 y 2019, que terminó en un colapso productivo en
la Argentina, con aumento de la pobreza y desigualdad. O nuestra visión de dar
continuidad a algo que está funcionando que es la recuperación productiva, la
generación de empleo y reducción de la inflación”, explicó.
“Con el Fondo, hay
un proceso de construcción, de entendimiento. En el frente externo, hay
que ir acumulando reservas, lo que también nos a a permitir ir modificando los
controles de capital. Este esquema defensivo, que no lo adoptamos nosotros, tiene
que ver con la huida de capitales que hubo cuando se los dejó entrar a
especular. Queremos converger a un esquema distinto”, dijo Guzmán.
El ministro habló
de una baja gradual de la inflación
Una de las
posibilidades es que una vez que se cierre el acuerdo, la Argentina pueda
obtener un reembolso de los Derechos Especiales de Giro (DEG) que asignó a la
Argentina el FMI y que se utilizaron para pagar los vencimientos de la deuda.
“El dinero es fungible. Estamos trabajando para llegar a un acuerdo. Eso nos va
a permitir refinanciar las deudas. Lo ridículo es que la Argentina haya tomado
USD 45.000 millones de deuda y ni un dólar se haya usado para mejorar la
capacidad productiva. Hay un montón de cosas que se negocian y luego de cara a
la sociedad lo llevamos al Congreso. Se negocia un programa que nos permita una
posición cambiaria mas robusta el año que viene”, aseguró.
“Hay condiciones
que hay que cambiar. Que son dañinas para la Argentina como el sobrecargo de
intereses que paga el país. En octubre, en la reunión anual del G20 se pueden
buscar más avances, pero lo tienen que votar los accionistas del FMI. En
el último comunicado del G20 se incluyó una línea donde se habló de revisar la
política de sobrecargos que le hace mal a los países que tienen préstamos del
Fondo en una situación de pandemia. Y que eso nos permita tener un alivio
financiero y poder destinar dólares a la producción y no para pagar sobrecargos
de intereses al Fondo”, detalló.
Por último, Guzmán
confirmó que el Gobierno sigue trabajando en un esquema de segmentación de
subsidios para el aumento de los servicios públicos. Y aseguró que, luego
del fallido pedido de renuncia a Federico Basualdo (Subsecretario de
Energía Eléctrica), todos en el equipo están de acuerdo en la importancia de
aplicar este esquema de que los subsidios recaigan en quienes más los
necesitan. “Estamos todos de acuerdo en este punto en la importancia de la
segmentación. Estamos ahora en una aceleración del proceso, todos actuamos
con fuerza sobre la base de convicciones y hay veces que se actúa de una forma
que tiene más impacto que otra. Lo que importan son los resultados”, señaló. Y
agregó que la segmentación de los subsidios permitirá reasignar partidas de
gasto público a otras necesidades de la sociedad.
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