Por Ruben
Ramallo - El pequeño y mediano ahorrista que es poco afecto al riesgo pues su
principal inquietud es no perder el poder de compra de su capital, enfrenta
este tramo del año y los meses que vendrán con enormes dudas sobre la forma en
que evolucionarán las tres variables clave que monitorea al momento de
invertir. Estas son: la inflación, el tipo de cambio y
la tasa de interés.
Si bien la
Incertidumbre siempre está presente cuando se piensa en el futuro, en estos
meses crece en forma sustancial, pues la cantidad de factores en juego es
claramente superior a la de otros momentos ya que a los habituales
interrogantes de índole estrictamente financieros, se suman otros de carácter
político, económico e incluso sanitario, siendo todos ellos de difícil
pronóstico.
Es en este contexto
complicado que las opciones que más se ajustan a ese perfil conservador son casi
exclusivamente el plazo
fijo tradicional, el ajustado por UVA, o en su defecto la
divisa estadounidense, ya sea bajo la modalidad de "dólar MEP" o el
blue.
Un atajo siempre a
mano que puede ayudar a tomar una decisión en este complicado escenario es
recurrir al informe que elabora mensualmente el Banco Central,
denominado "Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), en el que
se presentan los resultados de la encuesta que se realiza entre un numeroso
número de consultoras, analistas independientes, universidades, etc.
Según la autoridad
monetaria, "el REM consiste en un seguimiento sistemático de los
principales pronósticos macroeconómicos de corto y mediano plazo que
habitualmente realizan personas especializadas, locales y extranjeras, sobre la
evolución de variables seleccionadas de la economía argentina".
Tomando como
referencia el último relevamiento publicado, se consideraron las estimaciones
mensuales referidas a la evolución de los precios al consumidor, de las tasas
de interés y del tipo de cambio mayorista para los próximos seis meses
y se plantearon tres supuestos sobre la forma en que se moverá la brecha
entre el blue o el dólar MEP y el dólar oficial.
Del cuadro surge
que:
1. Septiembre a noviembre: plazo fijo
tradicional
En el trimestre que
va de septiembre a noviembre la mejor inversión sería el plazo
fijo tradicional, pues tendría una rentabilidad del 8,7%, frente al
8,4% de un depósito ajustado por UVA y el 5,1% del dólar, si se mantuviera
la actual brecha que separa la blue del dólar oficial.
Cabe señalar además
que la preminencia del plazo fijo tradicional incluso se mantendría si la
brecha cambiaria trepara al 85% o incluso al 90 por ciento.
2. Diciembre a febrero: dólar blue
En lo que hace al
período que va de diciembre a febrero de 2022 y que por lo tanto excede el
cronograma electoral, siempre según el REM, el plazo fijo
tradicional rendiría
un 8,8%, mientas que el plazo fijo UVA ganaría un 9,9%, mientas que
el dólar blue avanzaría un 12,3% si la brecha se mantuviera
constante.
Pero en caso que
esta trepe al 85%, la ganancia del trimestre sería del 13,6%, mientras que si
se elevara al 90%, la rentabilidad sería superior al 15 por ciento.
3. Septiembre a febrero: dólar blue o plazo
fijo UVA
En cuanto al
resultado que se podría obtener manteniendo a lo largo del tiempo la misma
opción, la mejor sería el
dólar blue siempre y cuando la brecha concluya al 90% sobre el dólar oficial,
pues ganaría por encima del 24 por ciento.
Pero en caso que
ésta se mantuviera en el 80%, existiría un virtual empate con
el plazo fijo tradicional, mientras que un depósito ajustado por UVA
podría superar un rendimiento apenas por encima del 19 por ciento.
Finalmente, a
partir de los datos publicados por el Banco Central, la mejor composición sería
si se optara por un depósito tradicional para los primeros tres meses y luego
el blue, aún si la brecha fuera del orden del 80%.
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