Por Mariano
Cuparo Ortiz - El salario
real de los trabajadores
estables creció 1,5% en julio. Y, además, en el total del segundo
semestre, trepará en promedio 3,2%, respecto a la primera mitad del año.
Luego de la caída continuada que se inició en 2018 y siguió hasta la llegada de
la segunda ola, será un
interesante alivio para la economía. Hasta acá, el consumo siguió de atrás a la inversión en cuanto a la
velocidad de la recuperación, con la obra pública como principal motor. El
incremento del salario ayudará a achicar esa brecha.
El dato de julio
fue publicado por el Ministerio de
Trabajo a partir del Ripte.
En los primeros siete meses del año, el salario real de los trabajadores
estables creció 2,2% en términos estables, si se comparan los niveles de
diciembre contra los de julio.
La proyección para
el segundo semestre se desprende del Boletín de Estadísticas Laborales (BEL), que publica el
Ministerio de Trabajo y que fue reponderado por el Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación Germán Abdala (ITE-FGA), de
manera tal de lograr proyectar su evolución en el mediano plazo.
En la comparación
con el segundo semestre del 2020, la mejora será de apenas 0,5%, lo que se
explica porque la caída del año pasado se hizo más abrupta hacia fines de año,
dejando al promedio del segundo semestre muy por encima de cómo terminó la
dinámica.
ITE-FGA alcanzó una
muestra de convenios que llegó a representar al 60% del total del empleo
asalariado registrado privado. Y detalló: “Si el RIPTE tuviera una evolución
similar a este índice y se cumplen las proyecciones de inflación del REM, el salario promedio de dichos
sectores, ponderado por su participación en el empleo, crecería 13,5% en el
tercer trimestre del año, 5,4% en el cuarto trimestre y 8,7% en el primer
trimestre de 2022, en términos nominales”.
En el caso del
tercer trimestre, semejante suba estaría unos 5 puntos por encima de la
inflación esperada por el Relevamiento
de Expectativas del Mercado (REM), que realiza el BCRA. En el cuarto trimestre caería en
torno a 3,5 puntos. El semestre terminaría así con una mejora, promedio contra
promedio, de 3,2% respecto a la primera mitad del año y en el primer trimestre
del 2022 acortaría un poco más la diferencia.
Desde ITE-FGA
agregaron: “Este escenario podría verse mejorado si continúan las reaperturas de las paritarias, alcanzándose
mayores aumentos para los meses que restan del año. En algunos casos, como el
del empleo público nacional, la reapertura de la negociación paritaria no sólo derivó en la obtención de
nuevos aumentos, sino también en el adelantamiento de los aumentos acordados
para los primeros meses de 2022. La adopción de esta estrategia también
contribuiría a que el salario cierre el 2021 en un nivel más alto”.
Eso sí: aunque el
segundo semestre mostrará mejoras de 3,2%, respecto a la primera mitad del año,
y de 0,5% contra el segundo semestre del 2020, no alcanzará para que el 2021
sea un año de mejora salarial.
De hecho, los ingresos de los trabajadores
estables volverán a caer. Será la cuarta contracción al hilo de los
sueldos y llegará a una del 2,3%, al comparar los promedios del 2021 y el 2020.
Cabe destacar, en
ese sentido, que la comparación del salario de diciembre de este año contra la
del año pasado registrará una mejora. Ya entre diciembre del 2020 y julio del
2021 el crecimiento del salario de los empleados estables, según el Ripte,
mostró una suba real de 2,2%, teniendo en cuenta un incremento del salario de
32% y una inflación acumulada
de 29,1%.
El informe de
ITE-FGA detalló cómo los acuerdos paritarios comenzaron a superar el 40% de
alza a partir de junio, cuando el Gobierno cambió la estrategia, dejó atrás la
pauta del 29% y adoptó una nueva para intentar evitar la cuarta caída al hilo
del salario: “Algunos acuerdos con participación decisiva del gobierno en su
definición (Congreso Nacional, Pami, Anses, Trabajo en casas particulares),
junto con Alimentación, Camioneros y la reapertura de Bancarios, fueron los
primeros en superar el 40% de aumento”.
Y agregaron: “En
estos dos meses se sumaron nuevos acuerdos y sobre todo reaperturas, que
consolidaron el 45% como porcentaje de referencia: sanidad (45%), reapertura
construcción (47,8%), reapertura comercio (42%), reapertura aceiteros (48,5%),
reapertura estatales nacionales (40%), reapertura cárnicos (45%), reapertura
docentes nacionales (45%) y reapertura estatales PBA (45%), entre otros”.
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