Sábado 11 - Por Javier Blanco - El Banco Central logró cortar ayer sus ventas en el
mercado cambiario, al cerrar la jornada con un saldo favorable tras adquirir
unos US$7,5 millones. Así puso fin a una racha de 13 ruedas sin compras, pero
concluyó el tramo previo de las PASO sacrificando unos US$845 millones de sus
reservas en las últimas 12 ruedas, solo por operaciones de contado. La cifra
subiría a US$970 millones si se agregan las intervenciones para mantener bajo
control los precios de los dólares financieros.
El Banco Central
(BCRA) cortó ayer la racha de sequía por sus intervenciones en el mercado
cambiario –la más larga de los últimos
11 meses–, al
cerrar la jornada comprando unos US$7,5 millones, cifra que implica apenas el
1,6% de los
US$467,3 millones
operados ayer. Puso fin así a una serie de 13 ruedas sin adquisiciones, pero
concluyó la previa de las PASO, primer turno de las elecciones de término
medio, sacrificando unos US$845 millones de sus reservas en las últimas 12
ruedas sólo por operaciones de contado.
La cifra subiría a
US$970 millones, estiman en el mercado, si se agrega el impacto negativo que
además sufre por intervenir sobre los precios de los dólares financieros,
vendiendo bonos en el mercado bursátil, lo que los analistas describen como
“doble goteo”.
El saldo implica
que resignó en dos semanas y media el 13% de los dólares recomprados desde
comienzos de año, considerando que hasta el 24 de agosto acumulaba un
saldo neto positivo
de uno sus $7500 millones por sus intervenciones.
Las sostenidas
ventas apuntaron a evitar resignar el manejo de la tasa de devaluación del
peso, dado que el Gobierno busca que no aporte combustible a una tasa de inflación
que se mantiene alta.
Ese objetivo
oficial volvió a quedar a la vista ayer al convalidar un alza de sólo 4
centavos en el dólar mayorista, que cerró a $97,89/$98,09 y, de ese modo,
avanzó apenas 23 centavos en la semana. “El ajuste más bajo de las dos últimas
semanas”, hizo notar el operador y analista Gustavo Quintana, de PR Cambios.
“Cuando el billete se encaminaba a los $98,12 el BCRA se puso a vender para
hacerlo caer al precio de cierre, resignando la posibilidad de hacer una compra
mayor”, hizo notar Sebastián Centurión, de ABC Cambios.
Soplan otros
vientos
Los operadores
adjudican el cambio de tendencia del mercado a un “efecto pinzas”: una merma en
la oferta (relacionada con menores aportes de agrodólares) y una aceleración de
la demanda para atender pagos de importaciones que buscaron ser asegurados
antes de las PASO para aprovechar el “precio más subsidiado que tiene hoy la
economía”, suele describir la economista Marina Dal Poggetto.
Pero el nivel de
ventas sorprendió al mercado, dadas las rigideces que presenta el cepo actual y
la tarea que suele realizar el BCRA para dosificar la demanda y evitar
presiones sobre las reservas que generen más intranquilidad.
“El mercado
entiende el objetivo electoral, pero a la vez sabe que este nivel de ventas es
insostenible hasta las elecciones de noviembre, lo que hace que aumenten las
dudas sobre el futuro de la política cambiaria y alimenta la búsqueda de
coberturas”, describe Amílcar Collante, economista del Centro de Estudios
Económicos del Sur (Cesur).
“El BCRA pasó de
comprar un promedio diario de US$60 millones en julio a vender a un ritmo
promedio diario de US$90 millones en los últimos días. Al ritmo actual ni con
los DEG [del FMI] llegan a las legislativas de noviembre”, había coincidido la
consultora Gabriel Rubinstein & Asociados.
Las sostenidas
intervenciones de venta dejaron su huella también en las reservas brutas del
BCRA, que venían de marcar un máximo de US$46.306 millones el 23 de agosto, con
la llegada del dinero que envió el FMI, y cerraron en US$45.761 millones ayer,
es decir, con un retroceso de US$545 millones en ese lapso. De allí que las
primeras ruedas de la semana próxima serán seguidas muy de cerca por el
mercado.
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