Por
Javier Blanco - Con las reservas del Banco Central bajo asedio, el Gobierno
prohibió ayer la venta en cuotas de pasajes y otros servicios, como el
alojamiento o el alquiler de autos, también en el extranjero, con tarjetas de
crédito. La medida rige desde hoy.
La
sorpresiva disposición fue informada anoche por el Banco
Central
(BCRA). De esta manera, se busca frenar lo que en el ente monetario consideran
un “subsidio” a la compra prorrateada de dólares a aquellos que viajan.
La
medida generó un fuerte rechazo de las empresas del sector. La Cámara de Líneas
Aéreas de la Argentina expresó “desconcierto, preocupación y repudio” por la
resolución. “Creemos que la falta de previsibilidad y de reglas claras no
colabora con la recuperación del sector ni de la economía”, cuestionó la
agencia Despegar.
Para
los economistas, se vuelve a confirmar la delicada situación de las reservas
del BCRA.
En
otra cabal demostración de la frágil situación que vuelven a atravesar sus
reservas, el Banco Central (BCRA) prohibió la posibilidad de que los argentinos
compren pasajes, alojamiento o servicios en el exterior en cuotas con su
tarjeta de crédito.
A
través de la comunicación 7407, la entidad que conduce Miguel Pesce informó a
las entidades financieras y a las empresas no financieras emisoras de tarjetas
de crédito que desde hoy no se podrán financiar en cuotas las compras de
pasajes hacia otros países y de servicios turísticos en el exterior efectuadas
a través de los plásticos.
“Establecer,
con vigencia a partir del 26.11.21, que las entidades financieras y no
financieras emisoras de tarjetas de crédito no deberán financiar en cuotas las
compras efectuadas mediante tarjetas de crédito de sus clientes –personas
humanas y jurídicas– de pasajes al exterior, y demás servicios turísticos en el
exterior (tales como alojamiento, alquiler de auto, etc.), ya sea realizadas en
forma directa con el prestador de servicio o indirecta, a través de agencias de
viajes y/o turismo web u otros intermediarios”, dice la escueta y sorpresiva
disposición del BCRA.
El
nuevo cepo al dólar llega 10 días después de las elecciones y semanas antes de
que se inicie la temporada veraniega, es decir, el momento en que se aceleran
este tipo de contrataciones. Es un intento de frenar una salida importante de
divisas por gastos turísticos en el exterior, aunque las proyecciones hablan de
una merma importante en la cantidad de residentes locales que optarían por
veranear fuera del país, por el diferencial de costos y las dificultades para
acceder al dólar.
Así
se busca “cortar” lo que en el ente monetario consideran un “subsidio” a la
adquisición prorrateada de dólares, razón por la cual solo permite la compra
financiada de estos consumos en la medida en que no vulneren los límites de
compra que cada titular tiene aprobados (opción posible para muy pocos) o sean
saldados en un único pago.
Quienes
quieran financiarlos tendrán que afrontar recargos por tasas de interés a esas
financiaciones, que, en muchos casos, se habían lanzado y concretado hasta aquí
con cuotas fijas y sin interés.
Fuentes
oficiales contaron a la nacion que los bancos podrán dar un crédito para pagar
el pasaje, un préstamo personal, o se podrá usar el mínimo de la tarjeta para
financiar al 43%. La decisión tiene que ver con eliminar la posibilidad de
vender dólares financiados a un sector que viaja al exterior en momentos de
escasez de reservas internacionales.
“El
efecto confirmación es terrible ”, a firmó ala nacion Gabriel Gómez .“Muy
probablemente esto termine teniendo un efecto peor, porque confirma los temores
de un montón de gente”, dijo el economista, que remarcó el impacto que produce
la brecha cambiaria al 100%, la tasa en pesos negativa y el apalancamiento de
la demanda de transables en ese contexto. “Ellos mismos están apalancando esa
demanda y eso les juega muy en contra”, aseguró.
La
medida llega no casualmente cuando se está produciendo la reapertura de
fronteras y se flexibilizaron las condiciones para ingresar a otros países. Y
en vísperas del Black Friday, una jornada de descuentos de toda clase en
Estados Unidos cuya “versión local” incluye los paquetes turísticos, muchos de
los cuales ya se estaban promocionando con hasta 12 cuotas sin interés.
Los
analistas coinciden en evaluar que la medida forma parte de lo que caracterizan
como el“plan aguantar” de la administración Fernández.
“Lo
que revela es que intentarán pasar el verano, lo que incluirá endurecer el cepo
todo lo que sea necesario y sin moverse de la actual estrategia de
crawling-peg. Hoy no se ahorran mucho con esta restricción porque estos
consumos –estimo– implicaban unos US$20 millones al mes, por la actividad
acotada. Pero podían escalar algo más y es lo que buscan cortar de raíz”,
explicó el economista y consultor Fernando Marull. “Claro que esto le va a dar
más vuelo al dólar blue”, advierte.
“Esto
es marcar el grado de desesperación que tiene el Gobierno por los dólares y la
voluntad de posponer lo más posible cualquier ajuste del tipo de cambio”,
coincide su colega Andrés Borenstein, director de Econviews. “Es una forma de
inducir que los bancos dirijan sus promociones solo a productos nacionales”.
Las
reservas propias del BCRA se ubican actualmente en torno de los US$6200
millones. Es una tenencia compuesta por la tenencia de oro que mantiene
(US$3700 millones), la posición remanente en DEG recientemente enviados por el
FMI (US$2033 millones que se usarán casi totalmente para pagar la segunda cuota
de amortización del crédito en un mes) y una tenencia líquida que rondaría los
US$500 millones.
Son
cifras que explican por sí solas las recurrentes ampliaciones que tiene el cepo
cambiario.ß
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