Las reservas del Banco Central (BCRA)
están en un punto crítico. Tras las PASO, la incertidumbre cambiaria se acentuó
y hoy el diagnóstico de situación indica que el organismo comandado por Miguel Pesce ya no está en condiciones de seguir
perdiendo reservas para sostener la política del dólar subsidiado. Es por ese
motivo que la decisión fue clara: los dólares serán para producción y para
evitar que el crecimiento económico se vuelva a paralizar ya no por la
pandemia, sino por escasez de dólares.
Si
bien es un problema crónico el que atraviesa la Argentina, un informe de Ecolatina describió
que es lo que fue pasando en el último tiempo y porqué llegamos a este punto
clave. "A pesar del fuerte salto en materia de liquidación de divisas de
la agroindustria, las reservas netas no crecerán y, para peor, muy
probablemente finalicen el por debajo del nivel de diciembre 2020",
pronosticó.
La
consultora va a señalar cinco factores que le permitieron al Banco Central, en
el período 2020-2021, morigerar las presiones cambiarias:
Precios
internacionales:
para Ecolatina, en los primeros nueve meses del año los términos de intercambio
aumentaron 11,5% respecto a igual período 2020 y alcanzaron el mayor nivel de
la serie para un período enero-septiembre. Esto ocurrió como consecuencia de la
fuerte expansión monetaria global que abarató el dólar llevando a un incremento
de los precios de nuestras principales commodities de exportación. Al mismo
tiempo, hubo una liquidación récord del sector agroindustrial que superará los
u$s31.000 millones en 2021, mayor a todo el año previo.
DEG's: la Argentina recibió
u$s4300 millones ya que el Fondo Monetario Internacional (FMI) realizó por
segunda vez en su historia, una asignación especial para darle liquidez a los
bancos centrales de los países tras la pandemia.
Contención
de la demanda:
el agro y los DEG'S permitieron contener la demanda de divisas en el mercado
oficial al mismo tiempo que se realizaron múltiples modificaciones para ampliar
las restricciones.
Vencimientos
de deuda no significativos: la reestructuración de la deuda privada y la extensión del plazo de
pago del Club de París permitió darle un respiro a las reservas. Los pagos al
FMI fueron realizados con los DEG's del propio organismo.
La
crisis sanitaria impactó en el turismo emisivo: "durante la primera mitad de 2021 el
déficit de la cuenta Viajes y Transporte alcanzó USD 1.000 millones, la tercera
parte de igual período de 2019. No obstante, el crecimiento que mostraban los
pagos al exterior de viajes y servicios de transporte de pasajeros en los
últimos meses, en un marco de brecha cambiaria creciente, en parte explica la
reciente medida de eliminación de las cuotas para los pasajes y estadías al
exterior", explicó la consultora.
La
acumulación de reservas que se había obtenido a principios de año no pudo
replicarse, como se esperaba, en la segunda mitad. La retracción estacional de
la oferta de agrodivisas y las tensiones cambiarias que suelen suceder en
períodos electorales obligó al Banco Central a intervenir en el mercado de
cambios para que los dólares financieros no presionaran al alza al dólar blue-
que afecta en precios-.
"De
cara a fin de año, las reservas netas (contemplando el oro y excluyendo DEGs –
y el pago de más de u$s1.800 al Fondo consecuentemente –) se encontrarán por
debajo de los u$s4.000 M. De estas, un 90% es oro", reveló Ecolatina.
Qué pasará en 2022
Para
Ecolatina, los factores antes mencionados no se repetirá en el 2022. "El
rasgo más importante es que no habrá una nueva emisión de
DEGs, a la vez que el margen de maniobra para continuar endureciendo el cepo al dólar
oficial es limitado, ya que se restringieron muchas operaciones en 2021
y la continuidad de esta dinámica atenta contra la recuperación económica.
Asimismo, la normativa cambiaria será seguramente un punto central en el marco
de las negociaciones con el FMI, quien buscará algún grado de normalización -o
al menos de no empeoramiento- del mercado de cambios"
En
cuanto a los agrodólares, la consultora menciona que si bien las perspectivas
de la campaña agrícola 2021-2022 son favorables no se prevé un nuevo salto como
este año. Como un componente extra de la economía global: la FED comenzará a
elevar las tasas de interés en el corto plazo que tensará las condiciones
financieras globales, fortalecerá al dólar e impacta en los precios de las
commodities.
En
cuanto a la balanza turística, afirman que continuará en niveles mínimos por la
emergencia de la pandemia en el mundo. El turismo emisivo estará desalentado
"por el importante deterioro de los salarios en dólares" y al mismo
tiempo, por las medidas restrictivas del BCRA.
Hasta
ahora, queda claro que la única alternativa es la reprogramación de los
vencimientos con el Fondo que el próximo año serán de u$s20.000 millones
anuales - en el caso de que no se acuerde-. "La alternativa es una
profundización de las restricciones cambiarias vigentes, algo que, como
mencionamos, no iría de la mano de las eventuales condiciones negociadas con el
FMI", expresó el informe.
"De
todos modos, a pesar de que un acuerdo con el Fondo y un reacomodamiento de la
política cambiaria podrían quitar presión sobre las reservas netas, el bajo
punto de partida de éstas implica que la presión estructural continuará
vigente. Las mismas serán apenas suficientes para satisfacer la
demanda de divisas necesaria para el funcionamiento de la actividad económica
del 2022. El aporte del agro será nuevamente crucial para evitar cualquier
ajuste brusco del tipo de cambio, recomponer reservas netas y poder sobrepasar
el segundo semestre", concluyó.
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