Por María Julieta Rumi - Tras
la decisión del Banco Central de prohibir la venta en cuotas de pasajes y servicios
turísticos en el exterior, la cámara que agrupa a las líneas aéreas que operan
en el país advirtió que muchas empresas podrían reducir los vuelos hacia el
país para tratar de hacer rentable la operación. Argumentan que la medida hará
que menos pasajeros vuelen desde la Argentina y, por lo tanto, las rutas
podrían volverse deficitarias. El sector del turismo espera reunirse con
autoridades del Banco Central y el Ministerio de Turismo para hacer estos
planteos.
Cuando el cielo parecía comenzar a despejarse para el sector de viajes y
turismo después del fin del cupo de pasajeros y la apertura de fronteras a los
turistas extranjeros –de la que transcurrió menos de un mes–, la decisión del
Banco Central (BCRA) de prohibir la financiación en cuotas de pasajes y demás
servicios turísticos en el exterior fue percibida como un cimbronazo que dio
fin a la aparente tranquilidad.
Básicamente, de un escenario en el que se suponía que los vuelos al
exterior iban a ir aumentando, se pasará a otro en el que se reducirán las
frecuencias desde y hacia la Argentina, advierten en la cámara que agrupa a las
compañías aéreas que operan en el país (opinión que no comparte la estatal
Aerolíneas Argentinas). Porque, explican, si se reduce la cantidad de pasajeros
que vuelan desde el país hacia el exterior, las rutas se volverán deficitarias
y las compañías deberán achicar las frecuencias para ser rentables. Y no solo
el país perdería conectividad, sino que, con menos vuelos, habría menos
posibilidades de atraer a turistas extranjeros y que ingresen más dólares.
“Esto no es Roma, no tenés el Coliseo romano para que venga una cantidad
maravillosa de turistas si no salen argentinos. Si hay poco turismo emisivo,
hay que ajustar la ecuación para que sea razonable. En este contexto poscrisis
Covid, las líneas aéreas buscan operar donde es rentable”, explicó en diálogo
con la nacion Felipe Baravalle, director ejecutivo de la Cámara de Compañías
Aéreas en Argentina (Jurca).
Por otro parte, el directivo dijo que, con el cambio de panorama, resta
ver qué harán las aerolíneas que tenían previsto volver a operar desde Buenos
Aires en diciembre próximo. Entre las firmas que habían anunciado su retorno
están la brasileña Gol (que confirmó el reinicio de sus operaciones para el 19
del mes próximo), Ethiopian Airlines, British Airways y Air Canada.
Consultado por cómo continúa el diálogo con el Gobierno, Baravalle
afirmó que la cámara aún no fue contactada para discutir la medida. Lo mismo
dijo Andrés Deya, vicepresidente primero de la Federación Argentina de
Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (Faevyt).
Según informaron en el Ministerio de Turismo y Deportes esta semana
habrá una mesa de trabajo entre el BCRA y las cámaras para buscar “alternativas
que afecten lo menos posible al sector”. Sin embargo, el encuentro aún no tiene
fecha.
“Nosotros no nos queremos reunir con [Matías] Lammens porque con él
hablamos todos los días. Nosotros nos queremos reunir con el Banco Central. El
único tema es que el ministro hoy [por ayer] se va a España por la asamblea de
la Organización Mundial del Turismo (OMT) y vuelve el miércoles, así que
dependemos de su regreso”, agregó Deya.
Fuentes de la cartera de Lammens, en tanto, dijeron que este compromiso
no implica que no se pueda avanzar en las reuniones. Por otro lado, evitaron
referirse a las versiones que circularon sobre una eventual revisión de la
medida para habilitar una financiación para la compra/venta de pasajes al exterior
con interés.
Consultadas por este diario, fuentes del BCRA tampoco se hicieron cargo
de esos trascendidos.
¿Más
restricciones?
Con la noticia del jueves, asesores de las principales aerolíneas que
operan en el país reportaron a sus casas matrices la nueva norma, no tanto por
el impacto inmediato sino por la preocupación de que sea la antesala a
restricciones a la repatriación de fondos.
“El cóctel de inflación, aumento de las restricciones al mercado de
cambios y un dólar desdoblado provocaron en su momento un éxodo masivo de
operadores aéreos en Venezuela”, apuntó una fuente del sector en referencia a
la evolución que tuvo el tema en ese país, y agregó que en su momento se fueron
casi todas las compañías, con la excepción de Iberia y American Airlines, porque
les quedaron US$3000 millones adentro del país sin cobrar. “Las empresas no se
quieren comer el mismo bondi ni acá ni en ningún lado”, sentenció.
Consultado por la posibilidad de que esto suceda en la Argentina,
Baravalle dijo que la preocupación existe, que esto ya pasó en el país en 2014,
pero que, para que eso no ocurriera en esta oportunidad, se aplicó el 30% del
impuesto PAIS, el 35% de la percepción a cuenta de Ganancias, más la tasa de
turismo.
“Si pasara lo de las restricciones a la repatriación de fondos, sería el
colapso. A las aerolíneas no les va a redituar seguir volando para quedarse en
pesos acá. Con eso, no instalan más call centers ni contratan personal y menos
en esta situación pospandémica. Si hicieran un cierre así no quisiera imaginarme
la reacción de las líneas aéreas”, señaló. Por último, dijo que no se les
comunicó nada al respecto, pero que, si se pasa a esa instancia, pensar en que
llegue un turista o que alguien traiga dinero “no va en el mismo sentido”.ß
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