Por
Jaime Rosemberg - “Todo pasa por Alberto
y Guzmán”. La frase salida de boca de dos incondicionales del presidente
Alberto Fernández resumió otra jornada de rumores y hermetismo vinculada a las
negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para evitar un default
de consecuencias impredecibles para la economía.
Por
primera vez desde el 7 de octubre pasado, el Presidente participó ayer de la
reunión de gabinete económico en la Casa Rosada en medio de un contexto de
inflación alta, amplia brecha cambiaria y riesgo país en alza.
Las
prolongadas discusiones con el FMI fueron uno de los asuntos de la charla en el
Salón Eva Perón, aunque desde la Presidencia juraron que “no se habló del tema”
porque el ministro de Economía “los maneja” y “no los abre” a sus colegas del
gabinete.
“Obsesionado”
y “muy encima de los números económicos”, según la descripción de una espada de
su gestión, el Presidente concentra por estas horas en el ministro de Economía
la acelerada búsqueda de soluciones a corto plazo del frente externo, cuando
faltan 21 días para el vencimiento de un pago de US$1880 millones al organismo
internacional de crédito.
“La
idea es hacer el pago”, contestó la secretaria de Relaciones Internacionales de
la Cancillería, Cecilia Todesca, durante la conferencia de prensa posterior a
la reunión del equipo económico.
Todesca
reforzó así las señales de que la Argentina afrontará el primer pago de la
deuda con el FMI el 22 de diciembre, tres días antes de la Navidad.
La
funcionaria estuvo en el encuentro, del que también participaron Guzmán; el
jefe de Gabinete, Juan Manzur; los ministros de Desarrollo Productivo, Matías
Kulfas; de Trabajo, Claudio Moroni, y de Relaciones Exteriores, Comercio
Internacional y Culto, Santiago Cafiero; la titular de la AFIP, Mercedes Marcó
del Pont; el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, y (vía Zoom) el
presidente del Banco Central, Miguel Pesce.
En
una breve conferencia de prensa –duró trece minutos y solo se permitieron tres
preguntas–, Todesca evitó dar definiciones a la
sobre
el plan plurianual prometido nacion por el Presidente en el acto del Día de la
Militancia, el pasado miércoles 17 de noviembre, y que debería obtener el aval
del Congreso para servir de base de un entendimiento con el FMI.
“Se
está trabajando en el plan, se está trabajando con el FMI, quisiéramos llegar
al mejor acuerdo posible en el menor tiempo posible, ese es nuestro objetivo.
Es una negociación de envergadura y cuando lo tengamos listo lo enviaremos al
Congreso. No hay una fecha precisa”, contestó Todesca.
La
funcionaria relativizó además la posibilidad de iniciar conversaciones con un
fondo ruso-saudí para obtener US$6500 millones en un plazo de tres años, como
“puente” hasta que se concrete el acuerdo con los organismos internacionales de
crédito.
“Conversamos
en torno de exportaciones e inversiones productivas en la Argentina, no a esas
otras cosas que leí en los diarios, es una agenda muy importante para nosotros,
tenemos interés concreto de ambos países para hacer inversiones”, dijo Todesca,
quien de todos modos confirmó que la semana que viene estará aquí una
delegación del fondo soberano ruso.
Más
allá del aval presidencial a distintos funcionarios para que exploren a través
de sus contactos distintas vías internacionales de financiamiento (uno de
ellos, el titular de la Cámara baja, Sergio Massa, pasó ayer por Balcarce 50)
cerca de Alberto Fernández manifestaron sus “dudas” sobre la factibilidad de
esos acuerdos, sobre todo por las altas tasas de interés que suelen cobrarse a
países con problemas de liquidez. “Hay que ser prudentes, falta acordar la tasa
de interés”, insistió ayer uno de los conocedores de las charlas preliminares,
mientras desde la embajada de Arabia Saudita alegaban a este diario no contar
con información sobre el tema.
Dólares
y reservas
La
presencia virtual en la reunión de Pesce, promotor de la polémica medida que
días atrás restringió las compras de pasajes y estadías en el exterior, fue
otra muestra de la preocupación oficial por la escasez de dólares de reservas,
que economistas como Martín Redrado calculan en poco más de US$3400 millones,
algo menos que las importaciones nacionales de un solo mes.
“Cuidamos
las reservas para tener los dólares para seguir creciendo, ese es nuestro
objetivo”, dijo Todesca en torno a la disposición, que causó malestar en el
sector del turismo e incluso en algunos ministros. Y agregó: “No queremos
castigar a nadie, no nos parece mal que la gente viaje al extranjero, al
contrario. Pero no podemos subsidiar viajes al exterior en cuotas fijas en
pesos”.
Mientras
Guzmán sigue, según otro funcionario cercano, con “el lento macerado” del plan
plurianual y no prevé nuevos contactos con el FMI, Fernández se mostró conforme
con datos “positivos” de la economía, que hablan de aumento de la demanda y una
baja del índice de desempleo, que se anunciaría el 21 de diciembre.ß
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