Por Damián
Di Pace - Después de muchos meses de inactividad del sector turismo debido a la
crisis del Covid (de la mano de fronteras estuvieron cerradas y con un servicio
de transporte terrestre y aéreo frenado), lo esperado sería que la temporada
que está por llegar pegue un repunte que ayude a recomponer los meses
en que este sector estuvo confinado, ya que las vacaciones de verano son la
época en donde se vislumbra mayor movimiento turístico, dentro y fuera del
país.
Pero
la situación es mucho más compleja en nuestro país, debido a que si bien es
cierto que desde el Gobierno se asegura
que la idea es reactivar este sector, las distintas medidas económicas que
viene tomando no confirmarían el impulso necesario.
Desde
el año 2019 en adelante nos encontramos en una constante de déficit de
turismo y si acumulamos todo este 2021 (información oficial hasta
septiembre), el déficit por viajes, pasajes y otros pagos con tarjeta en el
exterior ronda los u$s1.484 millones, resultado de ingresos en dólares por
u$s135 millones y egresos por u$s1.620 millones; es decir, que
los dólares que los turistas ingresan a Argentina, no son
suficientes para cubrir la necesidad de dólares que tiene el país. Si tomamos
el déficit acumulado desde 2019 hasta ahora es de u$s8.925 millones.
Para
entender la magnitud de la situación de este déficit podemos analizar la
siguiente infografía: si tomamos la diferencia entre la cuenta de compras de
dólares y las ventas de dólares por servicios al exterior y viajes, podemos
obtener que se demandaron un poco más de u$s200 millones solo para el mes de
septiembre; esto significa, que desde el
2019, la salida neta de divisas por estos gastos fuera del país sumo más
de 8.000 millones de dólares.
Ahora,
si queremos analizar la cantidad de turistas que ingresan y salen del país será
necesario tener en cuenta los datos que proporciono el INDEC, los cuales
mencionan que en el período del 2019 hubo un equilibrio entre el turismo
emisivo (salida de turistas residentes en la argentina al exterior) y turismo
receptivo (llegada de turistas no residentes en Argentina procedentes del
exterior). Pero en el 2020 este sector sufrió el impacto de la crisis
sanitaria, debido a las restricciones, dejando un segundo trimestre sin
movimiento turístico.
Pero
lentamente, con el pasar de los meses, tuvo una recuperación hasta llegar a un
2021 en el que se estima la llegada de 10,5 mil turistas no residentes y 110,6
mil salidas al exterior de turistas residentes. Pero, lamentablemente,
el saldo de turistas continúa siendo negativo en 100,1 mil
turistas, lo que significa que el
impulso hacia este sector sigue siendo insuficiente para equilibrar este saldo.
Otro
aspecto clave de este sector es el correspondiente a las Aerolíneas: debajo
observamos las 6 principales aerolíneas que ocupan actualmente el 70% del
mercado de viajes internacionales. Ahora, si vemos esta información más en
detalle, en el 2019 según ANAC se encontraban operando 32 aerolíneas, pero el
panorama cambió en el marzo del 2020, cuando por las restricciones locales y el
cierre de fronteras a nivel global, más de 10 compañías aéreas decidieron
suspender los vuelos hacia nuestro país, entre las que podemos mencionar
a Air Canadá, Air New Zealand,
Alitalia, Azul Linhas
Aéreas, British Airways, Cubana, Emirates, Ethiopian Airlines, Gol, Air
Norwegeian, Qatar, Sky Airline y Turkish Airlines.
De
las anteriormente mencionadas gran parte de ellas o volvieron a operar en el
país o aguardan volver a fin del año 2021; excepto Air New Zealand, Air
Norwegian y Qatar, que cerraron sus filiales definitivamente.
Argentina
tiene posibilidades reales en términos de paridad de poder adquisitivo en
dólares con la mayoría de los países de América Latina y el mundo, ya que la
pérdida de valor del peso frente al dólar ha sido enorme y los turistas
extranjeros que llegan a Argentina encuentran bienes y servicios a precios
de liquidación y cierre. Sin embargo, se han sembrado todas las condiciones
para no revertir el déficit sino acentuarlo: cierre de fronteras
internacionales prolongado, abandono de operaciones de aerolíneas
internacionales para arribar a Argentina, suspensión de otras tanta y quita
potencial de asientos en las aerolíneas internacionales para que deseen arribar
a nuestro país con pasajeros de diferentes destinos al eliminar el
financiamiento en cuotas sin interés para adquirir viajes al exterior, que era
lo que hacían 7 de cada 10 argentinos.
Al
reducir la cantidad de argentinos viajando hacia el mundo, las cuentas de las
aerolíneas no cerrarán y tendremos menos turistas extranjeros
para que puedan venir a gastar sus divisas en la Argentina.
Tal
como se describe debajo, se calcula la cuota de mercado en función de pasajeros
transportados, y si vamos al 2021 se observa que aún no recuperamos niveles de
normalidad como en el 2019, tanto en
vuelos de cabotaje como en vuelos internacionales, debido que las
aerolíneas que dejaron de viajar significaron menos vuelos y llegadas de
extranjeros al país.
Durante
el segundo trimestre del 2021, la cuenta corriente arrojó un superávit de
u$s2.763 millones, explicado principalmente por ingresos de la balanza de
bienes y servicios (turismo, transporte, comunicaciones, servicios
informáticos). En este trimestre analizado, la cuenta financiera mostró un egreso neto de capitales de u$s2.554 millones. Estos
datos son importantes porque permitieron aumentar las reservas
internacionales en u$s2.403 millones.
Ahora,
si vemos el detalle (desagregado por principales países que tenemos intercambio
comercial de divisas), vemos dentro de
la balanza de pagos que el rubro "viajes" aún se
encuentra con saldo deficitario de u$s123 millones, explicado por la caída
interanual de los créditos en un 15% y la suba interanual de un 120% en el débito;
todo este déficit es debido tanto a la continuidad de
restricciones para extranjeros como a la mayor movilidad de viajeros al
exterior.
Toda
esta evolución de la cuenta de balanza de pagos hasta hace muy poco venía con
expectativas de recuperación en los próximos meses, pero ahora, con
la última medida tomada por el Gobierno nacional, la tendencia es
de reversión absoluta; ya que recordemos que el positivo de la balanza de
pagos fue debido a la balanza de bienes y servicios, donde uno de sus ítems es
el rubro de "turismo"; pero con
las restricciones para adquirir vuelos al exterior, no solo dificultaría
el negocio de las aerolíneas, sino que también encontraría limitando el ingreso
de divisas.
A
su vez, es necesario evaluar los vuelos de cabotaje (trayecto cuyo
origen y destino es nacional) y los
vuelos internacionales (movimiento donde una de sus puntas, origen o
destino, es de otro país), donde observamos que durante el 2020 los vuelos se
encontraban en sus niveles mínimos históricos, pero que a medida que se fueron
relajando las restricciones y con ellas la apertura de las fronteras, los
vuelos dejaron de frenarse, por lo que esta actividad comenzó a despegar
lentamente.
A
pesar de esto, el último dato de septiembre arroja que los vuelos
de cabotaje fueron 14.509, mientras
que los vuelos internacionales fueron de 2.846, lo que quiere decir
que seguimos sin los incentivos suficientes para fomentar el turismo hacia
nuestro país.
El
sector turismo se encuentra en recuperación, propia de la salida de la
crisis que generó la apertura de fronteras pero tiene aún graves
problemas de fondo, ya que desde el mismo Gobierno aseguran que la idea es
impulsar y tomar todas las decisiones necesarias para que exista una
reactivación, pero si analizamos las últimas medidas que se están tomando, no existe
tal consistencia.
Por
mencionar algunas cuestiones que se encuentran "poniendo palos en la
rueda" podemos hablar sobre el progresivo atraso del tipo de cambio, la
falta de acceso de divisas para usar en el exterior, que generan un déficit
aproximadamente de más de un 10% del superávit comercial, y no siendo
suficiente con ello
el BCRA prohibió el uso de tarjetas de
crédito para adquirir pasajes en cuotas y cualquier otro servicio de turismo en
el exterior; pero con la "alternativa" de financiar los pagos en una cuota como pago único o través de un
préstamo. Recordemos que 7 de cada 10 argentinos financiaban en 12 cuotas
sin interés sus viajes al exterior.
Se
avecina una temporada mucho más complicada de lo que se esperaba, ya que la
crisis sanitaria "terminó", pero la crisis económica se está llevando
por delante a uno de los principales sectores generadores de divisas y pone en
peligro no solo viajes al exterior, sino que la incertidumbre ante cada vez más
restricciones deja en alerta máxima a la economía, ya que en pos de no
permitir que se sigan escapando los dólares, la probabilidad de que estas
medidas avancen hacia otros sectores se hace cada vez más alta, generando así
que la poca previsibilidad y las constantes cambios en las reglas de juego haga
que los actores de la economía busquen refugiarse en todo aquello que no sean
pesos porque lo seguro es que si hoy se atacó a un sector que tenía una
posibilidad histórica de generar los dólares que nos faltan, qué se puede
esperar hacia los demás sectores.
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