Por Rafael Mathus Ruiz - WASHINGTON (De
nuestro corresponsal).– En un intento de evitar la propagación de
la variante ómicron, ya detectada en California, el presidente Joe Biden
anunció que se exigirá un test negativo de Covid 24 horas antes de ingresar a
EE.UU.
WASHINGTON.– Estados Unidos exigirá a partir de la semana próxima a
todas las personas que viajen al país, sin importar su nacionalidad o si están
vacunadas, un test negativo de PCR realizado un día antes del viaje, un
requisito más estricto al actual, que otorga una ventana de tres días para las
personas totalmente vacunadas. El gobierno de Joe Biden no implementará por
ahora una cuarentena para los viajeros.
Para evitar cierres, la Casa Blanca presentó ayer una batería de medidas
que apuntan a reforzar la lucha contra la pandemia del coronavirus ante el
avance de la variante ómicron, que incluirá, además del nuevo protocolo de
testeo más estricto para los viajes, nuevas iniciativas para garantizar que los
casi 100 millones de estadounidenses elegibles que aún no han recibido su
vacuna de refuerzo reciban una lo antes posible, indicaron fuentes oficiales.
Estados Unidos ha tenido enormes dificultades para llevar la tasa de vacunación
arriba del 60% de la población, un techo que hasta ahora no ha logrado quebrar.
“Vamos a luchar contra esta variante con ciencia y velocidad, no con el
caos y la confusión”, dijo Biden al presentar las nuevas medidas en un discurso
en los Institutos Nacionales de Salud.
El nuevo requisito de testeo para los viajeros que lleguen al país fue
más liviano de lo que se había anticipado. La Casa Blanca llegó a considerar
exigir que todos los viajeros sean testeados nuevamente dentro de los tres a
cinco días posteriores a su llegada, y también una cuarentena de siete días,
incluso si los resultados de sus tests eran negativos, una medida inédita en
Estados Unidos, según habían anticipado medios locales.
“Continuaremos actuando agresivamente y seguiremos la ciencia y
pondremos esta pandemia en el pasado”, habían afirmado los funcionarios
oficiales en una llamada en la cual anticiparon las medidas a los medios de
prensa.
Con todo, Biden advirtió que los expertos han advertido que los casos de
Covid-19 seguirán aumentando en las próximas semanas este invierno, por lo que
el país debe prepararse para meses más duros.
Tal como ha hecho de manera recurrente, Biden exhortó a la gente a
vacunarse.
Vacunas y
barbijos
La nueva ofensiva del gobierno llegó luego de febriles discusiones
internas para terminar de pulir la estrategia ante el avance de la variante
ómicron, que ya ha sido detectada en California y puso al mundo en alerta
debido a que tiene numerosas mutaciones que pueden hacerla más transmisible.
Al igual que otras naciones, Estados Unidos restringió inmediatamente
los viajes desde varias naciones del sur de África, donde apareció por primera
vez el subtipo. Pero en los últimos días, dado que se ha identificado ómicron
en más de una docena de países, los funcionarios estadounidenses comenzaron a
evaluar precauciones adicionales ya que pueden pasar varias semanas antes de
que los científicos puedan dilucidar si ómicron puede resistir las vacunas y
los tratamientos actuales.
Con la nueva estrategia de testeo, los funcionarios dijeron que esperan
detectar más casos y prevenir de esa forma una mayor propagación del virus.
Sin embargo, los expertos en salud del gobierno han insistido en que la
mejor herramienta disponible para combatir la nueva variante es la vacuna, y
por eso la Casa Blanca buscó darle un renovado impulso a la inmunización con
nuevas campañas, mayor disponibilidad horaria en las farmacias y notificaciones
directas a los beneficiarios de Medicare, el programa de salud para los
ancianos.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por
sus siglas en inglés) ahora recomiendan a todos los adultos que se vacunen con
una tercera dosis. Todos los adultos que completaron su esquema de inmunización
hace al menos seis meses ahora son elegibles para recibir un refuerzo.
El gobierno de Biden también decidió extender la obligatoriedad de uso de
barbijo en aviones, trenes y en el transporte público, y en los aeropuertos,
las estaciones y las terminales hasta el próximo 18 de marzo, hasta el final de
un invierno que se avizora más áspero que lo anticipado.
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