Por Jorge Velázquez - Wines of Argentina (WofA) es una entidad integrada por 180 bodegas dedicada
a promover el vino argentino
por el mundo. Sigue el día a día de las exportaciones nacionales que tienen al
malbec como un emblema. Su presidente, Maximiliano Hernández Toso,
le dijo Ámbito que este año tienen mucho para celebrar: tras casi una década de
estancamiento, los envíos de vino al exterior retornarán al nivel récord que
hubo en 2012, con unos u$s900 millones.
Periodista:
¿Cómo cierran 2021 las exportaciones de vinos?
M.H.T.: La industria
vitivinícola creció muchísimo en los últimos 20 años, que es el período que
añoramos, entre 2001 y 2012. En 2012 alcanzamos el pico de exportaciones de
vinos en las tres categorías que seguimos (granel, fraccionado y espumantes) de
u$s918 millones. Y ahí se estancó. Lo que celebramos ahora es que volvemos a
crecer. Y que terminaremos muy cerca del pico. Estamos en el pico máximo de
fraccionados y tal vez sea también incluyendo graneles. Esto es para brindar.
P.:
¿Es un récord de volumen o de facturación?
M.H.T.: De
facturación. En 2012 fueron u$s918 millones en total, de los cuales u$s753
millones fueron de vino embotellado. Este año, a noviembre llevamos 740
millones de embotellados y 824 millones en total. Sumando entre 80 y 100
millones de facturación en diciembre,vamos a estar claramente en el récord de
fraccionados. Y muy cerca del total de 2012.
P.:
¿A qué se debe esta recuperación por precio?
M.H.T.: Interactúan
varios factores. El más importante es la “premiumización”: en el mundo, y
también en Argentina, se toma menos vino barato y más de alto precio. El
consumo se fue moviendo de la categoría de u$s10 hacia los u$s15. Esto se está
viendo con los vinos argentinos en Estados Unidos, nuestro principal mercado.
Argentina pasó a un nivel de precios similar a España. Y se alejó de Chile y
Australia que tienen valores promedio 40% más baratos.
También está relacionado con el tipo de cambio. Las variaciones de tipo
de cambio real hacen que las categorías de menor valor agregado no sean
rentables siempre. En las categorías de precios superiores hay más estabilidad
y podés cumplir todos los años.
P.:
¿Está difícil cumplir con los contratos internacionales?
M.H.T.: La escasez de
botellas fue una restricción enorme, y afectó el último trimestre, sino
estaríamos viendo números mucho mejores. También afectaron los problemas
logísticos mundiales y su componente local para nosotros que estamos lejos de
todos los mercados, con pocas rutas marítimas.
P.:
¿Cómo se financian las bodegas argentinas?
M.H.T.: Se financian
fundamentalmente con utilidades. Al mirar los balances de nuestras 180 bodegas
socias en WofA no se ve mucha deuda financiera o bancaria, y se ve la
reinversión de utilidades. El que tiene pocas utilidades puede reinvertir poco
y por lo tanto crecer poco. Y eso es algo que está pasando. La inversión es
superficie plantada. En los últimos 10 años se ha resentido.
P.: ¿Cómo
está el vínculo entre exportación y consumo interno?
M.H.T.: En años donde
el mercado local era muy rentable, que no es el caso de este año, cuando había
buenos niveles salariales y buenos precios, las bodegas estaban menos
interesadas en exportar. En un año como el actual el mercado local está muy mal
en precios por la caída del poder adquisitivo y el control de precios. Eso es
un incentivo para exportar.
P.:
¿Qué pasó este año con los principales destinos?
M.H.T.: No hubo
cambios drásticos. Pero se ven cambios que se dan a pequeña velocidad. El
principal destino sigue siendo EE.UU. con 1/3 de los despachos. Brasil subió al
segundo lugar y desplazó a Reino Unido, pues creció más de 30% en valor.
Paraguay, Uruguay, Colombia y México, también tienen buen crecimiento. El gran
desafío es China que crece al 40% este año pero con bases bajas todavía. Es una
gran cuenta pendiente para nosotros. Tenemos una desventaja arancelaria muy
importante con relación a Chile que tiene acuerdo de libre comercio.
P.:
¿Cuáles son los canales habituales de venta?
M.H.T.: Entre 70 y 80
por ciento del volumen se mueve por supermercados en todo el mundo. En el
circuito de hoteles y restaurantes va un 20 por ciento como mucho, pero en
pandemia cayó porque estaba cerrado y creció mucho el canal online. Y sobre ese
canal Argentina hizo un gran trabajo. Este año nos fue muy bien en EE.UU.,
Brasil, Reino Unido y China, que son los mercados online más grandes. Hicimos
grandes inversiones en marketing digital. Tenemos nuestras propias tiendas de
vino argentino online en las plataformas de mayor volumen en China y en EE.UU.
En la región hicimos hace poco una alianza con Mercado Libre para mover nuestra
categoría en México y Brasil.
P.:
¿Cuál fue la inversión en promoción que hizo WofA este año?
M.H.T.: Invertimos
1 millón de dólares en EE.UU. Como tenemos pocos fondos preferimos focalizarnos
en nuestro mercado principal y donde podemos obtener resultados más rápido. Y
también en China, con visión más a largo plazo, invertimos u$s300 mil. El 70%
fue a medios digitales, básicamente pauta en Instagram, Facebook, Google,
YouTube, We Chat. La inversión en pauta digital permite medir su impacto y
aprender sobre las reacciones del consumidor. En 2022 vamos a mantener esto y
sumar Brasil y México a esa estrategia.
P.:
¿Cuáles son las principales bodegas exportadoras del país?
M.H.T.: Entre
los mayores jugadores están Grupo Peñaflor, Catena, Trivento, Familia Zuccardi,
Norton, Salentein, Chandon. Sólo 14 de nuestros 180 socios exportan más de
u$s10 millones, el resto está por debajo. Nosotros desarrollamos la marca
paraguas, Vino Argentino, y nos preocupamos por hacer acciones focalizadas en
esos pequeños productores.
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