Por
Sofía Diamante - Hasta la medianoche de ayer, las empresas distribuidoras y
transportistas de gas tenían tiempo de presentar ante el Enargas, el ente que
regula el servicio, las propuestas de aumentos tarifarios que cada una cree que
debería recibir para ser analizadas en la audiencia pública que se llevará a
cabo el 19 de este mes. Según pudo saber la nacion, las compañías piden subas
de entre 50 y 100% para compensar la inflación de los últimos dos años. Los
segmentos de distribución y transporte explican un 35% del precio total de la
boleta de gas. Por lo tanto, el impacto en la tarifa final sería de hasta 30%.
Hasta
las 0 de hoy, las empresas distribuidoras y transportistas de gas tenían tiempo
de presentar ante el Enargas, el ente que regula el servicio, las propuestas de
aumentos tarifarios que cada una cree que debería recibir para ser analizadas
en la audiencia pública que se llevará a cabo el 19 de este mes. La idea del
Gobierno es aplicar los incrementos en la primera semana de marzo, antes de que
lleguen las noches frías y el consumo de gas empiece a crecer.
Según
un sondeo que realizó la nacion, las compañías pidieron incrementos de entre 50
y 100% para compensar la inflación de los últimos dos años. Los segmentos de
distribución y transporte explican entre los dos un 35% del precio total de la
boleta de gas. Por lo tanto, el impacto en la tarifa final sería menor, de
hasta un 30%.
El
componente de distribución, donde se destacan las empresas Metrogas, Naturgy y
Camuzzi, tiene un peso de 24% sobre el precio final de las boletas. Las
compañías tuvieron un alza de alrededor de 26% en abril pasado, que explicó el
aumento promedio de 6% en las tarifas de gas (casi 8% en el área
metropolitana). Esa suba, sin embargo, no compensa para las empresas la
inflación que hubo entre abril de 2019 y la actualidad, que fue de más de 100%.
“Vamos
a pedir una actualización más cercana al 100%, que es la variación de inflación
que hubo como mínimo en 2020 y 2021. Estará lejos del 30 o 50% que según
trascendió pretenden darnos”, dijeron en una de las distribuidoras, en alusión
a una nota publicada en el portal Econojournal, en la cual se hacía referencia
a una reunión que el titular del Enargas, Federico Bernal, tuvo con las
empresas en la localidad de Pilar, donde les habló de un incremento de 30%.
“Nos
parece corto 30%”, dijeron en otra de las distribuidoras. “Tampoco sabemos si
ese 30% incluye el aumento de transportistas también o sería solo para
distribución. En cualquiera de los dos casos parece poco”, agregaron.
En
el último incremento tarifario de gas, las empresas transportistas, sector donde
operan TGN y TGS, no tuvieron actualización de ingresos. Para estas compañías,
las tarifas están sin modificación desde abril de 2019. El segmento de
transporte tiene un peso de 11% en el costo final de las boletas.
La
semana pasada, el secretario de Energía, Darío Martínez, confirmó que las
tarifas de gas y electricidad aumentarán 20% en las facturas de la generalidad
de los usuarios. “En nuestro gobierno, las correcciones tarifarias siempre
serán menores que los aumentos de los salarios de las y los trabajadores, de
las jubilaciones, de la AUH y las asignaciones familiares”, dijo el funcionario
en Twitter.
El
Gobierno no aclaró, sin embargo, cuánto se ahorrará en gasto en subsidios con
este incremento ni cuál será la actualización de ingresos que tendrán las
empresas. Para este año, se espera que el congelamiento tarifario le cueste al
Estado alrededor de US$10.000 millones, lo que equivale a más de 2,2% del PBI.
Para
determinar si habrá algún ahorro en las cuentas fiscales del ministro de
Economía será determinante definir si también se actualizará el precio que
pagan los usuarios residenciales por el gas en sí, que explica la mitad del
costo total de las tarifas. En la actualidad, los usuarios cubren con sus
boletas aproximadamente el 55% de lo que cuesta la producción de gas, mientras
que el Estado aporta el resto con subsidios.
Las
productoras (YPF, Total, Tecpetrol, Pan American Energy, Pampa Energía, entre
otras) reciben en promedio un precio de US$3,5 el millón de BTU (medida inglesa
que se utiliza en el sector), según se acordó en el último plan gas que licitó
la Secretaría de Energía. De ese valor, los usuarios residenciales pagan US$1,9
el millón de BTU con sus tarifas y el Tesoro aporta la diferencia. A medida que
se devalúa la moneda, lo que recauda en pesos el Gobierno alcanza para cubrir
menos del costo de producción, que está dolarizado.
Para
definir un incremento de este valor, la Secretaría de Energía debería llamar a
otra audiencia pública en paralelo a la que convocó el Enargas para transporte
y distribución. El año pasado, el área que conduce Martínez hizo el llamado y
presentó un informe en el cual decía que era conveniente aplicar una suba de
hasta 35% para reducir los subsidios. Sin embargo, ante el rechazo de los
funcionarios cercanos a la vicepresidenta Cristina Kirchner, se decidió no
tocar ese segmento. ß
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