Por
Santiago Dapelo - El presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía,
Martín Guzmán, plantearon ayer en una reunión con gobernadores que el acuerdo
con el FMI aún no se concreta porque el organismo internacional reclama un
nivel de ajuste fiscal que compromete el futuro económico del país.
En
una inusual puesta en escena en el Museo del Bicentenario, que incluyó la
transmisión en vivo de la presentación de Guzmán y de las intervenciones de los
mandatarios provinciales, el Gobierno explicó el estado de la negociación y
apuntó a la falta de apoyo de algunos países centrales.
La
convocatoria no fue todo lo contundente que esperaba la Casa Rosada para
exhibir un claro respaldo político ante el FMI. A la previsible ausencia de los
opositores se sumaron otros siete gobernadores peronistas que, por distintas
razones, no participaron del encuentro.
El
Gobierno explicó que la principal diferencia con el Fondo Monetario
Internacional (FMI) está en el nivel de ajuste que la Argentina propuso y que
hasta ahora el organismo multilateral de crédito no convalidó. “Lo que piden es
un programa de ajuste del gasto real versus tener un programa que le dé
continuidad a esta recuperación de la economía”, graficó el ministro de
Economía, Martín Guzmán, al momento de justificar la falta de acuerdo.
Si
bien el presidente Alberto Fernández se mostró optimista sobre las
conversaciones con el FMI, marcó límites. “Para nosotros ajustar la economía es
achicarla, dejar de crecer y hacer más difícil las obligaciones que tenemos con
los acreedores externos. Por lo tanto, la palabra ‘ajuste’ está desterrada de
la discusión, para nosotros el secreto es crecer”, dijo el jefe del Estado.
Hubo
13 gobernadores presentes y 11 no fueron, enviaron representantes. La ciudad de
Buenos Aires no participó.
Guzmán
aclaró que si el gobierno nacional aplica las recetas que el organismo que
lidera la búlgara Kristalina Georgieva intenta imponer hay una “alta
probabilidad” de que se detenga el crecimiento.
En
el encuentro, con el que el Presidente buscó escenificar un respaldo interno a
la negociación, Guzmán brindó detalles sobre el estado de situación de las
conversaciones. “Buscamos bajar el déficit, pero poder al mismo tiempo jugar un
rol contracíclico que apuntale la recuperación”, se sinceró el responsable de
Economía. Y agregó: “Este es un primer paso, va a llevar años solucionar la
deuda con el FMI”.
Durante
su exposición, que duró 55 minutos, Guzmán contó que entre 2020 y 2021 “ha
habido una reducción muy fuerte del déficit de una forma virtuosa desde la base
de la recuperación económica y del empleo, que genera más recaudación”.
En
un formato inédito, el Presidente autorizó la transmisión de todo el acto. En
total fueron casi tres horas de explicaciones y preguntas de algunos
gobernadores que llegaron a marcar diferencias con el Gobierno y criticaron con
dureza a la administración de Mauricio Macri. Incluso el kirchnerista Axel
Kicillof llegó a hablar de “revisar la estrategia” de negociación que lleva
adelante el Gobierno.
Tanto
Guzmán como Fernández hicieron hincapié en la necesidad de estar “alineados
como Estadonación”. ”Es una negociación de toda la República Argentina. Nos
ponemos la camiseta de la Argentina. Cada quien define qué camiseta tiene
puesta”, sostuvo el ministro en un mensaje por elevación para los gobernadores
de Juntos por el Cambio, con quien se reuniría en dos semanas.
En
el Museo del Bicentenario, el ministro repitió que aún falta conseguir el apoyo
de algunas naciones con voz y voto dentro del directorio del organismo
multilateral de crédito.
Como
adelantó la nacion, el principal escollo lo presenta Estados Unidos, que
reclama un “sinceramiento” de los números del plan económico para apoyar un
acuerdo.
“En
algunos aspectos los apoyos son plenos y otros son apoyos de parte de la
comunidad internacional y no de toda la comunidad. Esa es la razón por la cual
aún no hay acuerdo en este punto medular que es el tema fiscal”, reconoció
Guzmán. Kicillof fue el encargado de mencionar específicamente a Estados
Unidos.
Mientras
avanza el calendario para llegar a marzo, vencimiento que se impuso el Gobierno
para llegar a un entendimiento con el FMI, el Presidente expresó que la firma
del acuerdo representará “un primer paso” dentro de un largo proceso de
negociación que durará años sobre la deuda que la Argentina tiene que
refinanciar por 45.000 millones de dólares que tomó el anterior gobierno. Solo
este año, el Estado nacional tiene por delante pagos por US$19.000 millones.
Según
la hoja de ruta que especificó Guzmán, “el segundo criterio de desempeño tiene
que ver con las reservas internacionales”.
En
este punto, según expresó, hay entendimiento: “Entendemos que es importante que
haya un crecimiento de las reservas nacionales que nos permitirá construir una
estabilidad económica duradera. Son rangos, pero un sendero que esté en 3 y 4
mil millones de dólares por año y si puede ser más mejor y si es menos en un
escenario contingente es razonable”.
Sobre
el financiamiento monetario del déficit fiscal, Guzmán aclaró que “está atado
al resultado fiscal”. Es por eso que desde el gobierno nacional plantearon que
“haya reducción que converja a que no haya financiamiento monetario sistemático
del Banco Central al Tesoro”.
En
este punto, el ministro explicó que la Argentina “necesita poder refinanciar
esas deudas, tener la capacidad de seguir adelante con nuestra visión de
programación económica sin tener condicionamiento de los pagos al FMI ni las
políticas”.
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