Parece
que Martín Guzmán puso los zapatitos pero los Reyes pasaron de largo. No hay,
por la sensación que dejó la “puesta en escena” con los gobernadores, visos de
un acuerdo con el FMI en el corto plazo. De ahí en más todas las especulaciones
posibles.
Ayer
los tenedores de bonos dieron su veredicto sobre lo que dejó la presentación
del ministro Guzmán.
Mientras tanto, en el edificio de Reconquista, Don Miguel, arrancó el año con
más alquimia, preparando el arco para los penales.
ovió
“un” casillero las tasas, solo para distraer. La medida relevante que tomó fue
la eliminación, progresiva, de los Pases a 7 días y el nacimiento de las Leliq
a 180 días. Todo este menjunje monetario solo apunta a forzar a que la liquidez
bancaria continúe financiando al Tesoro. O sea, dado que no hay “utilidades”
(el BCRA no
devaluó a lo Fábrega-Kicillof en 2021 y no tendrá megaganancias por este
concepto) y los ATN están muy en el límite, además no abunda el financiamiento
voluntario en pesos, ergo, no hay otra alternativa que seguir gestando
mecanismos y creando fuentes para financiar monetariamente al Tesoro.
A
propósito, ayer el BCRA confirmó la sospecha del mercado de que en la víspera
de Año Nuevo, le giró otro “ayudín” al Tesoro por más de $203.000 millones
(algunos economistas estimaban que iban a ser unos $300.000 M). Así el BCRA
totalizó más de $1,7 billones de asistencia financiera al Tesoro, vía ATN
($913.000 M) y vía Transferencia de utilidades ($788.000 M). O sea, solo
$300.000 millones menos que lo girado en el 2020 en crisis sanitaria y
económica.
Una
cauta expectativa generó la presentación de la negociación con el FMI frente a los
gobernadores. Los más ingenuos esperaban ver “los números”. Lo cierto es que Martín Guzmán, además de buscar compinches en lo
que se viene, blanqueó que todavía los separa un abismo en cuanto a las metas
fiscales a las que aspira el FMI y las que accede el Gobierno.
Por
eso los “bonos” votaron ayer con un pulgar hacia abajo. Ya nadie descarta un
incumplimiento con el organismo dado el exigente calendario de los próximos
meses. Antes esa probabilidad era muy cercana a cero, hoy ya no lo es para el
consenso. Pero parece que los “optimistas” siguen atados, o rezando, a la señal
que dio el Gobierno al haber cancelado el último vencimiento de u$s1.855
millones.
Consideran
que esto es un claro indicio de que tarde o temprano Alberto cree que habrá
acuerdo. Parece una apuesta a un solo pleno. Por lo pronto los consultores
locales, descartan híper, pero no nuevos episodios de crisis cambiaria con
correlato inflacionario, hasta tanto se despeje el acuerdo con el FMI. Advierten que “si el tira y
afloje” se extiende por demás, el riesgo en el corto plazo es que la brecha
“hablará” porque hay una posición crítica de reservas y la inflación escalará
otro peldaño.
Mientras
tanto en las costas uruguayas los financistas solo se preguntan cómo se llega
al acuerdo con el FMI, con qué nivel de reservas, con qué nivel de brecha e
inflación. Pero estos interrogantes no los distraen de la serie de eventos que
renacieron en el este.
Con
menor intensidad o grandilocuencia pero con agenda nutrida, más allá de las
fiestas y encuentros farandulescos, entre los más comentados se destacaron el
cocktail de apertura de la galería de arte Walden Naturae en Pueblo Garzón (con
la muestra de Marcia Schvartz), el almuerzo en Fendi Chateau con la presencia
del presidente Luis Lacalle Pou, la comida en Fasano que tuvo como anfitriones
a Delfina Blaquier y a Ignacio Figueras, el almuerzo de lanzamiento de Visa en
La Huella, la Gala de la Fundación de Laetitia d’Arenberg, el almuerzo de La Mer
en Las Cárcavas donde se lleva a cabo el torneo de tenis Pro Am. Lo más
comentado fue la ganancia de Warren Buffet por su apuesta en Apple, más de
u$s120.000 millones, al tocar los u$s3 billones de capitalización bursátil.
|