La
negociación por la deuda argentina con el Fondo Monetario Internacional es
seguida por distintos analistas en todo el mundo, que ponen sus ojos sobre las
idas y venidas de estas conversaciones. Uno de ellos es Alberto Ramos, jefe del
equipo de investigación macroeconómica de Latinoamérica del banco de inversión
estadounidense Goldman Sachs, quien opinó: “El FMI no va a resolver los
problemas de la Argentina”.
En
una entrevista con Francisco Aldaya para BloombergLínea, Ramos se manifestó
pesimista respecto de la posibilidad de que un acuerdo con el organismo
multilateral encauce a la Argentina en un sendero de políticas fiscales y
monetarias sostenibles. El economista subrayó: “Solo los argentinos y el
gobierno argentino pueden resolver sus propios problemas, haciéndose cargo del
ajuste necesario”. Pero agregó que, a su criterio, las autoridades actuales no
están dispuestas “a validarlo”.
Ramos
remarcó que la situación es bastante singular en el caso de la Argentina. “A lo
largo de los años ha habido una gran y recurrente monetización de déficits
fiscales importantes, con una credibilidad política muy baja que está detrás de
la aceleración muy importante de la inflación. La inflación subyacente supera
el 55% interanual y ha sido bastante elevada durante un período prolongado. El
país no tiene mercados locales profundos en los que pueda financiar sus
necesidades fiscales, por lo que depende de la bondad de terceros”, señaló.
En
cuanto a la inflación, destacó: “Tenemos controles de divisas, controles de
precios, controles de comercio, controles financieros, de todo. Así que, a
pesar de todos esos controles, a pesar de una inflación bastante reprimida
mediante el control de las tarifas públicas y otros precios, seguimos teniendo
una inflación superior al 50%”.
Cuando
se le preguntó si existe un riesgo importante de que la Argentina aumente
constantemente su deuda en pesos, el analista respondió que ya no es un riesgo,
sino una realidad. “Y sí, tiene importantes consecuencias macroeconómicas
negativas. La subida de 100 puntos básicos en la Leliq a 28 días llevó la tasa
de referencia al 40%, lo que parece alta en todos los sentidos, pero sigue
siendo muy negativa en términos reales tanto ex post, cuando se mira la
inflación realizada, como ex ante, cuando se miran las expectativas de
inflación”.
Además,
disintió con el ministro de Economía, Martín Guzmán. “Él opina que un ajuste
acelerado de la política fiscal acabará con el crecimiento. Yo opino lo
contrario, y creo que el FMI también. No hacer el ajuste fiscal es la vía rápida
para no crecer. La situación actual es insostenible. Las autoridades no
deberían atribuirse el mérito del crecimiento en 2021. Eso fue solo un rebote
de la severa contracción provocada por Covid en 2021. Lo que sabemos es que las
políticas actuales conducen al estancamiento económico y de hecho a la
contracción, y a una inflación muy alta. No funcionan, fin de la historia.
Insistir en ellas sería un gran error”.
Ramos
concluyó: “También estoy convencido de que si hay un programa serio se
descarrilará muy rápidamente. Puede que firmen los papeles, pero después de las
primeras revisiones, vas a ver que la ejecución será muy errática, y el FMI
suspenderá los desembolsos, y acabarás en el mismo lugar”.ß
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