Por
Lucila Marín - Tras muchas marchas y contramarchas, la reunión que iba a
realizarse hoy entre el ministro de Economía, Martín Guzmán, y los principales
referentes de la oposición por la negociación de la deuda con el FMI terminó
por suspenderse. El desenlace provocó duras críticas de la oposición y aumentó
la incertidumbre en torno a la marcha de las negociaciones, que el propio
ministro había reconocido como empantanadas.
“Guzmán
no quiere dar cuenta del ajuste que pactó con el Fondo”, dijo el gobernador de
Jujuy, Gerardo Morales. En el Gobierno argumentaron que la reunión nunca había
sido confirmada, pese a que las propias autoridades habían anticipado que se
haría.
En
busca de apoyo ante el FMI, el canciller Santiago Cafiero se reunirá hoy con su
par de Estados Unidos, Antony Blinken, en Washington.
El
encargado de comunicarlo fue Gerardo Morales: la reunión no se hace. Tras
varias idas y venidas entre el oficialismo y Juntos por el Cambio, se suspendió
el encuentro de las autoridades de la principal alianza opositora con el
ministro de Economía, Martín Guzmán, para informar el estado de la negociación
por la deuda con el FMI.
“Guzmán
no quiere dar cuenta del ajuste que pactó con el Fondo”, dijo el gobernador de
Jujuy. “Pateó el tablero. No quiere brindar más información, quiere repetir el
informe ante los gobernadores. Yo pedí que la cancelen”, afirmó a Morales,
interlocutor oficial con el Gobierno. El jujeño aseguró que se estaba
debatiendo la sede, pero hasta el domingo a la noche el encuentro estaba
confirmado para este martes a las 19.30, incluso con nacion la el aval del
Presidente. Morales, que se dirigía a Buenos Aires para asistir a la cita que
había coordinado vía Sergio Massa y a la reunión de la mesa nacional, destacó
además la predisposición de todos los sectores de Juntos por el Cambio de
dialogar y asistir a la reunión.
En
el Gobierno argumentaron que la reunión no estaba programada, aun cuando la
semana pasada la habían confirmado. En ese sentido, fuentes oficiales de la
Casa Rosada contestaron a que la nacion “no se suspende algo que nunca estuvo
agendado”. Cerca del Presidente confirmaron que “no está en la agenda ni de
Guzmán ni de Massa, por los próximos días al menos”, y deslizaron que
probablemente el encuentro entre el ministro y la principal alianza opositora
ocurra cuando el proyecto vaya al Congreso. Desde el Palacio de Hacienda
sumaron: “Hace tiempo que está programado que el ministro vaya a San Juan con
el Presidente, así que el martes no existió ninguna reunión con la oposición”.
Desde
el entorno del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, también
apuntaron a la Casa Rosada. “La reunión la suspende el Gobierno al no
formalizar el encuentro”, afirmaron desde la Ciudad donde la cancelación de la
cita no los sorprendió.
“La
suspensión de la reunión con el Gobierno no fue por un tema de agenda, fue
porque Guzmán no es capaz de responder las preguntas de Juntos por el Cambio.
Me preocupa que estén llevando a la Argentina a un default”, opino Alfredo
Cornejo, quien ya tenia reservado su pasaje e iba a asistir como presidente del
interbloque de Senadores y además en representación de Rodolfo Suárez, el
gobernador de Mendoza, que está de vacaciones.
Tras
conocerse la noticia, la dirigencia de Juntos por el Cambio apuntó contra el
Gobierno. “Este es un gobierno con modelo de libro cerrado. Se hablan a sí
mismos. Les pedimos información y nos queda claro que solo quieren una
aprobación con sometimiento. Y es lo que no vamos a permitir”, escribió
Patricia Bullrich, líder de Pro. Cristian Ritondo, el presidente del bloque de
diputados de Pro, dijo que Guzmán “juega a las escondidas” y lanzó: “No sabemos
si lo hace por negligente o porque todavía no elaboró un programa racional,
viable y realista”.
El
jefe del bloque de diputados radicales, Mario Negri, lo consideró “un final
anunciado” y agregó: “Sólo querían una reunión con la oposición para que los
aplaudieran, sin informar nada”. Desde la CC reclamaron “un acuerdo serio y sin
improvisación” e insistieron que se debe presentada ante todas las fuerzas políticas.
Desde
la mañana, la reunión se mantenía en un limbo. Ni los gobernadores opositores
ni los jefes parlamentarios de Juntos por el Cambio habían recibido la
convocatoria oficial por parte del Gobierno. Tampoco estaba confirmada la sede
ni los participantes.
“Estamos
en una incertidumbre terrible”, relataron desde el entorno de uno de los
dirigentes que aguardaba la confirmación para viajar a Buenos Aires. En la
cúpula de Juntos por el Cambio reinaba el desconcierto, nadie se atrevía a
confirmar la cumbre que se suponía para hoy y solo los radicales confiaban
todavía en el pacto de Morales.
Tampoco
estaba confirmado quiénes asistirían al encuentro. La CC informó que no irían
en caso de que se hiciera en Economía, como transmitió el viernes pasado la Casa
Rosada. Mientras tanto, desde el oficialismo también aportaban dudas. No solo
sobre la sede, tampoco habían decidido si Alberto Fernández estaría en la
reunión.
Algunos
jerarcas de Juntos por el Cambio ya sospechaban que el Gobierno “no tiene nada”
de las exigencias –que la reunión sea en el Congreso, un “plan de desarrollo”,
información “concreta” y una carta de intención con el FMI– que habían
planteado desde la coalición para el encuentro y esa era la razón por la cual
no lo habían confirmado.
En
el radicalismo deslizaron que el ministro de Economía hará una presentación
este miércoles y no quiere revelarla ni al propio oficialismo ni a la
oposición. La mesa nacional opositora se iba reunir mañana cerca del mediodía
para “ir con una línea” al encuentro con Guzmán, ahora buscarán analizar la
situación.
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