El dólar
libre revirtió la baja inicial de un peso y terminó negociado a $219 para
la venta en el reducido mercado paralelo, en su
precio máximo histórico alcanzado el viernes. Durante la semana
pasada, la divisa informal avanzó 9,50 pesos o 4,5%, mientras que en enero
gana once pesos o 5,3 por ciento.
El
dólar mayorista finalizó transado a $104,53, unos 19 centavos arriba del
cierre del viernes pasado y una brecha cambiaria de 109,5% respecto del “blue”.
En
la plaza mayorista se negociaron USD 203,5 millones en el segmento de contado
(spot), mientras que el “BCRA comenzó la semana con compras netas por unos USD
40 millones y en el mes supera nuevamente los USD 100 millones”,
estimó Gustavo Quintana, de PR Corredores de Cambio.
“En
los últimos días los tipos de cambio financieros ajustaron su cotización a la
incertidumbre vigente sobre el acuerdo con el FMI en un contexto de caída
estacional de la demanda de dinero”, señaló Delphos Investment en un
informe. “La fuerte sequía y las altas temperaturas deterioraron las
perspectivas de la cosecha gruesa, restando aproximadamente USD 3.700 millones
en exportaciones en nuestro escenario ‘base’”, evaluó.
“El
diferencial de tasa de devaluación/tasa de interés será una variable clave a
monitorear en este contexto de escasez de reservas, que puede agravarse aún más
por la sequía”, estimó Portfolio Personal Inversiones.
Gustavo
Ber, titular del Estudio Ber, enfatizó “las preocupaciones sobre la
dinámica de las reservas netas líquidas, más considerando la mayor oferta del
campo y los próximos compromisos financieros. Así es que se acelera el
reacomodamiento alcista de los dólares financieros y libres, ya que
la falta de señales de avances en las negociaciones con el FMI no
hace más que inclinar cada vez más a los operadores hacia la cobertura”
La
semana pasada, el BCRA debió desprenderse de unos USD 130
millones para abastecer la demanda privada en el mercado mayorista. En
enero, la entidad monetaria conserva un saldo neto a favor de unos USD 104
millones por su participación cambiaria.
Las reservas internacionales
disminuyeron en la semana anterior unos USD 188 millones y terminaron
ubicándose en los 38.945 millones de dólares.
Los
analistas advirtieron sobre el futuro económico de Argentina en medio de
crecientes dudas sobre el desarrollo de las negociaciones del país con el Fondo
Monetario Internacional (FMI), en el marco de presiones inflacionarias y
cambiarias.
El
viernes 28, el Gobierno deberá abonar al FMI un vencimiento de unos USD 730
millones y el 1 de febrero otros USD 365 millones, antes de un abultado
vencimiento de otros USD 2.900 millones en marzo.
“Argentina
ahora quiere más tiempo para pagar y quiere llegar a un acuerdo, que es
necesario para ambas partes”, declaró el ministro de Economía Martín
Guzmán, en una entrevista reciente a Le Figaro de Francia.
“Con vistas al presente año, el panorama para
el comercio exterior se torna cada vez más desafiante en el marco de un
contexto internacional menos favorable de lo esperado para 2022″, estimó la
consultora Abeceb.
Agregó
que “2022 no sería un año tan alentador como 2021 para nuestras exportaciones,
que caerían un 4% a los USD 74.818 millones, una noticia que preocupa dado el
crecimiento del 5,1% esperado para las importaciones, las cuales equivaldrían a
USD 66.407 millones a fines del presente año”.
“El
cepo (al agro) implica una retención cambiaria a todos los que exportan, que es
la diferencia entre lo que recibe el productor al tipo de cambio mayorista del
Banco Central y lo que le costaría recomprar esa misma cantidad de divisas en
el mercado paralelo financiero. Hoy esa retención se acerca a la mitad del
valor exportado”, dijo Aldo Abram, director Ejecutivo de la Fundación
Libertad y Progreso.
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