Las dos letras que se canjearon caducaban el 28 de febrero. Aquellos inversores que tenían la Lede y adhirieron a la propuesta de la Secretaría de Finanzas, recibieron a cambio una canasta compuesta por dos títulos similares pero con vencimientos en abril y junio de este año. Por su parte, los poseedores de la Lecer la canasta incluyó otro instrumento similar con plazo a agosto, y un bono también ajustable por CER con fecha de agosto de 2023.

En paralelo, la cartera que conduce Martín Guzmán colocó $98.270 millones en la licitación por efectivo de este jueves, por lo cual obtuvo un endeudamiento neto de $78.901 millones.

Más del 60% de lo adjudicado se concentró en una Lecer con vencimiento en octubre de 2022. El 33% se repartió entre dos Ledes, con fechas límite en mayo y julio próximos, respectivamente.

Las tasas nominales anuales convalidadas en estos dos últimos títulos fueron del 44,98% y del 46,11%, superiores a las que habían surgido en las licitaciones previas y también por encima del 40% de rendimiento que ofrecen actualmente las Leliqs del Banco Central.

Por último, como de costumbre, Economía también se guardó una porción de la licitación para una Letra de Liquidez (Lelites) a menos de un mes y a una tasa del 35,5%, solo disponible para Fondos Comunes de Inversión.

A partir del financiamiento neto y el canje, el Gobierno llega con algo más de aire para afontar los $324.166 millones que todavía debe afrontar en lo que queda del mes.

En el marco del Programa de Creadores de Mercado, el viernes se efectuará la Segunda Vuelta en donde un selecto grupo de entidades financieras podrá recibir y adjudicar ofertas por hasta un 20% del total del valor nominal adjudicado en la licitación de esta jornada, a las mismas tasas pactadas en el día de la fecha. La próxima licitación tendrá lugar el jueves 24 de febrero.