Por Mirta
Fernández - La primera revisión de metas del acuerdo con el FMI se realizará en mayo y
aunque el ministro de Economía Martín Guzmán aseguró que se
cumplieron las pautas de acumulación de reservas, de déficit fiscal, y
de asistencia monetaria previstas para el primer trimestre del año, los
economistas advierten que, en el primer caso se logró en forma ajustada, y en
el segundo gracias a un artilugio contable. Así, los analistas vislumbran riesgos de algún incumplimiento en las
pautas del programa con el FMI del segundo trimestre por lo que plantean que
las mismas deberían ser recalculadas.
Sin
embargo, tanto Guzmán como el director del Departamento del Hemisferio
Occidental del FMI, IIlan Goldfjan, afirmaron que no se cambiarán las metas, aunque
sí pueden recalibrarse algunas variables, como el tope de 48% para inflación,
teniendo en cuenta el impacto en el precio de las commodities que causó
la guerra entre Rusia y Ucrania.
Pero
la percepción de los analistas es que a solo poco más de un mes de haberse
cerrado el acuerdo con el FMI -fue aprobado formalmente por el directorio del
organismo el 25 de marzo- y en medio de la embestida del núcleo duro del
kichnerismo contra Guzmán, el programa "no logró anclar
expectativas".
"Ni el acuerdo con el
FMI logró marcar un rumbo por la disputa política alrededor de
su aprobación", remarcó la consultora LCG.
En
sintonía, Claudio Caprarulo, director de Analytica destacó a iProfesional
que "la única herramienta que uno esperaba que este gobierno iba a poner
sobre la mesa para coordinar expectativas
era el acuerdo con el FMI, ahora si una vez que lo firma una gran parte de
la coalición gubernamental dice que está en contra, obviamente perdió peso y
dejó de tener la influencia que hubiese tenido".
Reservas y déficit fiscal: crecen las dudas sobre
cumplimiento de metas acordadas con el FMI
"Las metas acordadas con
el FMI son cada día más difíciles de cumplir: la cambiaria ya muestra dificultades con las
liquidaciones que aumentaron 14% interanual pero con el Banco Central que no
logra comprar prácticamente divisas, la meta fiscal con alarma frente a la dificultad de cumplimiento en el
primer trimestre, con aumentos del gasto ya anunciados y subsidios
energéticos que se incrementan respecto del PBI, y no se pudieron renovar
los vencimientos (de deuda en pesos) en abril (roll over del 90%), y esto le
pone riesgo al techo del financiamiento monetario del BCRA al Tesoro
comprometido", sintetizó un informe de la Fundación Capital.
En ese marco, la consultora
proyectó que "el rojo fiscal será mayor al pactado por las
autoridades con el FMI, superando el 2,8% del PBI en 2022" frente al
2,5% que establece el acuerdo para este año. En Facimex también elevaron la proyección de
déficit primario a 2,75% del PBI.
En sintonía, un análisis de EconViews evaluó
que "todas las metas están comprometidas, pero la que más lo está
claramente es la de reservas internacionales netas, ya que el BCRA tendría
que revertir
positivamente y muy rápidamente la tendencia que vimos hasta abril".
De
igual mirada, en Facimex Valores argumentaron que "los
acontecimientos del último mes terminaron
de dejar en evidencia que el programa quedó rápidamente
desactualizado".
Al
respecto, destacó que los datos del primer trimestre "revelaron que la
meta fiscal se cumplió gracias a ingresos ‘no genuinos’ por rentas de la
propiedad" en tanto que la pauta de reservas netas se logró "con un
margen mínimo" y "sólo por el desembolso inicial de marzo del
FMI".
"La
meta monetaria fue la única que cerró de forma un poco más holgada, aunque fue
alcanzada gracias a que se colocó mucha deuda de corto plazo indexada por
inflación", enfatizó.
FMI: revisión y recalibración
Ante
este escenario, Adrián Yarde Buller, economista jefe de Facimex Valores
juzgó el acuerdo con el FMI
"nació viejo y deberá ser revisado".
Sobre
la recalibración de algunas variables del convenio, el analista estimó que
"probablemente arranquen corrigiendo un techo de inflación de
48% y un recorte de subsidios energéticos en 0,6% del PBI que rápidamente
quedaron alejados de la realidad".
"Con
una aceleración del deslizamiento cambiario, el inicio del invierno, y
precios internacionales de productos energéticos que se sostienen elevados,
estimamos que los subsidios energéticos se podrían incrementar en 0,6 puntos
porcentuales del PBI este año", calcularon.
En
la misma línea, Caprarulo coincidió en que "el acuerdo quedó viejo cuando uno ve el aumento
que tuvieron los subsidios energéticos en el primer trimestre".
En
cuanto a la postura de no cambiar la metas, Yarde Buller cree que "lo que
se está tratando de hacer manteniéndolas es evitar que este programa pierda aún
más poder de anclaje sobre las expectativas".
"El
tema es que cuando uno mira la dinámica de la economía en el arranque del
segundo trimestre la impresión es que las
metas ya dejaron de ser una referencia para la formación de expectativas", razonó.
De
igual diagnóstico, los analistas de Delphos Investment señalaron que
"las metas del primer trimestre se cumplieron con ayudas contables en el
déficit primario y el desembolso del FMI en las reservas" pero "la
trayectoria esperada del déficit fiscal y la acumulación de reservas en el
último mes encendieron luces amarillas" por lo que prevén que "la recalibración de las metas fiscales de junio para
reflejar la mayor inflación y el aumento del gasto social (0,3Þl PBI) es
altamente probable".
¿Hay que rediseñar todo el programa?
Yarde
Buller alegó que "no tiene
mucho sentido inclinarse por recalibrar algunas variables y mantener las metas,
ya es necesario rediseñar el programa completo, se necesitan cambios en materia
fiscal, monetaria y de reservas".
Para Aldo
Abram, director de la Fundación Libertad y Progreso," ya que en el
programa con el FMI se aclara que las
pautas son revisables dado el contexto internacional, creo que una vez que
ya se ve que se van a incumplir las metas, lo mejor sería que las revisen, y no
dejarlas igual".
"Y
que cuando esta gestión termine su mandato se negocie otro acuerdo de
Facilidades Extendidas con el futuro gobierno. Estoy seguro que para ese
momento ya vamos a haber recolectado una cantidad récord de waivers (perdones)
para que el actual acuerdo no se caiga y Argentina entre en cesación de
pagos", auguró.
De
igual visión, Caprarulo sostuvo que "el directorio del FMI
cuando aprueba el programa plantea que era un acuerdo de alto riesgo y que
seguramente se iba a tener que recalibrar porque faltaba entender cuáles iban a
ser los impactos de la guerra"
"Creo que hay que
recalibrarlo por los efectos que tuvo (la guerra) en la inflación en la
Argentina y en el precio de la energía que repercute fuerte en los subsidios
energéticos", fundamentó Caprarulo, aunque consideró que "lo peor que puede pasar
es que vayas a un nuevo acuerdo que tampoco sirva para fijar expectativas,
porque no es solo qué pasó con las variables que se acordaron sino también
porque que una parte grande de la coalición está diciendo este acuerdo no va
más".
¿Qué cambios habría que implementar en la revisión?
Para Yarde Buller, en ese
rediseño del programa "tiene que haber un rebalanceo en la
composición del gasto admitiendo mayores subsidios y menores gastos de capital, tiene
que tener números más realistas en la cuenta subsidios".
"En el frente financiero
creemos que sería lógico plantear un mix de financiamiento con más emisión
monetaria y sin poner tanta carga sobre la deuda en pesos dado que el
mercado está mostrándose reacio a financiar al gobierno más allá de 2023 y eso debería ser
tenido en cuenta, y es, algo que podría despejar un poco los temores de una
nueva reestructuración", fundamentó.
Además, Yarde Buller opinó
que "habría que recalibrar las metas de reservas netas teniendo en cuenta
que este año habrá importaciones extraordinarias de energía por la suba de
precios por la
guerra, aunque sujeto a que el BCRA busque mantener un tipo de cambio real
relativamente estable".
En
este sentido, la consultora Equilibra también consideró "cumplir
con la meta de reservas a rajatabla (un aumento de u$s5.800 millones para este
año en relación al stock de diciembre de 2021)
implicaría un crecimiento nulo en el promedio del año mientras que si la
meta se flexibiliza, por ejemplo en u$s2.000 millones, la economía podría
crecer 1%".
Fernando
Baer, economista jefe de Quantum Finanzas concordó que "alguna
flexibilización en reservas podria
haber", y acotó que la meta "de junio, de flexibilizarla deberia
ser por según nuestros cálculos, alrededor de u$s3.500 millones, porque entre
lo que estimas que pueden acumular en estos dos meses u$s 2000 a u$s2.500 millones al
ritmo que vienen y lo que tenes que pagar en junio al FMI más otros organismos
internacionales, no te dan los numeros para llegar a los u$s4.100 millones que
hay acumular entre diciembre 2021 y junio 2022".
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