Por Julián
Guarino - Enviado especial.- Novedades. Según pudo saber Ámbito a través de distintas fuentes de la comitiva
que acompaña a Alberto Fernández, de sus conversaciones con funcionarios y de éstos
con este medio, varias son las aristas en las que cavila el jefe del Ejecutivo
por estas horas. Mientras lleva adelante una agenda de temas internacionales
vinculados al impacto de la guerra en Ucrania con los principales líderes
europeos, Alberto Fernández acumula un conjunto de decisiones que parecen
esbozar una especie de flamante itinerario.
Falta
de dólares, déficit fiscal, inflación, tarifas, el debate a cielo abierto con la vicepresidenta Cristina Kirchner,
son un conjunto de elementos conceptuales que conviven en su ecosistema. La
novedad es que, en algunos aspectos, el Presidente podría encarar la última
parte de su mandato conviviendo con este universo.
Dólar
Uno
de los puntos más importantes guarda relación con lo financiero. El Presidente considera por estas horas que es condición
fundamental cumplir a rajatabla con acordado con el FMI. Para ello
buscará, de común acuerdo con el organismo, una nueva ronda de conversaciones
sobre las principales cláusulas cuantitativas del acuerdo. Existe una razón para estas ideas: la falta de dólares. Ha
trascendido entre aquellos que trabajan con el Presidente, que el mandatario y
el ministro Martín Guzmán, se encuentran embarcados en una misión
particular: piensan que, de no adoptar alguna decisión, la Argentina podría
quedarse sin los dólares necesarios para llegar a fin de año. Reconocen que el
mandatario está preocupado, particularmente con lo que podría ocurrir hacia el tercer
trimestre de este año, cuando la liquidación del agro se reduce y a eso se
sumará el exorbitante pago de las importaciones de energía.
Una
mano del FMI
El
dato es que el Gobierno busca enmarcar estas conversaciones en algo que ya ha
planteado el FMI: la necesidad de que el organismo revise todos los programas
que tiene vigentes con distintos países a partir del impacto económico que ha tenido
la guerra en Ucrania.
Según
comentan las fuentes, el Presidente ha conversado con la titular del FMI Kristalina Georgieva sobre esta cuestión. En la
comitiva señalan que el mandatario confía en que, en las próximas semanas, el
FMI le acerque a la Argentina su intención de renegociar las principales
cláusulas cuantitativas, sobre todo aquellas que el país tendrá problemas para
cumplir. El argumento es que la guerra en Ucrania lo ha cambiado todo. De esa forma, no sería la Argentina sino el FMI el que solicitaría
una renegociación de las principales condiciones del acuerdo. A la vez,
Argentina se evitaría así de solicitar un “perdón” al FMI.
En
rigor, las fuentes señalan que el mandatario lo toma como una posibilidad que
podría tener altas chances de ocurrencia porque, sostienen, en su mirada el
problema ya está lanzado y espera una solución de corto plazo. Hay que recordar
que en las próximas semanas se conocerán los resultados de la primera evaluación
del FMI sobre el cumplimiento de las metas fijadas en el acuerdo para el primer
trimestre. Pero que uno de los principales desafíos para el Gobierno es cumplir
la meta de acumulación de reservas internacionales netas de la próxima revisión
en septiembre próximo. Para alcanzar la próxima meta, unos. u$s 4.100 millones
contra lo registrado en diciembre del 2021, el BCRA deberá comprar divisas en
el mercado cambiario.
Además
de las conversaciones con el FMI, los elementos a los que se echará mano para
que la falta de dólares no tenga lugar estarían en vías de materializarse. No sólo
se buscará apelar a las líneas de resiliencia del FMI, a otras líneas de
crédito de otros organismos multilaterales y eventualmente a sostener la celosa
administración de las reservas del BCRA.
Al
margen de la mesa de diálogo abierta con el FMI, Alberto Fernández respaldará
de lleno la modificación tarifaria de luz y de gas, como también la política de
reducción del déficit fiscal y de la emisión monetaria. En rigor, la noticia es
que no sólo no hay dudas al respecto, sino que el Presidente lo considera clave
para comenzar a bajar la inflación. Es decir que, en la ecuación inflacionaria,
Fernández entiende que el Gobierno debe hacer su parte (bajar el déficit fiscal
y la emisión monetaria) y los empresarios deben hacer la suya (acuerdos de
precios, precios máximos, etc.), lo que, en su opinión, redundaría en una
reducción de las expectativas de inflación.
Al
margen de las audiencias públicas para la modificación tarifaria que se llevan
a cabo esta semana (y que el Gobierno reconoce como no vinculantes), la idea es
que se avanzará con esa decisión porque, en términos políticos, no existe, para
el Presidente, la posibilidad de ir hacia atrás con esa medida. Según sostienen
las fuentes, Fernández considera que ninguno de los funcionarios que forman
parte del área de Energía deberían oponerse a esos ajustes. De todas maneras,
trascendió que el mandatario estaría dispuesto a lanzar un pedido de “hacerse a
un lado” a aquellos que no comulguen con la idea y cuya rúbrica sea necesaria,
en términos operativos, para homologar los nuevos cuadros tarifarios. Las
fuentes señalan que en el entorno presidencial existe la certeza de que no
puede sostenerse más la estructura tarifaria como está. Que no se pueden
subsidiar tarifas mientras otras variables y consumos de la economía se
encuentran liberados completamente.
Alberto
Fernández y Cristina Kirchner
En
el plano político hay novedades. Para el Presidente, cuentan las fuentes,
existe una especie de convivencia armoniosa con la idea de sostener el debate
de políticas económicas hacia adentro del Frente de Todos, de aquí en adelante
y por lo que resta de su mandato. De esa forma, no habría fecha de vencimiento
ni necesidad de una mesa de diálogo o alguna instancia inmediata de sentarse a
discutir políticas con la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Admiten
en el entorno del Presidente que siempre está dispuesto a consultarla y a
recibir sus opiniones, pero ratifica su posición como líder del poder ejecutivo,
es decir, la persona que ejecuta las decisiones. Sostienen que Fernández
buscará apuntalar los proyectos legislativos que se han presentado vinculados a
lo económico, y que también recibe con buenos ojos los que ha presentado el
kirchnerismo en las últimas semanas. |