Por
Sebastián Catalano y Mariano Boettner - Los hombres y mujeres de negocios que
llegaron ayer hasta el Alvear Icon Hotel, en Puerto Madero, participaron de una
cumbre como la que organizó este martes AmCham que estuvo atravesada por
la coyuntura económica, con el listado de preocupaciones que eso incluye, desde
la inflación hasta la marcha de la actividad, pero también por un clima
político intenso, con la foco puesto en el enfrentamiento abierto en la propia
coalición de Gobierno.
El
summit de la Cámara de Comercio Estadounidense-Argentina contó con una agenda
variada: presencias de dirigentes políticos y voces opositoras, que a su modo
cruzaron mensajes hacia su propio espacio político y, de cara a la platea
empresaria, plantearon medidas económicas urgentes en caso de un cambio de
gobierno en 2023; y con la presencia central de los dos ministros principales
del equipo económico de Alberto Fernández -y los dos más apuntados
desde el kirchnerismo- Martín Guzmán y Matías Kulfas.
Guzmán
advirtió sobre los riesgos de ”salirnos de
un espacio de sentido común, ya sea de un lado o de otro” y el
titular de Desarrollo Productivo prometió que “los dólares
de importación van a estar disponibles”.
También
hubo espacio para poner sobre la mesa de discusión cuestiones de la agenda
económica que los ejecutivos consideran decisivas para los próximos años. La
charla más privada, café o plato de pollo a la crema en mano, de todas formas,
estuvo más ligada a los problemas del día a día.
A
la mayoría de los empresarios les gusta como habla Guzmán y le creen. Pero no
les termina de cerrar el “cómo”. “El ministro es un gran comentarista de
la economía, pero le faltó decirnos más en detalle cómo hará las cosas, más
allá del acuerdo con el FMI que él mismo enarbola como su plan. Dijo como
un logro que aumentó un 32% la inversión el año pasado… sobre un 2020 en el que
no la hubo. Estamos en un nivel bajísimo, de 12% del Producto cuando
necesitamos un 25%, por lo menos”, detalló un CEO del sector de la salud.
El
ministro de Economía, Martín Guzmán, dialogó con Facundo Gómez Minujin,
presidente y senior country officer de J.P. Morgan para Argentina, Uruguay,
Paraguay y Bolivia
Según
él, el ruido político genera “mucha incertidumbre y parate”: “Hay que ver cómo
termina la cosa… esta semana está el tema de las tarifas. Si no logran
subirlas como quieren, no sé qué pasará. En principio no se cumplirá con el FMI... en
principio. El contexto es complicado, pero acá se siente más: caen las acciones
en todo el mundo, pero acá siempre es el doble”, consideró.
“Estamos
muy preocupados por la situación, muy”, resumió Miguel Blanco, CEO de
Swiss Medical y coordinador de Foro de Convergencia Empresarial.
“Necesitamos
un acuerdo entre la coalición gobernante y que se ataquen los problemas
centrales. El principal es la inflación, pero luego viene la seguridad. Lo que
está pasando en Rosario, y también en algunos lugares del conurbano, es
tremendo. Guzmán habla de inflación, pero no dice cómo la va a atacar. Con
el equilibrio fiscal, lo mismo… mientras tanto, los impuestos siguen subiendo y
tenemos la presión fiscal más alta del mundo”, agregó.
“Yo
vengo hablando bien de Guzmán hace un tiempo, medio en solitario. Pero hace
unas semanas somos más”, dijo entre risas Antonio Aracre, presidente de
Syngenta, en diálogo con varios periodistas.
“¿Ese
acercamiento es por convicción o por miedo de lo que podría venir?”, le
preguntó Infobae. “Por ambas cosas. Veo a la política haciendo malabares,
tratando de ver qué Argentina vendrá. El plan de Guzmán es súper sólido,
está escrito en el acuerdo con el FMI. Tiene plan, pero el gran desafío es
soñar con una estabilización macro, tener una inflación ‘lógica’ del 3% en la
segunda mitad del año”, dijo Aracre.
“Es
eso o seguir con el mecanismo indexatorio perverso e instalado que no nos
deja avanzar. Si eso sigue habrá que pensé en otras vías, más disruptivas,
para bajar la inflación”, dijo el empresario, quien detalló que la suba del
precio de las commodities impacto positivamente en su negocio
a nivel local, más que en 2021, con más uso de tecnología, compra anticipada de
insumos y el temor al desabastecimiento por la crisis en China.
Un
CEO de una importante empresa del sector financiero, quien escuchó atentamente
a Guzmán en la mañana, lo describió como alguien aferrado a un plan
ortodoxo. “No sabe si hay otro camino, tiene el suyo y basta. Además, la
política siempre termina prevaleciendo sobre la economía. Lo están
forzando a ir por un camino desconocido y eso es preocupante”, dijo.
“El
discurso de muchos opositores tiene que ver con el ‘hacer’, ¿pero lo harán? Es
un gran misterio. Yo creo que Guzmán está intentado mostrar el plan, que es el
Fondo, pero es un esquema modificable. Es un buen comienzo, una guía, algo para
buscar estabilizar la macro, pero un plan real tiene que ser algo más
amplio, que incluya temas laborales, impositivos, jubilatorios, exportaciones
en crecimiento”, explicó en uno de los coffee break Martín
Genesio, presidente y CEO de AES Argentina.
Otro
ejecutivo de una empresa energética líder en el mercado argentino y con presencia
en Vaca Muerta, mientras corría para alcanzar a servirse el almuerzo, afirmó
ante Infobae que, en su opinión, los empresarios y empresarias
presentes estaban más entusiasmados por los planteos políticos de los
dirigentes de la oposición que por los económicos.
La
lógica, explicaba, es que en un contexto como el actual, prometer medidas
económicas altisonantes (Patricia Bullrich habló en Amcham de formalizar una economía
bimonetaria) es “mucho más difícil y menos realista”. Además, el
recuerdo de la experiencia de la presidencia de Mauricio Macri es muy
reciente, con la desilusión que representó para buena parte del círculo rojo.
El aplausómetro, de todas formas, le dio un buen veredicto a la ex
ministra de Seguridad.
Otro
presente fue el diputado nacional José Luis Espert, una voz celebrada en
este tipo de eventos que nuclea empresarios, con ideas que corren al
kirchnerismo y también al macrismo desde el liberalismo. Espert se plantea como
una suerte de tercera opción ante los hombres y mujeres de negocios e incluso
acusó a Juntos por el Cambio de adoptar cierto discurso cercano al liberalismo
por cuestiones de moda. “Hoy les sirve, mañana quizás les sirve otra cosa”,
disparó y levantó algunas risas en el auditorio.
El jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta,
el presidente de la Cámara de Diputados Sergio Massa, el
embajador argentino en los Estados Unidos Jorge Argüello, y el
senador Alfredo Cornejo, entre otros, completaron la lista de presentes
entre los dirigentes políticos del oficialismo y la oposición.
Laura
Barnator, Gerenta General Unilever Argentina, Uruguay y Paraguay
Los
paneles discutieron temas coyunturales. El primero llevó como título “Panel de
oportunidades económicas en la Argentina”, que incluyó transición energética
con Daniel De Nigris, CEO de ExxonMobil Argentina; economía del
conocimiento, con Corina Arosteguy, Directora Ejecutiva Accenture; y
agroindustria, con Juan Farinati, Presidente y CEO de Bayer.
El
segundo fue “La educación como herramienta de movilidad social”, que contó con
la presencia de Juli Garbulsky, estudiante de Matemáticas, y expositor de
la charla TEDxRíodelaPlata “Zombies en la escuela”, y Camila Guerrero,
técnica electrónica y estudiante de Ingeniería en Inteligencia Artificial.
Luego
tuvo lugar la presentación del Consejo Empresarial AmCham por la Diversidad, la
Inclusión y la Equidad. Formaron parte Cecilia Giordano, Presidenta y CEO
de Mercer Argentina, Uruguay y Paraguay, y Mariana Schoua, Presidenta y
CEO de Orazul Energy Argentina.
El
panel de Ética, Transparencia e Integridad contó con la presencia de Alberto
Garay, Presidente Colegio de Abogados CABA, Delia Ferreira Rubio,
Presidenta de Transparency International y Armando Andruet, titular del
Tribunal de Ética del Poder Judicial de Córdoba.
Luego
se habló de los negocios en transformación con varios sectores: salud,
automotriz, consumo masivo y fintech. Hablaron Nicolás Vaquer, Gerente
General de Pfizer Argentina; Martín Galdeano, Presidente de Ford
Argentina; Laura Barnator, Gerenta General Unilever Argentina, Uruguay y
Paraguay; y Mariana Franza COO de Ualá.
Café
en mano, otro CEO se sinceró y, con una sonrisa, pidió disculpas por la
catarsis. “Venimos de años de decadencia y golpe tras golpe. La gente ya no
cree en nada, no hay más cheques en blanco… ni siquiera hay cheques: la política
debe mostrar primero lo que se hará, y convencer. Los inversores, además,
no quieren saber nada de la Argentina: pese a lo que dice el kirchnerismo,
perdieron fortunas”, aseguró y volvió a pedir que no se lo mencione. “No da
para aparecer hablando en este contexto”, cerró. |