Por
Ximena Casas - Luego de las audiencias públicas realizadas esta semana, donde
el Gobierno oficializó las propuestas de aumentos para las tarifas de gas y
electricidad, este jueves se desarrolla una nueva audiencia pública donde el
Gobierno presentó el esquema de segmentación que se aplicará en los próximos
meses y que eliminará los subsidios para los sectores de mayores ingresos.
La
propuesta fue presentada por Santiago López Osornio, subsecretario de
Planeamiento Energético, y funcionario de confianza del ministro de
Economía Martín Guzmán. Como en las audiencias anteriores, no estuvieron
presentes otros funcionarios clave del área como el secretario de Energía Darío
Martínez.
Tampoco
participaron el subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo y
los interventores de los entes reguladores, Federico Bernal (Enargas)
y Soledad Manin (ENRE), que responden a la vicepresidenta Cristina
Fernández de Kirchner y manifestaron su desacuerdo con los futuros
aumentos. Esta semana, en medio de su gira europea, el presidente Alberto
Fernández advirtió que los funcionarios que pongan trabas a los esquemas
de aumentos propuestos deberán dejar el Gobierno.
“El
actual esquema de subsidios es uniforme para todos los usuarios. Un millonario
recibe el mismo subsidio que un trabajador; un empresario recibe el mismo
subsidio que un obrero. Es un esquema pro-rico y hay margen para mejorar la
eficiencia distributiva. Podemos establecer segmentos donde el subsidio esté
relacionado con la capacidad de pago y que los sectores de más poder
adquisitivo dejen de recibir ayuda del Estado”, señaló López Osornio en su
presentación.
Como
adelantó Infobae, la propuesta es que comiencen a pagar la
tarifa plena los titulares con ingresos equivalentes a 3,5
canastas básicas totales (son unos $313.916 con los datos de marzo), tres o más
inmuebles, tres o más vehículos de menos de 5 años de antigüedad o sean
propietarios embarcaciones de lujo o aeronaves.
Para
los usuarios del AMBA también se consideró tomar en cuenta criterios
geográficos: dejarán de recibir subsidios quienes vivan en los 13
barrios identificados por el ENRE como de alta capacidad de pago. La
mayoría —más de tres cuartos— se encuentran en la ciudad de Buenos Aires en
Puerto Madero y en zonas de Recoleta, Palermo, Belgrano y Núñez, una parte de
Colegiales, algunas manzanas de Villa Urquiza, Retiro, Saavedra y Villa Devoto
y una zona de Caballito. El resto, en el Gran Buenos Aires, ubicados en “el
bajo” de los partidos de Vicente López y San Isidro. Y en 466 countries y
urbanizaciones cerradas.
En
tanto, accederán a la tarifa social y mantendrán los niveles de
subsidios quienes vivan en los barrios populares identificados por el Renabap;
titulares de programas sociales; empleadas doméstica; jubilados, pensionados,
beneficiarios de pensiones no contributivas, monotributistas y trabajadores en
relación de dependencia que perciban una remuneración bruta menor a dos salarios
mínimos; entre otros.
Según
el informe presentado el gasto en energía en relación al ingreso es
sustancialmente más alto para los hogares más pobres. En cambio, el gasto en
los servicios de gas y electricidad tiene baja incidencia dentro del gasto total
de los hogares de altos ingresos. Por ejemplo, en el decil de más altos
ingresos se destina un 0,9% de los ingresos al consumo de energía eléctrica y
un 2,2% al consumo de gas natural.
El
Estado cubre más del 75% del costo del gas y de la electricidad que se incluye
en las facturas
“El
Estado cubre hoy más del 75% del costo del gas y de la electricidad que se
incluye en las facturas. En el segmento de la generación de energía, los
usuarios solo abonan un parte de este costo, entre el 20% y el 25%, según la
estación del año. Y el Estado Nacional cubre la diferencia por medio de
transferencias a Cammesa (Compañía Administradora del Mercado Mayorista). La
diferencia de las facturas entre regiones del país se debe al componente de la
distribución, de jurisdicción provincial”, aclaró López Osornio durante su
exposición.
También
detalló que el 50% de los usuarios de mayores ingresos recibe el 60% de los
subsidios a la energía eléctrica. Mientras que el 50% más pobre recibe un 40%
de los subsidios. “Los sectores de más poder adquisitivo reciben una mayor
cantidad de subsidios que los de más bajos ingresos. En el décil de más poder
de pago, el 3% de los ingresos van al pago de luz y de gas. Este es el sector
al que se propone retirar gradualmente los subsidios, lo que no afecta su nivel
de vida o bienestar”, dijo el subsecretario.
Por
último, aclaró que la segmentación puede traer “errores de exclusión”: personas
cuya situación socioeconómica cambió cambiado respecto a las situación que fue
relevada o cuando la titularidad no se corresponde con quienes usan el servicio
(inquilinos). En esos casos, habrá un mecanismo de pedido de reconsideración,
con la intervención de organismos del Estado, como la Anses. |