Por Pilar
Wolffelt - El martes a la noche, un tuit que alertaba
que los bancos comenzarían a cobrar desde el 17 de julio comisiones
del 5% a los depósitos en pesos que se realicen por caja con billetes
de $200 o menos encendió alertas
en los seguidores de un popular "tuitero financiero" y se convirtió
en "el" tema en Twitter. El autor aseguraba que sólo se podrían depositar libres de comisión el primer y segundo billete de
mayor denominación ($500 y $1.000). Pero, ¿es
verdadero el anuncio o no? ¿Qué hay de cierto en esta noticia?
El mensaje publicado mostraba
la imagen de un mail supuestamente enviado por un banco a un usuario
en el que le anunciaban que debería empezar a pagar este cargo
extra en los casos en los que el monto en baja denominación superara el
15% del total depositado, pero no se identificaba ninguna entidad financiera en
particular como remitente, lo que daba la pauta de que podía tratarse de una
noticia falsa. Y efectivamente lo es, se trató de una
"fake-news".
Esto
dicen BCRA y los bancos
Para empezar, de por sí
resulta dudoso que un banco que nadie identifica cumpla con informar
60 días antes el aumento de una comisión al manejo de efectivo. Pero, además,
tal como explican a iProfesional fuentes del Banco Central (BCRA), el
hecho de que un usuario haya podido recibir un mensaje de esta índole de parte
de su banco es improbable o cuanto menos ilegal porque
"la norma prohíbe que se cobre comisión a los depósitos de personas
humanas y Pequeñas y Medianas Empresas (PYMEs)".
Y fuentes del sector bancario
lo confirman al afirmar que "no cobramos comisión de ese tipo a
ningún individuo". Así explican que las entidades no pueden cobrar esas
comisiones a pymes o personas.
Sin embargo, desde el BCRA, señalan que sí se
las pueden cargar a las grandes empresas. "Por eso los supermercados y grandes cadenas
comerciales hacen promociones con tarjetas, facilitan la extracción de
dinero por caja a los usuarios, porque el cash es costoso para
ellos", señalan en el sector bancario al respecto.
Explican que
la aplicación de estos cargos se suelen consensuar en casos de
grandes empresas como consecuencia del costo de la logística de traslado de
dinero en efectivo.
Billetes
de baja denominación: ¿el quid de la cuestión?
Asimismo, desde los bancos
explican que "el problema que alimenta rumores de este tipo es la gran
cantidad de billetes de baja denominación que circula en la
calle". Recordemos que el billete más emitido en Argentina es el
de $100, con 2.442 millones de unidades. Le sigue el de $1.000, con 1,735
millones, y hay 1,251 millones de los de $500. Por eso, ante el incremento de
los niveles de inflación que registra nuestro país en los últimos meses, con un
6,7% en marzo y un 6% en abril muchos sectores, entre ellos los bancos, le
reclaman al BCRA que emita billetes de mayor denominación.
Sucede que, tal como explica el economista Federico
Glustein, como consecuencia de la inflación, hoy, el billete de
$1.000 tiene solamente un 18% del poder adquisitivo que tenía cuando fue puesto
en circulación en 2017. Así, el poder de compra de ese billete hace
cinco años equivaldría a más de $5.000 a
valores de hoy.
Como consecuencia de esa
situación, en el último tiempo, se conocieron proyectos de ley que impulsan le
emisión de billetes de mayor denominación en el Congreso. Uno de
ellos es el de la diputada nacional Ana Carla Carrizo, de la rama Evolución del radicalismo, que impulsa
que el regulador monetario emita un billete de curso legal de
$5.000 temático sobre "la ciencia argentina".
Y hay otras dos iniciativas de legisladores de Juntos por el Cambio. El primero propone sacar billetes de
$2.000 a $20.000 y el segundo busca crear papeles de $2.000, $5.000 y $10.000.
Ambos con el objetivo de generar un ahorro para el Estado nacional en
costos de emisión y facilitar el manejo de pesos en efectivo.
Sin embargo, fuentes del equipo económico revelaron a
iProfesional que no está en los planes del Gobierno avanzar en la emisión
de nuevos billetes de mayor valor en pesos. Y la principal
razón es que el Gobierno está decidido
a incentivar el uso de los pagos electrónicos y desplazar, de a poco,
al efectivo. |