Sábado 25 - Por Miguel Ángel Arrigoni - No vale la
pena hablar del presente, ni de los fracasos sucesivos de más de una década…
Hay que hablar del futuro, y de los planes económicos en
danza, los cuales, enhorabuena, deben ser elaborados ANTES que asuma un gobierno y no después.
Se escucha con recurrencia acontecimientos que simplemente NO HAN DE
SUCEDER, o dicho de otra forma, su probabilidad de ocurrencia es extremadamente
baja. Cualquier plan, para tener chance de triunfar,
debe partir de la REALIDAD, dejando de lado la ilusión de
la inmediatez. Para ejemplificar:
INVERSIONES: Las únicas
que pueden llegar “de inmediato” son las puramente especulativas.
Las que aprovecharon el dichoso “Carry Trade”, tremendo error que nos costó
decenas de miles de millones de dólares, con un Presidente preguntándose a
diario “porque no vienen la Inversiones genuinas?”. La respuesta, insólitamente
simple, es que, habiendo un rendimiento de dos dígitos en dólares, no hay
inversión cuyo rendimiento le pueda competir, considerando obviamente que la
inversión conlleva riesgo, vs. el “Carry Trade” que era ganancia automática…Un
verdadero disparate.
Los Fondos de Inversión, tardarán en confiar y venir. Puede
haber ocasionales operaciones “border”, aprovechando “gangas” que el mal
momento económico siempre genera. Pero aquellas que suele haber en Brasil,
Chile, Colombia por citar algunos, se tomarán no menos de dos o
cuatro años en observar y ver cuán real y firme es el nuevo rumbo.
Ni hablar de los Fondos de Pensión, que
manejan la porción de inversiones financieras más grande del mundo: éstos
llegarán luego de 5/10 años de “buena conducta” con suerte.
Entonces, ¿Con quienes podemos contar para invertir? LOS
MISMOS QUE HOY SE COMBATE: los Empresarios Argentinos, y las compañías
Extranjeras que YA OPERAN EN EL PAÍS. Para éstos, que ya conocen el
“terreno” es posible Invertir y buscar revancha y rentabilidad, pero hoy se los
“castiga” por buscarla. Me pregunto cómo pagarán mejores salarios, como
invertirán si se los castiga no sólo con la palabra sino con impuestos, o
actitudes francamente hostiles…
Ellos
son la chance, y hay ahorros en manos de argentinos en el exterior que representan
más de la mitad de un PBI anual argentino. Esos, a los cuales se castiga con
Impuestos a los Bienes Personales agravados, o a la Riqueza o la pretendida
“renta Extraordinaria”. Porque los dirigentes no entienden que NO FUNCIONA ASÍ.
Con el garrote, no. ¿y si probamos con la zanahoria? El mensaje “contra el capital” debe leerse “contra la gente, los
laburantes, la sociedad”. Ese es el verdadero resultado, y me animo
a debatirlo con quién se ponga adelante. Estoy seguro que el 90% de los
lectores de éste artículo ya lo saben.
PESOS
vs. DOLARES: cualquier plan, debe partir de la base que la confianza no es instantánea. En plena
convertibilidad, 1996, cuando la misma era muy exitosa, los depósitos eran
mitad en pesos y mitad en dólares. La moneda de ahorro de los
argentinos es el dólar, no hace falta recorrer mucho para
entenderlo. El peso es la moneda transaccional. Un cambio de
moneda en sí mismo, no hará diferencia.
Se
necesita un Plan Integral. Pocos recuerdan que tanto el plan Austral como la
Convertibilidad, vinieron con un paquete de medidas para achicar el asfixiante
gasto público, el cual luego se volvería a desbocar para terminar aniquilando
ambos. SIEMPRE, es la disciplina fiscal. Los planes puramente monetarios
sólo consiguen ganar tiempo para lograr equilibrar las finanzas públicas.
SITUACIÓN
CAMBIARIA: No hay alternativa al respecto: debemos terminar con el ridículo
Cepo. Se podría morigerar en tiempo la cuestión del Stock (de
deudas problemáticas) vs. el flujo, para lograr una paz transitoria. Sin
reservas, y sin crédito externo, no habrá otra que enfrentar la situación CON
LO QUE HAY.
Hay mucha riqueza en Argentina, en un mundo que de repente se ha hecho
demandante de nuestros commodities, y lo más triste es que estamos despreciando
este “momentum”, el cual es de esperar se mantenga.
Necesitamos políticas aperturistas, que reciban el capital con los brazos abiertos, un Mercado de Capitales flexible con estructuras que
faciliten iniciativas, y una “deuda” de un Sistema Bancario que se ponga en favor del negocio privado en lugar de
vivir del sector público. Hay mucho por hacer.
Y no hacen falta tantos años para estar mejor! La mejoría, una vez que
se inicia, genera un bienestar creciente. Sólo es cuestión que hagamos lo que
ha dicho Ortega y Gasset hace 80 años: ARGENTINOS, A LAS COSAS!
(*) Presidente FIRST
CAPITAL GROUP (@miguelarrigoni).
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