Por Francisco Juegue - Tras varias semanas de incertidumbre política y
económica, que incluyeron cambios en los equipos de gestión, el Gobierno
ofrecerá hoy los detalles del impacto final que tendrá la segmentación de
tarifas de la luz, el gas y el agua en las facturas que deberán pagar los
consumidores.
El Ministerio de Economía ya había señalado que hubo más de 10 millones
de usuarios anotados para mantener los subsidios a la energía y cuatro millones
–que no se inscribieron– que los perderán. En el primer grupo, la novedad que
introdujo el ministro de Economía, Sergio Massa, es que retirará el subsidio al
consumo que supere el tope de 400 kWh para la luz. Para el gas, ese límite
sería de 93 m3.
AySA presentará hoy su propia segmentación, que comenzará a aplicar
desde noviembre. Será según las zonas geográficas y en cuotas, aunque no para
todos los segmentos. Se abrirá un registro para mantener el subsidio.
El Gobierno anunciará hoy en conferencia de prensa un aumento en las
facturas de agua en tres etapas y mediante una segmentación –basada en zonas
geográficas– que irá eliminando subsidios gradualmente. Comenzará a
implementarse en noviembre próximo y terminará en marzo del año que viene.
Se trata de una iniciativa que había sido adelantada por el ministro de
Economía, Sergio Massa, en la conferencia de prensa el día de su jura y que va
de la mano de los incrementos –también segmentados– para la luz y el gas (ver
aparte).
Fuentes oficiales confirmaron a la nacion que se abrirá un registro para
aquellos que crean que deben mantener el subsidio, mientras que aquellas
personas que están recibiendo una tarifa social o comunitaria no estarán
incluidas en los aumentos que se presentarán.
AySA, la empresa que conduce Malena Galmarini (la mujer de Sergio
Massa), ya había logrado un aumento de tarifas en dos etapas: desde el 1° de
julio (incremento del 20%) y luego desde el 1° de octubre (una suba del 10%),
lo que totalizará un aumento final del 32%.
Según la información a la que accedió este medio, la quita de subsidios
mediante una segmentación tarifaria se realizará según zonas geográficas
demarcadas por el Ente
Regulador de Agua y Saneamiento (ERAS), algo que diferencia a este
proceso de lo que ocurre con el gas y la luz, cuya demarcación es según los
ingresos, según el diseño que eligió en su momento Martín Guzmán.
Las zonas residenciales se dividen, entonces, en alta, media y baja. La
zona “alta” tiene actualmente –según datos oficiales– un subsidio de un 60% de
la factura. En noviembre no tendrá ninguno. Si esa factura promedio ese mes era
de $841, el incremento en noviembre será de $1258. En el caso de la zona
“media”, una factura promedio mensual en octubre de $754 (subsidiada en un
60%), recibirá subas de $376 en noviembre, $377 en enero y $376 en marzo. La
zona “baja”, con un promedio de factura mensual de $707, recibirá alzas de $264
en noviembre, $265 en enero y $265 en marzo. Este es el único sector que
mantendrá, según la información oficial, un 15% de subsidio en la factura final
después del tercer mes de 2023.
“Actualmente, se estima que la cobertura de gastos operativos (Opex) e
inversiones en mejora y mantenimiento (Capex) con ingresos tarifarios alcanzará
al 30,3%. En este sentido, se puede afirmar que actualmente, de acuerdo con los
datos de cierre de la contabilidad de AySA SA a junio de 2022, los usuarios
contribuyen con el 30% del costo del servicio, mientras que el 70% restante lo
cubre el Estado nacional, es decir que, de manera implícita, las facturas se
encuentran fuertemente subsidiadas”, justificaron desde la empresa a cargo de
Galmarini, donde creen que el actual subsidio es “prorrico” (una definición de
Guzmán).
“El régimen tarifario de AySA presenta subsidios cruzados progresivos,
es decir que usuarios de mayor capacidad contributiva poseen facturas por
encima de la media para compensar facturas por debajo de la media para usuarios
de menor capacidad contributiva”, indicaron, y agregaron: “Si el subsidio es
entendido como una reducción de las tarifas de equilibrio aplicables, dado el
carácter progresivo de la tarifa, los usuarios de mayor capacidad contributiva
reciben la mayor parte del subsidio”.
Como medida adicional para aquellos usuarios residenciales ubicados en
las áreas calificadas como “altas” o “medias” que, sin cumplir los requisitos
de acceso al programa de tarifa social, requieran mantener una parte de su
factura por servicios de agua o saneamiento con subsidio del Estado se propone
la instrumentación de un “registro para el mantenimiento del subsidio”. Si se
les confirma, se les dará el mismo nivel de subsidios que tendrá la zona
considerada “baja”.
Deberán cumplir con ingresos netos inferiores a un valor equivalente a
dos canastas básicas totales (CBT); integrante del hogar con certificado de
vivienda (Renabap); domicilio donde funcione un comedor o merendero
comunitario; que al menos un o una integrante del hogar posea pensión vitalicia
a veteranos de la Guerra del Atlántico Sur; que al menos un o una integrante posea
certificado de discapacidad y, considerando a los y las integrantes del hogar
en conjunto, tengan un ingreso neto inferior a un valor equivalente a tres CBT
para un hogar tipo 2 según el Indec.ß |