Sábado 1 - Por Martín
Batbería - La inflación
promedio del 7,2% que se registró en los últimos dos meses, las
expectativas de una continuidad de los números altos para el ritmo de avance de
los precios y la suba de tasas en pesos que decidió el Banco
Central en ese contexto hacen que el costo de oportunidad de dejar los
pesos en el bolsillo o en la caja de ahorro en el banco se cuente, ya no mes a
mes, sino día a día. La mayor erosión sobre el valor del dinero y el también
mayor premio por colocarlo a interés hace que hasta los ahorristas más
minoristas tengan que empezar a prestar atención a dónde está colocado su
dinero, aún en períodos cortos.
A medida que los números de inflación se recalentaban y ante la
necesidad de impedir que el tipo de cambio se atrase demasiado se volvía más
urgente que el Banco Central decidiera subas de los tipos de interés cada vez
más agresivos. Desde julio a esta parte, la entidad subió la tasa de
referencia 23 puntos porcentuales en sólo tres decisiones. Una de
ellas de casi 10 puntos.
Todo un cambio, dado que hasta principios de año la autoridad monetaria
se resistía a modificar los rendimientos en pesos y, cuando empezó a hacerlo,
lo hizo de una forma mucho más moderada.
Pero ahora, el plazo fijo tradicional a 30 días paga 75% nominal
anual, una tasa que en términos efectivos anuales -el rendimiento de hacer
doce plazos fijos seguidos, renovando tanto capital como intereses mes a mes-
supere el 107%. Los rendimientos en pesos, entonces, ahora son dignos de
atención.
Y en un entorno en el que el valor del dinero se deteriora día a día,
las colocaciones a un mes de plazo no son las únicas que cuentan. Para reducir
el impacto de la inflación sobre los ingresos, incluso sobre los que se gastan
a lo largo del mes en los pagos de la vida cotidiana, existen otros
instrumentos que permiten poner a rendir el dinero por períodos cortos.
Los fondos comunes de inversión, que la mayoría de los bancos y sociedades
de Bolsa ofrecen en sus plataformas online. Hasta billeteras digitales como
Mercado Pago o Ualá ofrecen la opción.
Entre ellos, para manejo de liquidez de corto plazo -menos de un mes- se
destacan los fondos comunes “money market”, que se caracterizan por ser de
liquidación inmediata, es decir, que permiten rescatar y contar con el dinero
en la cuenta en el mismo día. Y entre los distintos fondos son los que más
sintieron la suba de tasa.
“Los fondos comunes de inversión más beneficiados por estos aumentos de
tasa fueron los money market (plazo de rescate inmediato)
cuyas tenencias están en su mayoría en plazos fijos. Justamente, si se toma la
variación anualizada de abril (donde la tasa nominal anual de un plazo fijo era
del 45% en promedio) y la variación anualizada de septiembre, se puede observar
un aumento de 20 puntos porcentuales”, dijo Lucas Buscaglia analista
de renta fija y macroeconomía de IOL invertironline.
Van algunos ejemplos de cómo varió el resultado, al menos el nominal
(sin contar inflación). El fondo Premier Renta Corto Plazo en Pesos arrojó
rendimientos anualizados -léase, los rendimientos de un mes proyectados a doce
meses- equivalentes a una tasa de 35,1%. En septiembre, el mismo fondo arrojó
un rendimiento anualizado del 55,6%, 20 puntos porcentuales y medio más. El
Adcap Ahorro Pesos Fondo de Dinero, por su parte, pasó del 31,2% en abril al
55,2% anualizado en septiembre. Y así en toda la industria.
“En julio estos fondos rendían aproximadamente un poco más de 40% anual
(o cerca de 3,5% mensual) mientras que ahora, luego de las subas de tasas por
parte del BCRA, los fondos money market están rindiendo
alrededor de un 60% anual (5% mensual)”, agregó por su parte Martin
Przybylski de Consultatio.
El Banco Central subió la tasa de interés de referencia 23 puntos
porcentuales en sólo tres decisiones de política monetaria (Reuters)
Así, mientras que las tasas de los plazos fijos subieron lo suficiente
como para hacerle fuerza al dato de inflación mensual -6,16% en 30 días frente
a previsiones de inflación para septiembre que ronda un piso de 6,5%- los
rendimientos de los fondos comunes de manejo de liquidez están más abajo. Pero
también se acercaron.
“Hoy en día con una inflación mensual en torno al 6%, desde el equipo de
Research de IOL Invertironline entendemos que el costo de oportunidad de
tener liquidez en pesos en una caja de ahorro es muy elevado, por lo que es
preferible optar por un fondos común de inversión cuyos rendimientos mensuales
están en torno al 5% y permiten disponer de los fondos inmediatamente generando
un rendimiento frente al resultado nulo que implica tenerlo en el Banco”,
comentó Buscaglia.
“A pesar de que se espera que el próximo dato se ubique algo abajo de
las últimas mediciones, aún se estima que estará en niveles cercanos al 6,5% y
por ende, por encima de lo que rinden estos fondos money market. Sin embargo,
estos fondos resultan muy útiles para manejar la liquidez personal dentro del
mes, dado que a pesar de no lograr ganarle a la inflación, sus rendimientos se
ubican relativamente cerca de la misma”, agegó Przybylski.”
Entonces, los ahorristas argentinos bien saben que obtener un
rendimiento del 5% en 30 días frente a una inflación mensual del 6% no es
obtener una ganancia. Pero la opción, entonces, no es tanto si invertir para
ganar a plazos tan cortos sino elegir qué tanto se va a perder frente a la inflación.
Perder más o perder menos, amortiguar el golpe, es la cuestión.
“En los últimos meses, las varias subas de tasa te generan un costo de
oportunidad mucho más alto. ¿Te va a mantener el valor del dinero un
fondo money market? No, pero al menos va a hacer que se licúe un
poco menos”, explicó Mateo Reschini de Inviu.
Problemas prácticos
En cuanto a practicidad, sin embargo, optar por mover los fondos que se
van usando en el mes a una inversión de corto plazo implica un costo
organizativo. En ese sentido, la tarjeta de débito y la caja de ahorro son
imbatibles: el dinero disponible es inmediatamente utilizable.
Mover ingresos que se gastan en el mes a un fondo común de inversión
implica, mientras están invertidos, que no estén disponibles para ser gastados.
Eso obliga a ser muy organizado y, en ese sentido, el fondo money
market es dentro de todo práctico. En horario bancario, de lunes a
viernes -siempre y cuando sean días hábiles- se puede rescatar el dinero
necesario para un pago y tenerlo disponible en la caja de ahorro en cuestión de
segundos.
No pasa lo mismo en fines de semana, feriados o fuera de horario
bancario. El dinero invertido, mientras está invertido, no se puede gastar. Una
solución clásica de los que recurren a estos fondos es mantener cierta cantidad
de dinero, pequeña, en la caja de ahorro y, al mismo tiempo, tratar de pagar
tanto como sea posible con la tarjeta de crédito y en un sólo pago. Así, todos
los gastos hechos con plástico en el mes se cancelan una sola vez: el día del vencimiento
de la tarjeta. Mientras tanto, el sueldo o los ingresos mensuales, se
mantienen haciendo tasa en el fondo de inversión. “Hay si una cuestión de
organización para que el dinero no te quede ahí el fin de semana y no cuentes
con él en algún momento del mes. Pero siempre te va a servir tenerlo colocado
en instrumentos como este”, dijo Reschini.
“Con todo, con el tiempo he
aprendido que conviene reservar para montos más o menos grandes la estrategia,
porque son los que rinden algún resultado. No hay que volverse loco por dejar
$1.000 a la vista, sin rendimiento”, concluyó.
Por último, para quien se tiene fe respecto a que va a recordar rescatar
fondos a tiempo para pagar tarjetas y otras obligaciones, la industria de fondos
comunes ofrece otras opciones que -al menos hasta ahora- vienen arrojando
resultados algo más jugosos. Se trata de los fondos T 1, como se llama en
la jerga, fondos que tardan 24 horas hábiles en ser suscriptos o
rescatados. Con mayor riesgo -sufrieron mucho en junio el
derrumbe de los bonos CER- se viene obteniendo un rendimiento anualizado que
en algunos casos supera el 60% o el 70%. Claro que, la complicación de recordar
retirar el dinero a tiempo para tenerlo disponible al momento de tener que
gastarlo se vuelve un poco más complejo (todo movimiento tiene que ser hecho un
día hábil antes).
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