Por Pilar
Wolffelt - Este martes, el Banco Central de la República Argentina
(BCRA) se vio obligado a vender u$s48 millones en el mercado oficial de
cambios para atender las necesidades de la plaza. Así, el nivel de ventas
actual ya supera en alrededor de u$s10 millones el saldo negativo de u$s900
millones que se había registrado en noviembre de 2021 y casi duplica los u$s489
millones que perdió en el mes anterior.
"Las reservas vienen con una racha de
ventas acumuladas preocupante", observa al respecto el economista de la consultora Equilibra
Lorenzo Sigaut Gravina. Y es que, según señala, sumando el total de pérdidas
del mes pasado con lo que va del corriente, alcanzan los u$s1.500 millones.
"La racha negativa comenzó desde el
final del dólar soja. Con ese programa dólar soja, las
exportaciones se adelantaron muy fuertemente hasta superar los u$s7.000
millones y eso le permitió al BCRA acumular más de u$s5.000 millones de
reservas", explica Sigaut Gravina.
Sin embargo, señala que esa concentración de adelantos de exportaciones
hace prever, por otro lado, que habrá menos operaciones para los próximos
meses. Sucede que octubre y noviembre suelen ser meses de déficit para el BCRA.
Dólares: se viene un verano difícil para el
BCRA
En ese sentido, asegura que "está pasando más o menos lo que
veníamos esperando", pero que siempre que hay una racha que no se puede
revertir, como la que se ve en este momento, aumenta la preocupación.
Y advierte que "a eso se le suma el hecho de que la producción de
trigo de este año será casi la mitad de la del año pasado". Así, Sigaut
Gravina advierte que todas estas circunstancias, sumadas a la época del verano
y la particularidad de que este año se celebra el Mundial de Fútbol, que genera
un incremento en los viajes al exterior, se van acumulando justo en un momento
que suele ser complejo para el BCRA.
Así, de cara a
los próximos meses, desde Equilibra vaticinan que "este va a ser un verano
complejo en ese sentido y que se sentirá el alargamiento
del puente hasta la cosecha de soja del año que viene, que comienza a
liquidarse en marzo".
Con todos estos factores juntos, el economista no descarta que los meses
estivales que se asoman en el horizonte sean un escenario para un mercado
cambiario que estará más tirante de lo que venimos viendo hasta ahora,
con mayor demanda que oferta de dólares. |