Sábado 19 - Por Fernando
Bertello - Luego de las críticas de una cámara del agro por las dificultades
para traer fertilizantes y agroquímicos en el marco del nuevo Sistema de
Importaciones de la República Argentina (SIRA), quienes quieran realizar una
operación podrán aplicar una prefinanciación de exportación al pago de una
importación. No es una medida exclusiva para estos insumos, pero los incluye.
La medida está siendo analizada en el sector del agro y resuelve parte de uno
de los planteos hechos por la actividad, no todos.
La resolución 7638 del Banco Central (BCRA), conocida anteayer, abrió
esa posibilidad incorporando este párrafo a la norma 7622, que había
reglamentado la operatoria con el SIRA: “El cliente accede al mercado de
cambios en forma simultánea con la liquidación de fondos en concepto de
anticipos o prefinanciaciones de exportaciones del exterior o prefinanciaciones
de exportaciones otorgadas por entidades financieras locales con fondeo en líneas
de crédito del exterior”.
Luego consignó que esto será así en la medida en que “los bienes
abonados sean insumos que serán utilizados para la producción local de bienes a
exportar”. Allí también se mencionó como requisito que “la fecha de vencimiento
de la financiación otorgada sea igual o posterior a la fecha estimada de arribo
de los bienes al país más el plazo previsto en la declaración SIRA más 15
(quince) días corridos”.
Por otra parte, en la normativa se estableció que la entidad financiera
deberá contar con una declaración jurada del importador donde “se compromete,
salvo situaciones de fuerza mayor ajenas a su voluntad, a concretar el registro
de ingreso aduanero de los bienes dentro de los 15 días corridos del arribo de
estos al país”.
Esta semana, la Cámara de la Industria Argentina de Fertilizantes y
Agroquímicos (Ciafa) en un comunicado alertó que, por las dificultades, podía
afectarse el abastecimiento en el mercado local. En concreto, no solo se
importó un millón de toneladas menos que el año pasado, en el marco del impacto
de la sequía, mayores costos y caída del área con trigo, sino que resta entrar
al país otro millón de toneladas de fertilizantes.
En el sector había preocupación porque se dejó sin efecto la posibilidad
de acceder al mercado de cambios con fondos liquidados en concepto de anticipos
o prefinanciación de exportaciones.
Desde este punto de vista, si bien Ciafa todavía no dio a conocer una
postura tras la normativa, lo informado en las últimas horas resolvería ese
punto en parte. Según pudo saber este medio, se espera que las empresas vean
cómo pueden hacer la implementación.
“Es útil para buena parte de las empresas, fundamentalmente para los
exportadores, que representan un segmento importante del mercado”, analizó un
experto del sector. No obstante, alertó: “A las empresas que solo importan no
les cambia mucho”.
En rigor, quedan otros planteos de la actividad. En esa línea, está
limitada la posibilidad de pagos de contado conocidos como CAD (“cash against
documents”). Además, que los plazos de financiación pasaron de 60 a 180 días a
partir del registro de ingreso aduanero. Una fuente oficial recordó que lo
dispuesto por la norma 7638 estaba vigente con el anterior sistema SIMI y ahora
vuelve a estar permitido con las SIRA.
Alimentación animal
Por otra parte, en la industria de la nutrición animal, que hace
alimentos balanceados para mascotas y grandes animales, crece la preocupación
por un posible desabastecimiento de productos por las restricciones en las
importaciones y para girar divisas al exterior para el pago de proveedores de
materia prima. Según indican, necesitan aproximadamente US$40 millones para
terminar el año. Luego de complejas negociaciones, solo cuatro de 25 empresas
obtuvieron un permiso en los últimos días.
En diálogo con la nacion, Juan Pablo Ravazzano, presidente de la Cámara
Argentina de Empresas de Nutrición Animal (Caena), contó que a principios de la
semana pasada, junto con otras entidades le enviaron una carta al secretario de
Comercio, Matías Tombolini, para solicitarle una audiencia “de forma urgente”
para encontrar soluciones sobre la “situación crítica” que está viviendo la
industria. También la suscribieron las entidades que representan a la ganadería
porcina, aviar y vacuna.ß
(*) Con la colaboración de Pilar Vazquez |