El ministro de Economía, Sergio Massa, sostuvo que uno de sus
principales objetivos es llegar a abril próximo con una inflación del orden del
3% y afirmó que el Gobierno aspira a una mejora en los ingresos, que no solo se
produzca vía paritarias sino también a través de una disminución en los
aumentos de precios.
En declaraciones a la Radio Futurock, Massa sostuvo que desde el primer
momento en que asumió la conducción de la cartera “el objetivo fue recorrer un
sendero que permitiera bajar cada 75 días un punto de inflación”, y afirmó que
“el objetivo es llegar al mes de abril con el número 3 adelante”. En esa línea,
destacó que si bien se trabaja para eso, “la mirada no está puesta en el número
de cierre de este año, sino en un recorrido que nos permita que ir al
supermercado no sea imposible y que permita tener recuperación de ingresos”.
“Aspiramos a que la mejora del ingreso no solo se produzca por mejores
paritarias o bonos, sino también por una reducción en la inflación”, argumentó,
y expresó que “la mayor deuda que tenemos como gobierno es alrededor de la
recuperación del ingreso y el poder de compra de nuestros trabajadores”. En ese
sentido, afirmó estar seguro de que se continuará bajando la inflación “porque
cuando ordenás las cuentas, cuando te proponés acumular reservas, cuando
ordenás las tasas de interés y las alineás con las metas de política económica,
cuando se hace un buen uso de los instrumentos económicos para lograr mejores
ofertas de los sectores productivos para el consumidor, de alguna manera el
objetivo lo lográs”.
También señaló que “más importante que hacer shocks es recorrer un
camino que consolide los objetivos que te planteaste, tener orden fiscal no
puede ser un shock de un mes, sino una conducta como administrador, los shocks
sirven en los power-points, pero la realidad requiere que los programas tengan a
la gente adentro”.
Asimismo, cuestionó a dirigentes de la oposición que demandan un proceso
de devaluación del peso, sin explicar que ese tipo de medidas implican “hacerle
perder valor a nuestra moneda y empujar a mayor cantidad de gente a la pobreza,
así como destruir un momento en que la capacidad instalada de las empresas
argentinas está en un alto nivel, con volúmenes de producción altos, lo que
resta competitividad exportadora”.
Por otro lado, el ministro se refirió a la ampliación del swap con China.
Explicó que la Argentina tiene un swap por US$18.000 millones, y de ese monto
“se acordó que 5000 millones sean de libre disponibilidad, funcionan como
instrumentos de operación cotidiana del Banco Central para trabajar en el
mercado único libre de cambios”.
Al respecto, comentó que en agosto “la Argentina tenía reservas
negativas, en términos de libre disponibilidad, y hoy un conjunto de decisiones
nos va a permitir cerrar el año con más de US$6500 millones de reservas
acumuladas propias más US$5000 millones de libre disponibilidad a partir del
acuerdo con China”.
Acuerdo fiscal con EE.UU.
También confirmó que el Gobierno espera la firma del acuerdo con Estados
Unidos sobre intercambio de información fiscal, y destacó que este le permitirá
al país “tener información que hasta acá no tenía sobre ciudadanos argentinos
que eluden su compromiso con el fisco a través de formación de activos externos
y cuentas en el exterior que no declaran”. Según adelantó, “el acuerdo está
técnicamente cerrado y a la espera de la firma”, tras lo cual señaló que esta
se produciría en la semana que va del 28 de noviembre al 2 de diciembre
próximos.
“No solo nos va a permitir acceder a cuentas nominales sino a titulares
de sociedades, con lo cual la información no es solo de ciudadanos argentinos
que tienen cuentas no declaradas sino de empresas construidas off-shore y sus
miembros”, destacó.
Respecto de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), destacó
que esto implica “un conjunto de metas que tienen como meta garantizar el
cumplimiento de las obligaciones del préstamo”, pero señaló que “esos objetivos
se acuerdan entre la Argentina y el Fondo, no es que el Fondo te impone una u
otra medida”.
Al comentar las recientes declaraciones de su antecesor en el cargo,
Martín Guzmán, Massa destacó que la firma del acuerdo con el FMI en febrero de
2022, fue arreglada por Guzmán “a discreción”, de manera unilateral. “Cuando
llega el acuerdo al Congreso el exministro plantea que si no lo aprobaba como
él decía, se caía el acuerdo. Pero tuve una reunión vía Zoom con el equipo
técnico del Fondo, para ver si era así, y ellos me dijeron que no, que era
mentira”, señaló el titular de la cartera de Hacienda.
Sobre los dichos de Martín Guzmán en los que calificó a Máximo Kirchner
como “chico caprichoso” por su comportamiento al decidir su alejamiento como
presidente del bloque de diputados del Frente de Todos (FDT) cuando se presentó
el acuerdo con el FMI en el Congreso, Massa consideró que “es un momento de
cada uno de los que integramos el Frente de Todos, más allá de tener o no
responsabilidad pública, para cumplir nuestro rol de la mejor manera”.
En ese sentido, el titular del Palacio de Hacienda agregó que cuando
arribó a su nuevo cargo se encontró con “reservas negativas, déficit fiscal,
imposibilidad de hacer frente en caja a la mayoría de las obligaciones del
Estado”, y, por lo tanto, explicó que si “el Gobierno tuvo que levantar una
cuestión por los problemas económicos, lo mejor es mantenerse en silencio y
colaborar de la mejor manera, no entrar a la disputa política y pública”, en
una no muy velada crítica a los dichos del hombre de Columbia.
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