Por Mirta Fernández
- Tras el dato de la inflación en octubre de 6,3%, el Índice de Precios al Consumidor
(IPC) en noviembre se consolida en un piso de 6%, según las estimaciones
de
consultoras en base a la evolución de precios en la primera quincena.
Los aumentos que inciden este mes son las subas en tarifas de luz
(18,%), gas (10%), agua (15%), prepagas (11,35%), taxis (20%), colegios en la
provincia de Buenos Aires (6,5%), expensas (10%) y combustibles (7,2%) entre
otras.
El Gobierno lanzó el viernes último el programa
Precios Justos para mantener congelados los precios de más de
1.800 productos de consumo masivo por 120 días, del cual participan unas 100
empresas.
En ese lapso, el plan oficial permite para el resto de los productos que
comercializan las empresas que se suman, una pauta de aumento mensual de hasta
el 4% en el valor de venta a los supermercados y mayoristas.
Con este programa, el Gobierno aspira a bajar la inflación un punto
porcentual cada dos meses y que alcance al 4% mensual. Sin embargo, los
economistas concuerdan que Precios Justos tendrá un efecto limitado y que, a lo
sumo, ayuda a contener la inflación, pero no esperan que el costo de vida
perfore el piso de 6% en los próximos meses.
Inflación: noviembre con piso de 6% y la
anual en más de 3 dígitos
Consultoras privadas calculan que la inflación de noviembre oscilará
entre 6% y 6,6 % y la proyección inflacionaria anual se mantiene arriba de tres
dígitos: en Eco Go estiman 102%; en EconViews, 101,5%; la Fundación Libertad y
Progreso (LyP), 100,6%; Ferreres, en 100,5%; y en LCG la estiman en torno al
100%. Para ACM, está al borde de ese guarismo, ya que proyecta 99,9%.
En Eco Go proyectan para noviembre un aumento del costo
de vida de 6,6%. De acuerdo al sondeo de la consultora, con datos de las dos
primeras semanas del mes (al 14 de noviembre), el rubro con la mayor suba
es Salud, con un alza de 8,8%. Detrás se ubican los sectores de Esparcimiento
(8,7%), Vivienda (8,4%) e Indumentaria (8,2%).
Por su
parte, Camila Antequera, economista de la consultora Orlando Ferreres,
comentó que en las dos primeras semanas de
noviembre "los rubros que más han aumentado son Vivienda, Salud, y
Esparcimiento". Para noviembre, estiman una inflación de 6,5%.
Lorenzo Sigaut Gravina, economista de Equilibra, también prevé que
"la inflación de noviembre sea de 6,5% o un poquito más, porque los
precios regulados vienen fuerte, por la quita de los subsidios a las tarifas de
energía y agua".
Asimismo, la medición del IPC de LyP acumula una suba 4,9%
para la primera quincena de noviembre, y los mayores incrementos están en los
rubros de Vivienda, agua y electricidad" (16,4%), Bebidas alcohólicas y
tabaco (8,5%), Bienes y servicios varios (8,2%) y "Educación" (6,5%).
Así, proyectan que el mes cerraría con una inflación de 6,4%"
Por su parte, María Castiglioni, directora de C&T, indicó
que "la inflación de noviembre la estamos viendo arriba del 6%, similar a
lo que fue octubre o tal vez un poquito menos" y destacó, entre otros, la
suba de "expensas por el aumento a encargados, más el
peso que tenga el componente de luz, gas, y agua".
Inflación: ¿cómo vienen los alimentos?
En los
relevamientos de la primera quincena se observa una desaceleración en el
rubro Alimentos respecto a meses anteriores,
con lo cual en noviembre se ubicaría por debajo del índice general de
inflación.
Antequera precisó que en el sondeo de Ferreres "el rubro
Alimentos y bebidas se ha mantenido por
debajo del promedio, y se encareció en la primera quincena 4,3% respecto a
igual periodo del mes anterior".
"Se espera que en las tres semanas restantes del mes esto se
intensifique, ya que las empresas buscarán adelantarse al congelamiento de
precios", señaló la economista, quien calculó que el rubro
de alimentos totalizaría en noviembre "una inflación de 5,5%".
Por su parte, la medición de Eco Go arrojó que en la segunda
semana de noviembre un alza de 1,1% de los precios de los alimentos con
respecto a la semana previa. "Con este dato, y considerando una proyección
de variación semanal del 1,5% para las próximas tres semanas del mes, la inflación de alimentos
consumidos en el hogar en noviembre treparía a 6,3% mensual", puntualizó.
Con cifras al 14 de noviembre, el sondeo reflejó que, en promedio, en lo
que va del mes el valor de los alimentos acumula una expansión de 3,4%
Asimismo, el índice de Alimentos y Bebidas relevado
por LCG registró con cifras a la segunda semana del mes una inflación
mensual de 6,1% promedio en las últimas cuatro semanas.
Precios Justos: efecto acotado
El viceministro de Economía Gabriel
Rubinstein aseguró que el programa Precios Justos "es una muy buena
herramienta para intentar desacelerar la inercia inflacionaria hacia el 4%
mensual en meses
venideros". Sin embargo, los economistas prevén el programa tendrá un
efecto acotado y vislumbran que la inflación se mantendrá en
un piso 6% en los próximos meses.
Castiglioni alegó que el programa abarca "solo a los grandes
centros de compra y eso, de por sí, ya es un problema porque representan el 30%
de las ventas totales de alimentos, bebidas, etc., lo cual ya muestra lo
acotado que puede ser". Y, en ese contexto, la analista auguró una
"dispersión de precios mayor".
En
sintonía, Isaías Marini, economista de EconViews, destacó
que "este acuerdo sólo alcanza a los grandes supermercados y deja de lado los comercios de cercanía, que
concentran cerca de dos tercios de las ventas".
En ese marco, el economista juzgó: "No creo que tenga un impacto
significativo, aunque en el margen puede ayudar si el consumo continúa
enfriándose. Pero aun así, seguimos previendo un piso de 6% mensual".
"El problema, como con todo programa de control de precios que no
se enmarca en un plan de estabilización más integral, es que existen incentivos
para destinar una menor oferta a los productos que forman parte del acuerdo y
aumentarla para aquellos fuera de este y que, por tanto, tienen un mayor precio",
argumentó.
De igual diagnóstico, Sebastián Menescaldi, director de Eco Go,
remarcó que "el programa solo abarca a supermercados y mayoristas, pero no
a los autoservicios", y especuló: "Las empresas puede decir no me
dejan ganar plata con los supermercado porque no pueden aumentar más del 4%,
pero al autoservicio le doy 8% de aumento".
Además, el analista e indicó que los productos incluidos en Precios
Justos representan "20% del consumo de la familia". Y puntualizó que
"de ese 20%, alrededor de un 44% es lo que se vende en supermercados", indicó Menescaldi,
quien estimó que "en el mejor de los casos, tendría una reducción de
0,3 puntos porcentuales por mes en la inflación; no es un gran efecto".
Precios Justos: ¿por qué no bajará la
inflación?
Menescaldi afirmó que el efecto de Precios Justos "es limitado
porque actúa sobre las consecuencias
y no sobre las causas de la inflación". Según su visión, "es
imposible romper el 6% de inflación en noviembre y diciembre, y en enero
probablemente tampoco, porque además estos meses tenés mucho aumento de
precios regulados por las tarifas de luz, gas, transporte, etc., y el tipo de
cambio ya avanza al 6,7% mensual".
"Tampoco corta la inercia inflacionaria porque el mecanismo de
mayor traslado son los convenios salariales y eso va a seguir presionando
porque en
las paritarias ya se convalidaron aumentos para los próximos meses", enfatizó.
Para Sigaut Gravina, Precios Justos "puede ayudar a que la
inflación no se acelere más, ahora si ayudará a bajarla del 6%, no lo sé; en
noviembre seguro no, y en diciembre habrá que ver".
"El problema es que las tarifas que vienen muy retrasadas ahora se
aceleran, el tipo de cambio se está moviendo a mayor ritmo, las paritarias
todas se reabrieron y los salarios corren a mayor ritmo. Sin Precios
Justos uno diría la inflación no va a perforar 6%, con Precios Justos quizás
haya algún mes que pueda pelear más cerca de 6", estimó.
Por su parte, Antequera comentó que "si bien estimamos
una desaceleración de la inflación en alimentos para diciembre, la inflación
general difícilmente baje del 6% ya que el acuerdo es insuficiente para frenar
la inercia inflacionaria. Dados los aumentos de salarios, tarifas y dólar, no
veo factible que pueda desacelerarse al 4% mensual en los próximos meses".
A su vez, Eugenio Marí, economista jefe de LyP consideró que
"lo más preocupante" es que Precios
Justos "se anunció en el vacío, porque no hay un programa con pata
fiscal ni monetaria de envergadura", lo cual "hace que el acuerdo
tenga menos credibilidad y, en consecuencia, su impacto será
reducido".
En cambio, Agustín Berasategui, economista de ACM, opinó que
"el programa Precios Justos es factible que genere un ancla
transitoria en el sector de alimentos", dado que prevé "un mejor
cumplimiento" que en acuerdos anteriores de precios porque "se espera
un mejor control y mayor monitoreo".
Inflación: las causas de fondo que la generan
Menescaldi aseguró que "solo Precios Justos no alcanza para bajar
la inflación, hay que hacer más
cosas, hay que tener un programa integral, reducir el déficit y la
emisión.
Por su parte, Castiglioni retrucó los dichos de Rubinstein
sobre el aumento de los márgenes de rentabilidad
de las empresas como la causa de la inflación: "El problema de la
inflación es el exceso de pesos que hay en la economía, y la enorme cantidad de
distorsiones que hay que se explican con la brecha cambiaria".
"Pero de fondo, hoy la inflación no es solo un problema de un
exceso de oferta de dinero que genera esos pesos dando vuelta, sino que está
cayendo la demanda de dinero, y eso es difícil de revertir si no se da una
señal integral de un plan para bajar la inflación que sea creíble. La historia
de lo que ha hecho este Gobierno no juega a favor y, sobre todo, que el año que
viene es electoral y las
presiones para aumentar el gasto van a ir creciendo. Además, parte del
Gobierno no está de acuerdo con mucha de las medidas que hay que tomar para
conseguir bajar la inflación, en especial las que tienen que ver con el ajuste
fiscal", esgrimió.
Marini concordó que "es erróneo enfocarse en lo que puedan
ganar las empresas (cuyas estructuras de costos desconocemos) cuando el
problema de la inflación no viene por allí, sino por los fuertes desequilibrios
macroeconómicos producto de la continua monetización del déficit fiscal y la
falta de credibilidad del Banco Central".
Por su parte, Marí aseguró que Precios Justos "está lejos
de significar un ancla relevante, aun más lejos de poder generar una
desaceleración persistente de la inflación y de moderar las expectativas de
pérdida de valor del peso para 2023. Esto último dependerá de cómo evolucionen
la política fiscal y la política monetaria".
"En este sentido, hay dos alarmas. La última conversión de bonos
del Tesoro mostró una muy baja adhesión del sector privado, lo que puede
dificultar el financiamiento del Gobierno por esa vía. Y el déficit cuasifiscal
del BCRA ya supera los $550.000 millones mensuales, pero las
reservas de la autoridad monetaria siguen cayendo", señaló.
"Con los mecanismos de financiamiento cerrándose, salvo que se
acelere la consolidación fiscal, es difícil pensar en que no se necesitará
acelerar la emisión monetaria y, por consiguiente, que se acelerará la inflación",
concluyó. |