Por María Julita Rumi - A tres semanas de la publicación de la
comunicación A 7630 del Banco Central (BCRA), que exceptuó del requisito de
liquidación en el mercado de cambios a los cobros de consumos efectuados por no
residentes mediante tarjetas emitidas en el exterior, el dólar tarjeta para el
turismo extranjero, por el cual se les reconocería en sus gastos la cotización
del MEP (ayer estaba a $319,30) y no la del dólar oficial ($171,75), sigue sin
estar operativo.
Cristóbal Espinoza, de 32 años, es de Chile y estuvo de visita por
Bariloche y Villa la Angostura entre el 5 y el 8 de este mes. En conocimiento
de la normativa del BCRA, que entraba en vigencia el 4 de noviembre, hizo
varias compras esperando que le tomaran la cotización del MEP, pero se las
cobraron al dólar oficial.
“No tuve respuesta de ningún ente bancario (Visa, el banco en Chile y
las entidades argentinas). Hoy [por ayer] revisé, ya que llegó el estado de
cuenta, y finalmente las compras se facturaron al dólar oficial”, dijo en
diálogo con La Nación.
En tanto, Don Daniel Ruggeri, un argentino de 65 años con ciudadanía
estadounidense que está de viaje en el país por trámites personales, explicó
que, luego de la resolución, cargó a su tarjeta American Express gastos, como
viajes en Uber y compra de medicamentos, y al ver el estado de cuenta corroboró
que también le debitaron todo al tipo de cambio oficial. “Llamé a American
Express y les dije que hace tres semanas se había aprobado el cambio y me
dijeron que estaba en lo correcto, pero que no había un sistema de
implementación o especificación técnica para utilizar el tipo de cambio. Les
pregunté si eventualmente me iban a reconocer la diferencia y me dijeron
absolutamente que no”, contó. En la página de AMEX la calculadora online ayer
tomaba los dólares a $171,25 cada uno.
Consultadas por la nacion, fuentes de Visa dijeron que toda la industria
está trabajando en este tema tratando de acelerar los tiempos para implementar
el dólar tarjeta.
En primer lugar, las marcas (Visa, Mastercard) querían que los
adquirentes (procesadoras de pago como Prisma y Fiserv) hicieran la conversión
a dólares con el tipo de cambio oficial en el momento de la autorización, y en
ese mismo instante lo pasaran al MEP, pero esto era “imposible de implementar”,
según las procesadoras, porque iba a haber diferencias e iban a perder dinero.
Luego hubo otra propuesta que no prosperó y, finalmente, se presentó la idea de
que sean las tarjetas quienes hagan la conversión al MEP.
Desde este punto de vista, las firmas de tarjetas podrían cambiar la
cotización en sus sistemas en los próximos días, aunque no hay certezas porque
algunos actores de la industria dicen que se necesitaría un desdoblamiento
cambiario o la creación de un nuevo tipo de cambio, como sucedió con el dólar
soja.
En tanto, desde el Gobierno dijeron que la regulación está vigente y son
las empresas las que tienen que ofrecerlo a sus clientes, si bien no se
estableció una obligación de hacerlo. “Lo que está claro es que, si hubo
demora, no fue por falta de regulación, sino por la falta de acción de alguna
empresa”, agregaron.
Según la visión oficial, si las compañías lo ofrecen seguramente
potenciarán su negocio. Si no lo hacen, perderán una oportunidad.
La norma
Mediante la comunicación A 7630, el Banco Central exceptuó del requisito
de liquidación en el mercado de cambios, en la medida que se ingresen dentro de
los plazos normativos establecidos, a los cobros de consumos efectuados por no
residentes mediante tarjetas de débito, crédito, compra o prepagas emitidas en el
exterior; el mismo tratamiento se le daría a los cobros por cualquier tipo de
servicio turístico en el país contratados por no residentes, incluyendo
aquellos contratados a través de agencias mayoristas y/o minoristas de viajes y
turismo del país, y los de servicios de transporte de pasajeros no residentes
con destino en el país por vía terrestre, aérea o acuática.
Según cálculos del Central, las operaciones con tarjetas de crédito y
débito de los extranjeros solían representar entre US$200 millones y US$250
millones mensuales, pero en el último tiempo el monto descendió a US$30
millones. La razón es que los turistas, que están al tanto de la brecha
cambiaria, vienen con dólares y los cambian en el mercado blue para obtener más
pesos, de manera que los gastos les salgan más baratos que pagar con el
plástico, que toma la cotización del dólar oficial.
De acuerdo con el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación, el
actual esquema (sucesor de los fallidos dólar turista para extranjeros y las
cuentas bimonetarias) va a suponer el ingreso de US$1100 millones en dos meses,
que irían a las reservas brutas del BCRA (cuando las tarjetas ingresan los
dólares se consideran en las reservas brutas), en coincidencia con la temporada
alta local. |