Por Mirta
Fernández - Un canje de deuda en pesos que dejó un sabor amargo, la sangría de divisas
del Banco Central y un contexto internacional más adverso configuran un
escenario más complejo que presionará al alza al dólar blue y las divisas financieras que cotizan en
el ámbito bursátil, Contado con
Liquidación y MEP.
Además, los
analistas plantean que el comunicado del FMI que expresa que personal técnico
del organismo y las autoridades argentinas llegaron a un acuerdo a nivel
técnico sobre la cuarta revisión del programa vigente por lo que se espera un
desembolso de unos u$s 5.300 millones y la flexibilización de la meta de
reservas puede "traer algo de alivio de corto plazo, pero "es insuficiente"
para descomprimir el frente cambiario " ya que "la presión
seguirá" por la falta de dólares que provocará la sequía.
Incluso, algunos en el mercado prevén que como
Argentina se comprometió a no utilizar reservas para intervenir los dólares
financieros -según dice el comunicado del FMI- "esto puede darle más lugar a que continúen la senda alcista".
En ese marco, algunos analistas creen que el dólar blue
podría alcanzar este mes la barrera de los $400, y ven recorrido al alza para
el CCL dado estiman que por el stock de pesos que hay en la economía el valor teórico de la divisa
supera ampliamiente los $400.
Dólares paralelos: las razones del recalentamiento
El dólar blue
arrancó la semana rebotando $4 al cerrar este lunes 13 de marzo en $377, en
tanto que el CCL en la jornada tocó los $400 pero luego retrocedió y finalizó
en $395. El repunte del dólar informal se dio en una jornada en la que el BCRA
siguió perdiendo divisas al registrar un saldo negativo de u$s 87 millones por
su intervención en el mercado cambiario, con lo cual en lo que va del mes el
rojo suma unos u$s404 millones.
El especialista en finanzas y agronegocios Salvador
Vitelli destacó que la entidad monetaria suma en lo que va del año
ventas netas por u$s 1.490 millones y destacó que "es el peor arranque de año (con cepo) en acumulación de divisas por parte del
BCRA".
Sobre las causas
del recalentamiento de los dólares libres, el analista
financiero Christian Buteler sostuvo que "este es un año
electoral y todos los años electorales se dolariza cartera y que mejor que
empezar cuando el dólar está tranquilo, barato, el resto de las variables
se movió mucho más que el dólar, lo
veo como un movimiento natural".
"Los precios
se percibían baratos ante una inflación de 6% mensual, con una emisión fuerte de pesos, el
resto de las variables se seguían moviendo y el dólar estaba bastante quieto,
era lógico que en algún momento esa quietud se iba a terminar", argumentó.
Según su visión, "lo que estamos viendo es parte
del mercado que antes de que empiecen a subir los precios agresivamente empieza
ahora a dolarizar, hay varios datos que han sido no positivos como el canje de deuda, el resultado fiscal del mes pasado, el nivel
de actividad que sigue flojo".
El analista remarcó
que el hecho de que el dólar informal "que antes venía estando por arriba
del CCL, en los últimos días cotice por debajo de esa divisa financiera, está
mostrando que hay dinero en blanco que está yéndose al dólar, hay una mayor
demanda genuina que gran parte de eso viene de inversores que empiezan a
pasarse a dólares".
Dólares paralelos: el condimento internacional
La
economista Natalia Motyl adjudicó la suba del blue y repunte reciente
de los dólares financieros a "la quiebra del Silicon Valley Bank en Estados Unidos" ya que
"más allá de que la FED haya salido a rescatar a los ahorristas, lo cierto
es que es una señal negativa para los mercados internacionales sobre la burbuja
que se gestó a raíz de la inyección de liquidez en 2020".
"Hoy hay cierto miedo de un crack como el del
2008. Ante este panorama, y dada la vulnerabilidad a la que se encuentra sujeto
nuestro país, los capitales se refugian a activos más seguros como el dólar blue", señaló.
Asimismo, Motyl
dijo que "(el titular de la FED, Jerome) Powell anticipó que la política
monetaria podría ser más restrictiva para bajar la inflación inercial de USA,
eso terminó afectando al valor de los activos locales, generando una mayor
caída de la demanda del peso".
En sintonía, el
economista Federico Glustein aseguró que la tendencia alcista de los
dólares libres "tiene relación directa con lo que pasa en
Estados Unidos y la caída de los bancos fintech principalmente que también
arrastró al resto de los bancos y a grupos financieros. "La bolsa local cayó, con los bonos operando en
baja, las acciones con fuertes caídas y alza del riesgo país de más del 4%, por
lo tanto, hay mayor demanda del dólar que en otras oportunidades", acotó.
Por su
parte, Vitelli vinculó la suba del blue "al repunte que tuvieron
el MEP y el CCL en los últimos días" y concordó que "el
contexto internacional puso en jaque a las economías emergentes, afectó a los
bonos que cayeron de manera rotunda, el riesgo país avanzando de manera significativa y eso le pega a los
dólares".
Dólares paralelos: ¿flexibilización de meta de reservas puede calmar el
frente cambiario?
El Gobierno acordó con el FMI una
reducción de casi u$s2.000 millones en la meta de acumulación de reservas internacionales para 2023 por el
efecto de la sequía sobre las exportaciones.
Sobre el comunicado
del FMI, Nery Persichini, estratega de GMA Capital evaluó que "al
abordar la política cambiaria, no hay una crítica explícita al cepo o a los
múltiples tipos de cambio, pero sí ahora aparece el compromiso oficial de no
emplear reservas para intervenir los mercados paralelos", y opinó
"quizás la mayor novedad es el pedido al Board del FMI para relajar las
metas de acumulación de divisas a fin de considerar el impacto de la
sequía".
Consultado acerca
de si es suficiente para descomprimir el frente cambario y calmar a los dólares
paralelos, Persichini juzgó que "no romper con el FMI siempre
es una buena noticia, pero no creo que este programa funcione efectivamente
como un ancla de expectativas cuando la macro sigue desajustándose
todos los días ni cuando estamos ingresando en el preludio electoral".
De igual
mirada, Sebastián Menescaldi, director de Eco Go, planteó que "a
medida lo que va a permitir va a ser atemperar el ajuste que se debería hacer
de las importaciones (dada la sequía), pagarle la deuda al FMI y evitar tener
que realizar un ajuste cambiario".
"Pero la baja
de la meta de reservas no sería suficiente para igual tener que seguir realizando
la racionalización" de la política cambiaria restringiendo el
acceso a las divisas mediante las SIRAs, y sería igualmente insuficiente
para descomprimir el frente cambiario y calmar la incertidumbre". Y resaltó: "pensemos que
con la sequía y los pagos al FMI la oferta de divisas retrocedería en más de
u$s20.000 millones".
Glustein consideró
que el anuncio de la flexibilización de la meta de reservas puede "frenar
un poco la inclinación hacia el dólar pero hay que tener en cuenta que por la
sequía y las heladas faltan divisas, hay demanda para importaciones,
ahorro, inversión y no hay dólares, el FMI y su perspectiva light no lo
mueven al mercado, sino como financiar la actividad para evitar
frenos".
A su vez, Juan
Pablo Albornoz, economista de Invecq alegó que "la reducción de metas de
reservas netas era esperable con el enorme deterioro de la expectativa de
cosecha de los principales cultivos de exportación, soja y maíz.
"Por otro lado, según el comunicado Argentina se
comprometió no utilizar reservas para intervenir los
dólares financieros (la recompra). Esto puede darle más lugar a que continúen
la senda alcista los financieros, más aún considerando que venían
relegados", auguró.
Por su
parte, Emiliano Anselmi, analista de PPI aseveró que el acuerdo con
el FMI "no cambia mucho" el panorama "porque era algo que
ya incorporaba el mercado", y destacó que "es un programa que no
ancla nada porque están constantemente modificando las metas", por lo que cree que "no contribuye a despejar el frente cambiario ni
calmar la incertidumbre porque la credibilidad ya está rota".
Dólares paralelos: ¿seguirán subiendo?
Para Buteler, es positivo "tener un
acuerdo con el FMI de modificar la meta de reservas, pero no veo que eso pueda
parar (la tensión cambiaria) porque la falta de dólares está igual, y es un problema más allá de la meta, porque son dólares que
necesitas para importar, por lo cual no me parece que por la
flexibilización de esa pauta los dólares (paralelos) dejen de
subir".
Glustein prevé que más allá de la flexibilización de la
meta de reservas, "sin dudas la presión cambiaria
seguirá porque por la sequía dejarán de entrar aproximadamente u$s18.000
millones, alrededor de un 3% del PBI, por lo que el desembolso del FMI
permite aflojar temporalmente la presión
pero no llena el hueco producido por este fenómeno natural"
En ese marco,
Glustein estimó que estimó que hacia fin de mes el CCL "estaría cerca
de $400 y el Blue entre $380 y $390, pero con las demandas de importadores, del
propio sector productivo que reclama bienes intermedios y con un atraso
cambiario notorio, las expectativas sobre las cotizaciones son que en breve van
a pegar un pequeño salto para acomodarse con el contexto local inflacionario y
de falta de reservas".
Motyl proyectó que el blue "esta semana
podría superar los $400" en tanto que "los dólares van a seguir
subiendo hasta los $410-$415 para finales de mes" y enumeró entre los
factores que los impulsarán a "la
sequía que anticipa una menor entrada de dólares y, por ende, un menor respaldo
para el peso, además de la mayor salida de divisas para importaciones en un
contexto en el que la economía lleva cuatro meses estancada".
"Uno estima
que facilitarán el acceso a divisas al sector privado, como de hecho se ha
registrado en las últimas semanas, sumado a la necesidad de importar energía en
una época de altas temperaturas, esto dificulta el nivel de reservas y pujan al
alza la demanda de dólares por cobertura", fundamentó.
Asimismo, Vitelli afirmó
que "muchas variables nos dan que el CCL tiene cierto recorrido al alza, sobre
todo si el contexto internacional sigue no acompañando". Y precisó
que "las variables monetarias indican que (el valor teórico) del CCL
daría $460". Según su visión: "cuando el directorio del FMI apruebe formalmente la cuarta revisión del acuerdo
se desembolsarían u$s 5.300 millones, lo que sin dudas, es un alivio para el
BCRA, pero eso es apenas un cuarto de los dólares que se van a perder por la
sequía, o sea que puede dar cierto alivio, pero no mucho, no lo veo como un
factor que pueda calmar la incertidumbre, puede ser de corto plazo, pero no en
el largo plazo". |