Por Pilar Wolffelt - Este martes se supo que el equipo económico implementará una serie de medidas que apuntan a controlar los tipos de cambio y
reducir el circulante de pesos en el mercado para ponerle un freno a la inflación. Si bien aún faltan conocer los
detalles de estas decisiones, que se aclararán cuando salga la reglamentación
correspondiente, hay algunos lineamientos que ya se difundieron y, con
argumentos en contra y a favor, el mercado empieza a dar su mirada sobre lo que
viene.
Muchos analistas
tienen una mirada positiva de la medida, que fue impulsada por el director
del Banco Central (BCRA) Leandro Cleri, muy cercano a
Sergio Massa, porque consideran que apunta a ordenar el financiamiento del
Tesoro, un paso que consideran necesario. Sin embargo, otros le critican
el enfoque "financierista", ya que no resuelve los
problemas de fondo de la economía local (la escasez de reservas y la dificultad
que hay para lograr el ingreso de dólares). Estas críticas
y elogios existen tanto fuera como dentro del Gobierno. Entonces, ¿qué esperar
para los próximos días?
Lo primero que hay
que recordar es que, según anticipó Economía, lo que se hará será ordenar a los organismos públicos que ingresen al canje con sus bonos en
dólares bajo legislación extranjera (globales o GD) e
incorporar los bonos en dólares ley local (Bonares o AL) en la operatoria del
dólar Contado Con Liquidación (CCL). En paralelo y como parte de
la implementación, el Ministerio de Economía, en coordinación con el BCRA,
concentrará el manejo del resto de los AL que no se colocaron y se retirarán
del mercado bonos GD.
Los objetivos de
Economía
Tal como explica
a Ámbito el economista y director de Eco Go, Sebastián
Menescaldi, “la medida está armada para darle profundidad al mercado
financiero y agregarle oferta e intentar reducir la volatilidad
para intentar controlar la brecha y la inflación”.
En igual sentido,
para el economista de Invecq Juan Pablo Albornoz, “la medida apunta a darle un
poco más de aire al programa financiero”. Según plantea, lo que se
busca es obligar a las entidades a liquidar su posición en Bonares y que con
los pesos que obtengan de esa venta acudan a las licitaciones del
Tesoro y compren deuda. El objetivo es claro, según Albornoz: “conseguir financiamiento”.
Sin embargo,
advierte que, para lograr esto el Gobierno debe recomprar deuda en dólares (Bonos
Globales - Ley extranjera) para tratar de conseguir un REPO y pisar los dólares
financieros. La parte más crítica, según su visión, es que esto lo hace
vendiendo más baratos los bonos que compró a alrededor de 35 centavos por cada
dólar que promete pagar el instrumento, pero los trascendidos, porque aún no
hay nada oficialmente aprobado, estaría dispuesto a salir a vender esos bonos
más baratos de lo que los pagó. Y, según Albornoz, “esto podría leerse como una
señal de fuerte desesperación: como el FMI ya no lo deja usar reservas para recomprar bonos, ahora
utiliza este mecanismo”.
Medidas para una
realidad compleja
Así, considera que,
más allá del impacto puntual de la medida, esto muestra que el panorama macroeconómico está cada día está más complicado.
“Los dólares financieros siguen anestesiados sin reflejar la
gravedad de la situación que está atravesando el campo y la consecuente falta de dólares”, describe. Y, por otro lado, señala que
estos “volantazos financieros” que está dando el Gobierno buscan cerrar un
programa financiero muy ajustado después de un canje de deuda que fracasó y con un remanente de
demanda privada que no convalida plazos más allá de las elecciones.
Por otro lado,
explica que, dado que se verá una fuerte suba de la oferta de
bonos, “la gran pregunta es dónde está la demanda”. Lo esperable sería
que la solución a ese problema se haya encontrado en la reunión que mantuvo hoy el ministro de Economía con
bancos, ALYCs, fondos comunes de inversión y aseguradoras, en la que
posiblemente se acordó flexibilizar algunas regulaciones para incentivar la demanda de estos instrumentos y/o que
dichas entidades puedan tener una mayor exposición a deuda en moneda
extranjera.
Los puntos
favorables de la medida
Desde otra
perspectiva, el economista de la Universidad de Avellaneda Pablo Ferrari
considera que es una buena decisión darles a los organismos públicos bonos más estables, que ajustarían por dólar linked o CER,
según se pudo conocer preliminarmente, en tanto que los que tienen en este
momento estaban cotizando bajo y venían cayendo.
Asimismo, considera
que es una decisión que "reduce la deuda intra sector público, lo que ve
como otra buena noticia". Y, finalmente, considera que, al poder disponer
de este tipo de bonos que permiten operar dólar MEP y CCL, algunos
sectores podrán acceder a hacerse de dólares sin afectar las
reservas del BCRA.
Esto último se
refiere al hecho de que se espera que el decreto que implementará las medidas
anunciadas estará acompañado de resoluciones del BCRA, la Comisión Nacional de
Valores y la Superintendencia de Seguros de la Nación para remover las restricciones que tienen algunos inversores
institucionales para comprar CCL mediante Bonares.
La Comunicación
"A" 7667 del BCRA, de enero de este año, ya permite la opción a
organismos públicos que reciban asistencias financieras y/o aportes no
reintegrables de organismos internacionales a realizar este tipo de operaciones
y, si necesitan usar esos fondos, los tienen que liquidar en el MULC.
¿Una medida
"financierista"?
Con todo, el
economista de la Fundación de Investigaciones para el Desarrollo (FIDE) Pedro
Gaite considera que, aunque aún falta definir el alcance de la medida y sus
impactos, “si el objetivo es reducir la brecha cambiaria
bajando el CCL, se está generando demasiada expectativa sobre un punto
que no es el central hoy”.
Y es que, para él,
el principal problema de la economía argentina, hoy, es la falta de reservas y la sequía, que complica un escenario
que ya era difícil. Gaite señala que eso impacta sobre la actividad económica y
la inflación y que “estas nuevas medidas no resuelven ninguno de esos
problemas”.
Sin embargo,
encuentra una relación con esa problemática y la llegada de estas decisiones
del equipo económico en el hecho de que, en gran parte, el objetivo de estas
medidas es, como se dijo anteriormente, conseguir fuentes alternativas
de financiamiento en un contexto en el que la sequía también
impacta negativamente sobre la recaudación y el Gobierno tendrá problemas para
alcanzar la meta fiscal del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Esperar para
evaluar la eficacia
La gran duda, hacia
adelante, es si el equipo económico logrará cumplir los
objetivos propuestos con esta medida en vistas de que viene
intentando resolver la problemática de los plazos de financiamiento con
sucesivos anuncios y no ha sido exitoso. "Con la recompra en dólares de
los bonos, se suponía que iban a repuntar y el efecto fue levemente negativo,
casi cercano a cero; la recompra de la deuda en pesos tampoco tuvo resultado,
de hecho una agencia calificadora de riesgo evaluó el evento como un default
selectivo, y, este miércoles, luego de los anuncios, los
bonos cayeron casi un 7%", describe el experto en mercados Marcelo
Bastante.
Un dato que menciona
como significativo es el hecho de que hayan caído, también, las acciones de los
bancos, "que siempre tienen una alta correlación con la evolución de los bonos". Sin embargo, reconoce que
esto sucede en un contexto en el que, este miércoles, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) aumentó la tasa de
referencia en 25 puntos básicos, por lo que anticipa que "habrá que
esperar a ver lo que suceda el jueves para evaluar si hay algún rebote o si se
confirma la tendencia mencionada". Y, por otro lado, considera que todo
estará más claro cuando se conozca la reglamentación pertinente. |