Por Pablo Wende - El
ministerio de Economía llevará adelante licitaciones para ordenar la venta
de bonos dolarizados y evitar que haya oferta excesiva de estos títulos en
el mercado. Las operaciones serán canalizadas a través de las plataformas que
ofrecen BYMA y MAE, según se acordó en la reunión que Sergio Massa mantuvo con
banqueros ayer por la mañana.
Antes de que se
implemente de manera formal, la medida tuvo el impacto que se adelantaba. Por
lo pronto, logró calmar las cotizaciones, al punto que todos los dólares
financieros quedaron debajo de los $ 400. Pero al mismo tiempo derrumbó las
paridades de los bonos y el riesgo país superó los 2.400 puntos básicos,
prácticamente el nivel más alto desde que Massa es ministro de Economía. Las
caídas de los títulos en dólares osciló entre el 4% y 4,5%, por lo cual la
mayoría quedó por debajo de los USD 25.
“Queremos evitar sorpresas,
las cosas se van a hacer de manera ordenada”, buscaron tranquilizar ayer
desde Economía, sugiriendo que no hay intención de “inundar” al mercado de
títulos.
Gabriel Rubinstein,
el número dos de Massa, advirtió que el nuevo esquema permitirá "evitar
las oscilaciones bruscas" del dólar
Por supuesto los
bancos también son socios del Gobierno, ya que una caída brusca en la paridad
de los títulos tiene efectos negativos sobre sus balances. Ayer las acciones
del sector financiero cayeron, aunque en medio de un contexto de mercados
negativos tras la nueva suba de tasas por parte de la Reserva Federal de EEUU.
La caída de las
paridades resultó claramente el efecto no deseado de los anuncios. Fuentes
de Hacienda también enfatizaron que otro aspecto positivo de la ingeniería
financiera que se pondrá en marcha es que se deslistarán bonos globales,
emitidos bajo legislación extranjera. Esto implicaría una disminución de la
deuda emitida bajo ley extranjera -bonos Globales- por alrededor de USD 4.000 a
USD 5.000 millones. Se trata de un golpe de efecto que buscan dar en Economía,
para vender que las nuevas disposiciones vienen de la mano de una reducción de
la deuda emitida bajo ley neoyorquina.
La apuesta del
Gobierno es que al darle mayor profundidad a los Bonares, títulos emitidos bajo
legislación local, haya un mayor control de los tipos de cambio implícitos,
tanto en lo que respecta al MEP como al contado con liquidación.
Gabriel Rubinstein,
mano derecha de Sergio Massa en el ministerio de Economía, expresó sin tapujos
que el objetivo de las medidas es darle al Gobierno mayor participación en el
mercado de bonos para evitar oscilaciones bruscas en las cotizaciones de los
tipos de cambios financieros, como el dólar MEP y el contado con liquidación
El número dos de
Economía, Gabriel Rubinstein, fue incluso más allá y aseguró que ahora el
Estado tendrá un mayor control sobre las cotizaciones cambiarias y “se evitarán
las oscilaciones bruscas” que generan mayor incertidumbre.
Al mismo tiempo,
desde la Anses también aclararon que no opondrán obstáculos para que se lleven
adelante estas operaciones, teniendo en cuenta que son los principales
aportantes de bonos en dólares. Desde el organismo previsional aseguraron que
es conveniente, ya que recibirán bonos “duales”, que al vencimiento pagan el
rendimiento mayor entre la evolución de la inflación y del tipo de cambio
oficial.
El decreto que se
publica hoy en el Boletīn Oficial oficializa por otra parte que las
reparticiones públicas deberán desprenderse de sus bonos en dólares cuando así
lo requiera la Tesorería. A cambio recibirán bonos denominados en pesos por el
70% del monto y por el resto recibirán efectivo. “Las ventas o subastas serán
llevadas a cabo por la entidad que determine el Ministerio de Economía bajo los
términos y condiciones que este disponga, por cuenta y orden de los organismos
antes referidos”, agrega. |