Por Claudio Zlotnik - Sergio Massa no se resignará: quiere que el Fondo Monetario haga un aporte adicional de dólares este año, como forma de compensar el quebranto que sufre la economía argentina por culpa de un desastre natural. La sequía tiene un impacto histórico, calculado en al menos u$s20.000 millones, que afectará a los productores y al Estado por la caída de las exportaciones y el ingreso de divisas.

Los últimos números oficiales ya dan cuenta de ese golpe: en febrero, las ventas al exterior derraparon un 19,5% -contra el mismo mes del año pasado-, lo que obligó a un ajuste de las importaciones, que cayeron 10%.

El ministro de Economía busca de todas las maneras posibles la forma de compensar esos u$s20.000 millones que no estarán este año. Una tarea tan titánica como imposible: sin chance de acudir a los mercados voluntarios de crédito a financiar una sequía, al funcionario no le quedan demasiadas alternativas.

En términos básicos, Massa pasa la gorra por todos los recovecos para hallar una parte de las divisas que le faltan. El objetivo está claro: espantar la posibilidad de una devaluación abrupta, algo a lo que el ministro se ató a poco de asumir.

La búsqueda de dólares se consolidó como la prioridad número uno de la gestión. El titular del Palacio de Hacienda pretende encontrar un piso de u$s7.000 millones en las próximas semanas, en lo que constituye una especie de "búsqueda desesperada" de dólares que disuelva la posibilidad de un abrupto salto cambiario.

Las chances del "salvataje" del FMI

El Gobierno quiere que el Fondo Monetario juegue a full su rol de prestamista de última instancia. Que abra las puertas a un refuerzo de liquidez. Massa en persona planteó la gravedad del escenario ante Kristalina Georgieva, hace pocas semanas en la India. 

Primero, le presentó todos los números del costo que a la Argentina le significó la guerra Rusia-Ucrania. Pero, sobre todo, el devastador efecto de la sequía histórica que sufre la Argentina y que impacta en la economía. Los últimos reportes de la Bolsa de Cereales y de la Bolsa de Rosario ya hablan de una falta de u$s20.000 millones.

Equivalen a una merma de hasta 35% en la cosecha gruesa de este año.

Héctor Torres, ex director del Fondo Monetario por la Argentina durante la época de Roberto Lavagna como ministro de Economía, le da alguna esperanza a la gestión de Massa. Torres, un conocedor de los detalles del Fondo, dice que el organismo posee líneas de emergencia para casos de catástrofes, como una sequía tan notable.

Esos préstamos especiales, en el caso argentino, podrían alcanzar a u$s5.000 o u$s6.000 millones, a un plazo de 20 años de plazo y 10 años de gracia.

Según Torres, es difícil que la Argentina pueda acceder a una línea de ese tipo, pero que -más allá de las opiniones-, lo cierto es que esos créditos están ahí y podrían usarse. 

Dólares del FMI: por qué es una opción difícil

La gran dificultad radica en la sobreexposición del FMI al riesgo argentino. Una realidad que, por ejemplo, le obliga a la Argentina a pagar una sobretasa de interés, que el Fondo se niega a abaratar a pesar de los sucesivos reclamos de la administración Fernández.

Por otra parte, dice Torres ante una consulta de iProfesional, que a cambio de abrir la mano para un crédito extra, el FMI reclamaría medidas adicionales.

Para el economista Pablo Goldín, las chances de que el Fondo siga aportando fondos frescos son muy bajas. "La única posibilidad que veo es que Massa logre que este año no se paguen los u$s4.000 millones (netos) que exige el acuerdo con el FMI. Que logre postergar esa obligación para otro año", dice a iProfesional el jefe de la consultora MacroView.

Un argumento que choca contra la voluntad de Massa es lo que dio a conocer hace algunos días el propio organismo. En un último reporte, el FMI reveló que durante el peor momento de la pandemia, Martín Guzmán -entonces ministro- hizo una gestión para que el Fondo envíe dinero extra a la Argentina para hacer frente a los mayores costos por los contagios masivos de Covid.

Aun en un escenario tan complicado por la incertidumbre, el FMI se negó a hacerlo.

Cómo y dónde conseguir dólares

Un funcionario clave del gabinete económico dijo a iProfesional que "es muy difícil" que el FMI acceda a otorgar un refuerzo de liquidez que vaya más allá de lo acordado. "Igual, no quisiera descartarlo", dice la fuente, como para dejar una pequeña hendija a la vista.

Para dar alguna señal de que la crisis cambiaria no está próxima, Economía y el Banco Central divulgaron en los últimos días el ingreso de divisas por parte de dos bancos regionales.

El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) desembolsó u$s395 millones

Previamente la CAF (Corporación Andina de Fomento) envió otros u$s285,4 millones, que servirán para financiar la reversión del gasoducto del Norte.

En total fueron u$s680 millones que ingresaron directamente a las reservas del BCRA.

A ese monto hay que añadirle una activación de otro tramo del swap de China, por el equivalente a u$s1.000 millones.

El escenario económico cambió. En la previa al inicio de la campaña electoral, no es el mismo que hasta el de hace algunas semanas, cuando ya se computaban los efectos de la sequía, pero no con los daños que está provocando.

En este contexto, se comprende la ansiedad del Gobierno -y de Massa en particular- por asegurar la precaria estabilidad del tipo de cambio. La única forma de llegar con alguna chance a las próximas elecciones presidenciales. 

Falta mucho para definir, y Massa volvió a dar cuenta de sus "pases de magia" en las últimas horas, tras el anuncio de nuevo canje de la deuda. Habrá más novedades para este boletín. Seguramente.